CORAZÓN DESTROZADO || AU MIXON || ESPAÑOL

No es posible que Dixon me odie

MJ

No es posible que Dixon me odie, estábamos construyendo una historia tan hermosa, ¿puede una sola noche realmente destruirlo todo? Necesito hablar con él, necesito resolver esto de una vez por todas... Sé valiente, MJ. No tengas miedo. Empecé a observar el paisaje alrededor, el profesor había destinado la sala de ensayo para nuestro grupo, y fue automático recordar todos los momentos que viví aquí.

Miré los pufs en la esquina y recordé algunas noches que pasé con Dixon. Fue después de la decisión de Jana de hacer la fiesta en su casa, Dixon y yo pensamos que sería genial escribir algo para tocar y así empezamos a reunirnos todas las noches hasta el día de la fiesta.
Tuvimos que trabajar rápido y nos sorprendió nuestra sintonía con la creación de música. Decidimos juntos que haríamos la historia de una pareja y a partir de ahí comenzamos la construcción de cada tramo. Fue esa noche que comencé a darme cuenta de que Dixon tenía sentimientos por mí, cada línea que sugería para la canción parecían indirectas muy directas. Estaba un poco insegura por eso, pero el día de la fiesta de Jana llegó la confirmación: realmente sentía algo por mí. Estaba claro. Empecé a juntar las piezas y efectivamente...

Después de eso, dejé que las cosas sucedieran con naturalidad, no estaba acostumbrada a este tipo de situaciones, aun así, todo iba muy bien.
Ya luego vino la historia de mis padres, la batalla de las bandas y todo se fue al carajo.

Decidí sentarme en uno de esos pufs para revivir aún más los recuerdos. Recordé el día que terminamos la canción, tarde en la noche. Hacía mucho frío y me prestó su abrigo. Nos acostamos allí, ninguno de los dos quería volver a la habitación y terminar el momento. Dixon apagó las luces y nos quedamos solo con la luz de las ventanas iluminándonos, en completo silencio. Parecía admirarme, pero no dijo una palabra. Y yo, en un momento atrevido, salté sobre su puf  y me acosté a su lado. Deslizó su brazo debajo de mi cuello y pude apoyar mi cabeza en su pecho. Su mano subía y bajaba por mi espalda y su olor invadía mis fosas nasales. Nunca me había sentido tan en paz en toda mi vida, tan en paz... Como si ese fuera el lugar al que pertenezco. Estuvimos así mucho tiempo y creo que nos quedamos dormidos sin darnos cuenta, porque de repente amaneció y necesitábamos regresar a nuestras habitaciones.

Okane me sacó de mis pensamientos al entrar en la sala de ensayo. Desafortunadamente, todavía estaba llorando.

—MJ... — Se acercó preocupado — ¿Pasó algo?

— No es nada. — respondí secándome las lágrimas.

— Confía en mí... — Se sentó en el puf a mi lado.

— En serio, no fue nada. Ya pasó.

— MJ, no hagas eso, por favor... Estabas llorando, ¿puedes decirme qué pasó?

— Mira, son cosas personales, no quiero hablar de eso.

— En serio, no es bueno guardar estas cosas. Puedes decírmelo — Siguió insistiendo y yo ya me estaba irritando.

— ¿Cuántos "no" te tiene que decir antes de que decidas respetar su decisión de no querer hablar?— Dijo una voz masculina entrando a la habitación. Sabía perfectamente de quién venía.