Los Hijos de la Diosa Bastet: Kookmin

Capítulo IX

[Narra Jimin]

Ya era de noche y afuera soplaba una suave brisa, sobre los grandes arboles del bosque, parecía que el ambiente fuera de la cabaña era muy fresco, pero Jimin estaba muriendo de calor dentro de esta.

Algo andaba mal, algo raro le sucedía al cuerpo de Jimin, y este no tenía ni la mínima idea de que era o que podía hacer. Entre más avanzaba la noche más asfixiante era el calor que sentía, y apenas eran las ocho.

- ¡Angelito ven a cenar! - gritó su hombre desde la cocina.

Acostado encima del tanque del escusado de la planta baja se encontraba Jimin, llevaba horas allí ya que para él era el único lugar más fresco que encontró.

Jungkook no dejaba que JM saliera de la cabaña por las noches, ya que según él, el monstruo del bosque se iba a devorar al minino.

- Pero en estos momentos tengo ganas de que el monstruo de la cocina me devore. - pensó Jimin.

Con cuidado JM bajó de su fresca camita y se dirigió hacia la cocina donde le esperaba su hombre con la cena ya servida.

Jimin estaba mareado y el calor que sentía no ayudaba. Al ingresar a la cocina un exquisito aroma inundo mis fosas nasales, se le hizo agua la boca, por las enormes ganas que le dieron de comerse al delicioso hombre sin camisa frente a él.

- Te ves muy hambriento, mi angelito. - dijo JK mientras se agachaba y levantaba a JM del piso de madera. - estas caliente ¿te encuentras bien?

- Después de que comamos, de seguro me sentiré muy bien. - maulló Jimin mientras acariciaba el pecho de Kook con su cabeza.

- No se si tomar eso como un Si o un No, pero me haces cosquillas. - dijo Jung con su sonrisa de conejito.

. . .

Después de cenar, Jungkook llevó a Jimin a la sala, este se sentó en el sofá con el minino sobre su regazo, encendió el televisor y puso una película peculiar.

JM ya no aguantaba, sentía demasiado calor, no podía quedarse quieto, este se movía de un lado a otro tratando de acomodarse sobre el regazo de JK.

- Angelito, por favor, deja de moverte. - dijo Jeon sin apartar su mirada de la tv, este estaba tenso.

Obviamente Min no le hizo caso, siguió moviéndose y esta ves por maldad éste añadió sus uñas, Jimin sabia exactamente en donde atacar primero, así que fue directo a su presa.

- Ahh d-duele. - el pequeño gemido que salio de los labios de Jungkook, hizo que se le erizarán todos los pelos del cuerpo a JM. - ¿Qué te sucede? ¿Por qué me aruñas?

Después de haberle arañado la entrepierna a Kook, éste sin pensarlo dos veces bajo al piso al felino y se levanto molesto, mientras tapaba con sus manos la zona afectada, tal vez para protegerla de un seguro segundo ataque, por parte de Jimin.

- Porque me da la gana. - le maulló Min mientras se acercaba a su hombre, y este retrocedió.

- ¡Sabes que ya me calenté! - gritó Jung molesto. - ¡soy estúpido, pero no tanto como para no darme cuenta de lo que me estas ocultando!

Jeon empezó a acercarse a JM de manera amenazante, ahora era éste el que retrocedía sin quitarle la mirada de encima a su hombre, a la expectativa de algún movimiento brusco.

- ¡El día que te conocí apareciste de la nada, me ayudaste y por las mismas te esfumáste!

- ¡Yo ya estaba en la mansión, y luego tu mismo me metiste en la maleta! - gruñó Jimin en su defensa.

- ¡Luego apareciste en el motel y en la mañana ví al mismo chico que mi vecina me describió! - cada vez más JK se acercaba a JM y al mismo tiempo elevaba más la voz, Kook estaba tan frustrado y molesto que parecía que iba a explotar en algún momento, lo cual tenía aun más nervioso a Min.

- ¿Él me vió aquel día? - pensó Jimin. - creí haber sido lo suficientemente veloz, al momento de transformarme cuando ví que estaba despierto y llorando.

- ¡Cuidaste de mi esa noche que llegue borracho y tal vez drogado, también hace unos días cuando resbale en la ducha y quede inconsciente tras golpearme en la cabeza!

- ¡No podía dejarte herido y tirado en el piso, bajo el chorro de agua de la ducha. ¡¿Y si enfermabas?! ¡tu salud hubiese empeorado aun más! - gruñó muy molesto Jimin.

- ¡¡DEJA DE HACER ESO!! - gritó Jung más fuerte y aun más frustrado. - ¡muestrame quien eres y contesta! ¡¡¿Por qué me cuidas y al mismo tiempo te ocultas de mi?!!

- ¡¡BIEN!! - JM gruñó mientras se trasformaba y tomaba su forma humana, entonces gritó furioso. - ¡LISTO! ¡y respondiendo a tu pregunta, te cuido porque eres mio, me perteneces y te protegeré de todo y de todos, y me ocultaba porque aun no sabia si podía confiar ciegamente en ti!

JM estaba molesto, sabía que había actuado de manera impulsiva, si quería podía cambiar a su tercera forma y huir, pero quería saber que tenia que decirle su hombre.

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nos vemos en el siguiente capítulo
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