capitulo 10: Fresita

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dedicado a araloth2931 

Pasado una semana, el ambiente en la base era de lo más apacible. Claro si no contamos con las peleas diarias de Judit y Armitage que a Ben parecían entretenerle ya que el general había descubierto con que devolverle las bromas a la rubia. En todo este tiempo no había tenido más irrupciones en su cabeza.

Mientras él entrenaba Hux y Judit se iban todas las mañanas a ayudar Serinsa o a comprar aperitivos ya que la reserva que Ju tenia, se había vaciado rápidamente por alguna razón.

 –Armit quita tus manos de las Ferdenas–

–Oblígame enana – contestaba un sonriente Hux mientras agarraba una.

–¡Porque sos tan obstinado!

–Hablo el muerto del degollado– objeto Hux mientras mordía la ferdena, recibiendo una colleja de parte de la rubia enojada, que casi hace que se atragante con esta.

Soltó improperios para ella, que desafiante le devolvió la mirada

– tu madre no te debe haber educado así jovencito.

–mi madre no me educo, fresita. – remarcó cada silaba.

– fre... ¡no me llames fresita! – y cuando estaba por golpearlo nuevamente una mano sujeto su muñeca, Hux la había frenado, tenía la cara seria.

–general? – pregunto algo asustada – oye Armitage – Se levanto del sillón donde estaba sentado junto a la pieza de metal que servía de mesa ratona y rodeo con su brazo la cintura, esto a Judit la puso nerviosa. La acerco más hacia él y se inclinó lentamente hacia su oreja

–fre...si...ta – le susurro, la rubia pudo notar la sonrisa que se le formaba a Hux, rosándole el cuello, por acto reflejo alzo la mano que tenía libre para apoyarla en su pecho tratando inútilmente de apartarlo. En eso una voz conocida por ambos interrumpió el momento haciendo que Hux soltara inmediatamente a Ju quien todavía estaba roja

– lo siento, no quería interrumpirlos. – dijo Ben sonriente sin disimularlo.

Hux se aclaró la garganta antes de hablar – no interrumpiste nada Ben – estaba tan nervioso que parecía un padre que es descubierto en el acto por su hijo pequeño. Judit revoleo los brazos al aire en un intento de distraer a Ben quien no quiso profundizar más en el tema por lo que opto por cambiarlo.

– Solo venía a por algo de comer, he estado entrenando y estoy exhausto.

–claro, toma una Ben– le dijo Judit ofreciéndole del plato en la mesa.

Ben le agradeció con la cabeza, mientras Hux la miraba indignado

– ¿Porque a mí me golpeas por tomar una y a él casi lo adulas? – pregunto.

–porque él al menos hace algo, tú has estado vagueando toda la mañana y no fue una fueron varias – puso distancia entre los dos, mientras colocaba sus manos a la cintura, para que Hux no pudiera hacer ningún movimiento que la pusiera de nuevo en desventaja

– no es justo, yo te ayudo con las compras y con la señora Serinsa –

Ante eso Judit se quedó pensando un momento. Tenía razón, pero no sabía explicar por qué se empeñaba más en él.

– tal vez su manera de demostrar cariño es a través de los golpes – dijo de pronto Ben poniendo su mano en su barbilla, a modo de estar pensando, sorprendiendo a Judit y haciendo reír a Hux.

– no sabía que me querías tanto, fresita – Ben miro raro a Hux ante ese apodo y Judit enrojeció

–¡eres imposible Hux! – golpeo a puño cerrado el pecho de Hux quien hizo un gesto de haberle dolido, jugando con ella, mientras se frotaba la zona afectada. Entonces Judit se retiró de ahí siendo seguida por Zion que movía su rabito feliz.

– ¿que fue eso Hux? – pregunto Ben.

–¿eso? Solo un apodo que se me ocurrió. Cuando se sonroja ya sea por enojo o por vergüenza sus pecas se marcan y parece una fresa – explico calmadamente mientras veía sonriente la puerta por la que había desaparecido Judit. Esto no pasó desapercibido por Ben que se rio mirando al suelo. Ante esto Hux lo miro – ¿Qué te parece tan divertido?

– nada, es solo que, parece que le tomaste cariño a la hermana de Phasma. – le recordó quien era ella.

– eso no es cierto, solo juego su juego. – lo miro con una sonrisa – te lo había explicado yo no necesito esas cosas. – finalizo.

–como digas Hux – le palmeo la espalda Ben. 

General Armitage HuxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora