Las facturas resbalaban de las manos de Camilo, frotaba con fuerza su entrecejo mientras rugía de la frustración.
Su amigo a un lado tirado en el piso sacó 10 dólares de su bolsillo y se lo lanzó.
- Desnudate - pidió divertido
- Idiota - dijo para tomar el billete y guardarlo en su bolsillo.
- Tengo una idea genial - Sugirió Marcus
- Escupe
- Vendete al viejo que nos secuestró
- ¿quién los secuestró? - Preguntó Kim saliendo de la pequeña cocina con dos tazas de café.
- El viejo que va al restaurante
- No puedo creerte - Comentó extendiendo la taza a su frustrado amigo.
La situación era pésima, Camilo debía más de 2mil dólares según sus sumas de los gastos de agua, luz, arriendo, cable, el plan de su teléfono, su universidad y finalmente el taxi que pagó hace dos noches.
Tal vez pasó en su mente el ir a pedir ayuda, pero no a un hombre que le dobla la edad.
Camilo no lo admitía, pero el viejo se veía guapo, era alto, musculoso, con una mandíbula fuerte, ojos profundos y manos adornadas caramente con anillos y relojes rolex.
- El señor no es taaaaan feo - Alargó Kim, mientras se dejaba caer en un cojín.
- Lo dices porque eres gay - Murmuró con sus dos manos cubriendo su rostro.
- No puedo creer que es mi única opción - Se lamentó mientras sus amigos lo miraban con lástima.
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¡Mesero!
RomanceCamilo un estudiante, empleado y huérfano chico que debe lidiar con sus cuentas el mismo se mete en un lío al tener que pagar su universidad, tiene a un hombre interesado en el con mucho dinero, ¿dejarse conquistar? ¿Qué tan difícil puede ser? ■Ep...
