Los Hijos de la Diosa Bastet: Kookmin

Capítulo II

[Narra Jimin]

2 semanas después

- ¡Chimmy a desayunar! - escuché a Tzuyu gritando fuertemente el nombre con el que ella y sus padres se referían a mi.

- ¡Voy! - maullé levantándome y estirándome en la silla que se encontraba en el jardín trasero de la mansión de los Chou.

En este tiempo que he estado con Tzuyu y sus padres, he aprendido muchas cosas.

Todos los días mami y papi, como Tzuyu le decía a los humanos más grande, se despertaban muy temprano en la mañana, mientras papi se arreglaba para irse a un lugar llamando "trabajo", del cual llegaba muy tarde.

Mami arreglaba la comida, o como ella le decía "hacer el desayuno", y cuando terminaba iba a despertarnos a Tzuyu y a mi, para que esta tome una ducha y luego se ponga la misma ropa que se ponía casi todas las mañanas.

Tzuyu me mostró y me dijo que a esa ropa se le llamaba "uniforme escolar", y después ir a comer a la cocina.

Y yo la seguía a casi todas partes.

Luego de comer, papi se iba de la mansión y unos minutos más tarde, mami y Tzuyu salían a esperar el bus escolar, que casi todos los días recogía a la pequeña para ir a la escuela.

Ven como he aprendido nuevas cosas, y todo gracias a Tzuyu.

Luego de limpiar lo poco que habían ensuciado, mami tomaba su bolso y también salia de la mansión, pero no sin antes dejarme agua y comida en mis platitos.

Aunque a veces no tardaba mucho, habían días en los que mami regresaba un par de horas antes de que llegara Tzuyu, para tener lista la siguiente comida.

Mientras tanto yo aprovechaba ese tiempo, en el que estaba solito, y me transformaba en humano, para explorar toda la mansión. Era un lugar demasiado grande para tres personas y un gatito, pero era muy bonito.

Habían muchas cosas brillantes en todas partes, también habían varios cuadros; unos donde estaba la familia de Tzuyu, otras de ellos conmigo y unos llenos de diversos colores.

Incluso habían muchas plantas dentro de la mansión, las cuales eran regadas por mami casi todos los días.

Lo que más me gustaba de la mansión, era que tenía muchos muebles, en los cuales podía recostarme y dormir.

Pero de todo lo que había aquí, solo una cosa llamaba mucho mi atención y, como buen gatito que soy, despertaba en mi una enorme curiosidad.

Y era la caja negra, una de mediano tamaño, que se encontraba dentro de uno de los armarios de madera, de la gran habitación de los padres de Tzuyu.

Había visto a papi guardar en el interior de aquella caja varias cosas, pero cuando yo intentaba abrirla me era imposible, no importaba lo que hiciera nunca de abría.

- Hola bonita, nos volvemos a encontrar. - desde que descubrí la dichosa caja y no he podido abrirla, todos los días vengo a luchar contra ella. - Estás lista para nuestro siguiente round.

La última vez que observé detenidamente a papi abrir la caja, él le daba varias vueltas a la rueda con números que está tenía pegada en su puerta.

Lo intente muchas veces, giré a rueda hacía ambos lados, pero la muy bendita no hacía nada. Me quería arrancar todos los cabellos de la cabeza de la rabia que sentía.

- ¡Ahhh! ¡Por favor, ábrete! - llevaba siquiera una hora o más ahí, y la fea caja no hacía ni el amague de querer abrirse. Estaba muy frustrado. - ¡ahhhhh como quieras! Ya no me llevaré contigo, eres una caja muy fea y mala.

Me levanté del suelo en donde estaba sentado, salí muy molesto de la habitación de los padres de Tzuyu y de un azotón cerré la puerta.

De pronto escuché que la puerta principal fue abierta, de inmediato, por reflejo, regrese a mi forma gatuna, antes de que alguien me vea.

Velozmente corrí a la planta baja de la mansión y me encontré con mami, llorando mientras hablaba con su celular.

- Por favor, papá. . . Dime qué no es cierto. . . - sollozó mami al celular, mientras lloraba desconsoladamente.

Me acerqué a mami, que estaba sentada en una de las sillas que se encontraban junto a una pequeña mesa de cocina.

Cuando llegue a su lado empecé a acariciar sus pantorrillas con mi cuerpo, para tratar de consolarla, pero esta seguía llorando y hablando con el celular.

- Por qué era díficil hacer que deje de llorar? - pensé

- Hoy mismo viajaremos para haya, papá. Estaremos todos juntos en estos momentos. . . difíciles. . . - dijo mami limpiándose las lágrimas con un pañuelo, mientras sorbía mocos por la nariz. - . . . ahora le llamaré, para que pase recogiendo a Tzuyu a la escuela,

>>y lo pondré al tanto de todo, después de llamarle empezaré a empacar de inmediato . . .

>>De acuerdo. . . te dejo papá, en la noche estaremos llegando a tu casa. . . Tambien te quiero mucho. . .

De pronto mami dejó de hablar, se levantó de la silla, salió de la cocina y se dirigió rápidamente escalera arriba, mientras que otra vez empezaba a hablar con su celular.

- Cariño. . . papá me llamo hace un momento. . . Mamá falleció. . . - dijo mami con la voz quebrada y rompiendo en llanto nuevamente.

Trate de seguir a mami hasta la planta alta, pero ella subió muy rápido las escaleras, cosa que en mi forma gatuna, yo no podía hacer y para cuando llegue arriba, la puerta de su habitación estaba cerrada.

- ¿Corrí semejante maratón solo para quedarme afuera? La traición. - pensé, cansado de tanto correr.

Las horas pasaron volando, así que trataré de resumir todo lo que sucedió, en el trascurso de ese tiempo.

Una hora después de que mami decidiera encerrarse en su habitación, y solo saliera para hacerlo mismo en la de Tzuyu, y otra vez dejarme afuera.

Llegó la antes mencionada junto a papi, lo cual me sorprendió mucho, ya que aún faltaban varias horas para que estos regresaran.

Después de cerrar la puerta principal, papi fue rápidamente a la habitación que compartía con mami, donde ahora está se encontraba.

Unos minutos después papi salió de la habitación y le dijo a Tzuyu que se diera una ducha, y que se pusiera una ropa que mami le había dejado sobre la cama.

Luego de eso papi bajo las escaleras con varias valijas, y con un traje distinto al que traía cuando llegó.

Detrás de él venía mami con los ojos y la nariz roja de tanto llorar, y llevaba puesto un vestido negro, al igual que el traje de papi.

Antes de irse, Tzuyu le preguntó preocupada a sus padres si me llevarian con ellos (hasta yo me lo preguntaba), a lo que estos le dijeron que no podían llevarme.

- Otra traición - pensé

Rápidamente papi fue a la cocina, cogió una charola grande y un boll mediano. Papi puso mucha croquetas para gatitos en la charola y lleno de agua el boll, y colocó ambos recipientes en el suelo.

Mientras papi hacía eso, por otro lado mami había ido a limpiar mi arenero, para ponerle arena nueva. Papi le había dicho a Tzuyu que volverían en tres días y que no se preocupara tanto por mi, que yo estaría bien.

Después de eso, papi llevó las valijas y mami tomó la mano de Tzuyu, todos salieron de la mansión y subieron al auto de papi, se fueron, dejándome la mansión para mí solito, durante tres largos y bellísimos días.

O eso creí.

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