Capítulo XIX

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Al día siguiente Jimin fue el primero en despertar, al hacerlo tuvo el presentimiento de que algo se le estaba olvidando, se quedó varios minutos mirando el techo, pensando, tratando de recordar de que se habia olvidaba, sentía que era algo muy importante.

JM se levantó de la cama con cuidado de no despertar a su Kookie, y se acercó a la mesita de noche, para tomar el celular del anteriormente mencionado y ver la hora.

Eran las 10:01 am, y recordó que los hombres de Taemin irían por su hombre en unas horas, pero ¿era eso lo importante que había olvidado?

- Kookie, despierta. -susurró a Jungkook, mientras movía suavemente su hombro.- Ya es tarde, Kookie.

- ...mmm... un ratito más... -dijo somnoliento, mientras se cubría completamente con las sábanas y se enrollaba en estás como un gusanito.

- Kookie, son las 11 de la mañana, en menos de una hora llegarán los hombres de Taem... -es interrumpido por Jeon.

- ¡Carajo, Jimin! ¡¿Por qué me despiertas recién ahora?! ¡Es tardísimo hay cosas que debemos empacar y todavía no desayunas!

JK se levantó rápidamente cayendo al piso en el proceso, debido a que se enredó con las mismas sabanas que se envolvió, adolorido se levantó del suelo y se acercó a la mesita de noche para tomar su celular y confirmar la hora.- ¡Jimin!

>> Son las 10 de la mañana, no las 11. -dice molesto, mientras ve a JM morir de la risa desde hace rato.- Casi me muero por el susto y tú solo te ríes.

- Una hora más, una hora menos... Eso no quita que se te está haciendo tarde, ¿o, sí?

- Ña ña ña ña ña ña ña... -arremeda a Jimin y luego le saca la lengua.

- Ok, ¡Vamos a desayunar! -dice ignorando por completo a Kook, quien se indigna al ver como es ignorado olímpicamente.

Luego de tomar una ducha u vestirse, Jimin y Jungkook bajaron hacía la cocina, para que esté último preparase algo ligero y rápido de comer, ya que tenía que empacar ciertas cosas que iban a llevar a "su viaje".

[....]

Ya habían pasado casi dos horas, todo estaba listo, era cuestión de minutos para que el reloj marque las doce en punto y el sol esté en su punto más alto.

Jeon se sentía como en una de esas películas de la antigüedad, donde esperaban a que sea justamente medio día, para ir a por los 'criminales' que estaban en las mazmorras y llevarlos a la guillotina.

Y esas "pobres almas" esperaban sentados en silencio a que llegara el verdugo.

- ¡¡Kookie!! ¡¿Me estas escuchando?!

- ¿Qué? ...lo siento, no escuché lo que estabas diciendome...

- Te decía que ya son más de las doce y que a lo lejos escuchó un vehículo aproximándose.

- Jimin, ¿crees qué esto sea buena idea? -preguntó, con sus bañados de preocupación, no solo por él sino también por Jimin.

- Por supuesto que no, pero ya metiste una pata y si la quitas, te quitaran la vida. -dijo colocando sus manos sobre sus hombros, tratando de calmarlo, aunque sus palabras hacían todo lo contrario.

- Ahh... ¿Qué debería de hacer, Jiminie? -consultó, mientras lo abrazaba tratando de controlar sus asustado corazón.

- Pos, justo ahora... meter la otra pata, Kookie. -susurró luego de escuchar como un vehiculo se estacionaba en frente de la cabaña,

>>y despues de unos escasos segundos llamaron a la puerta principal.- Ten en cuenta ésto, siempre estaré contigo y pase lo que pase, te protegeré, así que cálmate un poco y relajate, ¿sí?

Los Hijos de la Diosa Bastet: KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora