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-Buenos días México, ¿Sabes? Alguien me mando a saludarte.-

-Buenos días Condorito, ¿De quién se trata?.-

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Su paso era rápido, estaba molesto no por el hecho de que el mexicano organizara una fiesta y no se lo hubiera dicho, no. Estaba molesto por las palabras del ruso, no quería hacerse el bobo, pero ya sabía ese amor o bueno más bien ese cariño que el ruso le tenía al mexicano desde hace mucho tiempo atrás.

Pero, jamás pensó que este se lo diría cara a cara al mexicano mientras él estaba ahí, junto con ellos... En su enojo no controlo su fuerza y abrió la puerta de la oficina del inglés violentamente.

-Didn't I warn you that you must knock before entering!?.-
(¿¡Acaso no les advertí que deben de tocar antes de entrar!?)

-Lo siento, no medí mi fuerza.- El ecuatoriano dejo todo de lado cuando el estadounidense soltó su reproche en forma de grito. ¿Quién no estaría molesto? Si estaba concentrado en algo y alguien de la nada venía y abría la puerta de golpe haciendo que esta chocara contra la pared, daba un poco de molestia.

-No, no perdón yo I didn't mean to yell at you honey, I just startled when I heard the thump, I'm sorry.-
(No quería gritarte cariño, solo me sobresalte al escuchar el golpe, lo siento.)

-No, está bien yo solo... Estaba un poco molesto por eso abrí de esa forma la puerta.-

-Upset? Why is that?.-
(¿Molesto?¿Y eso por qué?.)

El inglés se levantó en seguida de la silla y fue hacía su pareja para hacerlo pasar, cerrando y a la vez viendo la puerta atrás de él. Luego solo se fijo en su novio, clavo su mirada en él.

-...- Ecuador no sabía como responder a su pregunta, no sabía como encubrir un poco la verdadera razón del porque estaba tan molesto. Se lanzó a los brazos del estadounidense buscando que este lo abracé, por supuesto que lo consiguió, se acurrucó en su pecho mientras lo abrazaba por su espalda y el estadounidense solo lo abrazaba.

-Una máquina expendedora se robo mi dulce, el dulce que más me gusta, ni siquiera me dejo tocarlo, solo me dejo verlo de lejos.- Ecuador respiro hondo mientras trataba de que su excusa no sonara tan falsa.

-Risa- Ouh~ Pobre honey, si quieres podemos cambiar esa máquina por una nueva.- El tricolor se apego más a él mientras pensaba, no. No quería ese caminó quería pelear por su mexicano de manera limpia y segura.

-No, está bien, pero si quieres me puedes dar un dulce.- El inglés se burlo de él con amor, para llevar su mano a su cabeza y así hacerle piojito. Por último le dedicó un beso a su cabeza.

°Après la mort, aime-nous plus°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora