CORAZÓN DESTROZADO || AU MIXON || ESPAÑOL

MJ, necesitas descansar.

MJ

Las chicas me pusieron a dormir en la cama de abajo, así que no tuve que subir escaleras al menos esta noche.

— Jana, solo toma mi cobija que está sobre mi cama, por favor — le pedí mientras hacía un puchero.

— Ahora se va a aprovechar de nosotras, Andi — dijo Jana riendo mientras buscaba lo que le pedí.

— Ah... tal vez sólo un poco. Realmente solo quiero vengarme de ti. — Yo jugué.

— ¡MJ, bitch! — gritó Jana — ¿Por qué está la cobija de Dixon en tu cama?

— ¿Qué?— Abrí mucho los ojos. — ¿Cómo sabes que es de él? Ah... — Jana se sintió incómoda — Digamos que Esteban y yo tenemos dificultades para hacer las cosas aún en una cama.

—¡Que asco! — Andi hizo una mueca — Por favor di que nunca tuviste sexo en mi puta cama.

— No puedo prometer nada. — Andi puso los ojos en blanco — Tú y Emília ya tuvieron sexo en la oficina de mi padre, así que cállate mejor. — Las dos rieron— Entonces, señorita María José, explícate.

— ¿Esteban y tú tuvieron sexo en esa cobija? Creo que me voy a desmayar de nuevo. — Hice teatro.

— Ah... No tuvimos sexo en esa cobija. Pero, en el calor del momento terminamos en la cama equivocada. La cobija la tiramos al suelo. — Sonrió con el recuerdo — Ahora, explícate

— En serio Jana... — Respiré hondo —¿Estás segura de que esta cobija es de Dixon?

— Claro que sí. Es más, dice "D D Dixon, baby" con un marcador permanente aquí. — Jana levantó el dobladillo de la manta, la escritura era muy pequeña, pero realmente estaba allí — Lo escribió en toda sus mantas de cama después de enterarse de lo que hicimos Esteban y yo, y hasta el día de hoy cuando nos vamos a quedar en en la habitación bromea diciendo que no podemos tocar nada que pertenezca a Dixon.

— Dios mío... — dije perpleja.

— Ahora necesito más explicaciones, MJ. — Andi también tenía curiosidad.

— Chicas, necesito que salgan de la habitación y llamen a Dixon. Urgente. — dije desesperada.

— MJ... Son las diez de la noche, cariño. - dijo Jana.

— Tiene razón, MJ, además ya te sentiste mal hoy de tanto estrés — Empezaron a taparme — huele a Dixon ahí en la manta y mañana decides.

— Para aquellos que han esperado hasta ahora, no morirán por una noche. — bromeó Jana.

— Chicas, en serio... —supliqué.

— De ninguna manera, señorita María José. — Andi acomodó las almohadas para que me sintiera más cómoda— Necesitas descansar, te has pasado de la raya.

— ¡OK! — Di un suspiro — Tienes razón.

Esperé hasta que las niñas se acostaron y las luces se apagaron. Miré la hora en mi teléfono y ya eran pasadas de la 1 AM.

Como no podía ver a Dixon ahora, decidí enviarle un mensaje de texto diciéndole que necesitaba hablar, a lo que respondió con un dulce:

"MJ, necesitas DESCANSAR".

¿Por qué huía tanto de las conversaciones? Intenté dormir y descansar, pero no pude. Me estaba volviendo loca. Terminé recurriendo a la única persona que podía ayudarme.