Normalidad

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Desaparecido de sus vidas, por el momento, es que hizo Ethan, una semana había pasado desde el extraño suceso entre ellos 3, Alberto aún no tacaba el tema, por miedo a la reacción de ella,era mejor esperar, Ethan acostumbraba enamorar jovencitas, y sacarles todo el dinero que estas tuvieran, sin mencionar que la última vez en España, una de ellas no le dio lo que él pedía, y la agredió sin compasión, de modo que si Alberto no hubiese llegado, sin duda alguna Tamy estaría en estos momentos sufriendo de alguna consecuencia.

Sin pedirle permiso a ella,tomó todas y cada una de sus cosas y de nuevoooo se devolvió  a vivir con ellos, no podía dejar a su hijo y a su amada solos, ahora haría las cosas bien, nunca más se alejaría de ellos, de ella,la amaba, nada les impedía estar juntos, y ella lo amaba a él también, era una tontería estar peleando, su edad ya requería un poco más de maduréz y la de Tamara,pues, también.

-          Mi amor, necesito un favor-  Alerto tenía una gran cena con todos los doctores importantes del país, y grandes personas reconocidas por los medios, incluyendo a un médico Brasileño que llegaba exclusivamente para celebrar el aniversario del hospital…

-          Qué será? – le preguntó mientras terminaba de preparar la cena

-          En dónde está Sebas? –

-          Detrás de ti! -  a veces era tan despistado…

-          Ooooh campeón no te había visto – se volteó y lo besó

-          Que es lo que necesitas? –

-          Bueno, esque va a haber una cena con los compañeros del hospital y por supuesto que quiero que me acompañes, y antes de que digas que Sebastián se queda solo, ya hablé con Eimy y viene con su nuevo novio a cuidar de él –

-          Nuevo novio te refieres a Eduardo?- él asintió

-          Quieres ir conmigo? –preguntó incrédula, como si fuera una barbaridad

-          Claro mi amor, si vas a ser mi esposita, quiero que te conozcan más – rió por dentro al imaginarse los pensamientos de ella, y estaba en lo cierto cuando le respondió

-          Esposita? De quién? A mi nadie me ha pedido nada – le miró pícaramente con una sonrisilla de lado, mientras se limpiaba las manos al otro lado del desayunador

Él sonrió de manera dulce, y caminó hacia donde ella tenía picados todos los ingredientes para cocinar, tomó una rodaja muy pequeña de cebolla, se arrodilló frente a ella y le tomó la mano

-          Tamara Smith, aceptas ser mi esposa, y vivir con este loco que te ama desesperadamente, el resto de tu vida? – le preguntó haciendo el máximo esfuerzo por no reírse de la cara de ella que lo miraba con los ojos de par en par.

-          Idiota…! -  gruñó Tamy

-          Eso que significa? Acepto? – sin aguantar más empezó a reír

-          Sí, acepto – dijo no muy convencida – Ahora cenemos para celebrar nuestro ficticio compromiso – quitó la mano luego de él le pusiera el “anillo” y siguió con la cena, él la abrazó por detrás y le besó la cabeza, sabía que ella no dejaría de tirarle indirectas hasta que hicieran algo con su relación, y la comprendía, no eran jovencitos ya, bueno, ella un poco, pero ya tenían un hijo y vivían prácticamente juntos, podían llevar la relación a otro nivel, no la haría esperar mucho.

Luego de cenar y arreglar todo lo que juntos ensuciaron, se fueron a la habitación donde Sebas no dejaba de moverse, y reírse, haciendo que ellos 2 desearan comérselo.

Así habían pasado los días, juntos, a veces él trabajando y Tamy con Sebas, planeando a escondidas como volver a estudiar para ser la profesional que siempre quiso ser, maestra de español, sí eso sería sin duda alguna, planearía todo y cuando ya fuera a empezar las clases de la universidad, le diría, seguro que se pondría muy feliz..

Para la cena había comprado un hermoso vestido, en el cual , a pesar de tener un hijo, se veía fabulosa, haría lo más hermosa que pudiera, lo haría estar orgulloso de ella, y ella sería la envidia de las mujeres de aquel lugar,  ya faltaban 2 días para dicha cena, y se sentía más que preparada para enfrentar semejante reto, parecería sencillo, pero no lo era, al menos para ella, y Alberto lo sabía.

Para tranquilizar sus nervios, mañana haría a casa de los padres de él, y compartiría con todos, involucrándose de lleno en la familia.

Solo amor?...<3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora