capítulo 14: Sentimientos de Rey y Hux

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Una mujer venia corriendo a través del bosque, salto un árbol caído mientras esquivaba el ataque de un droide, entonces el disparo de un blaster le dio en el brazo y se detuvo un segundo para apretarse debajo de la herida ya cicatrizada. Levanto el sable que tenía sostenido con el brazo herido para detener un nuevo ataque. De pronto imágenes confusas se mezclaron en su cabeza. La vez en que sus padres la habían dejado abandonada en Jakku. Esa vez en el supremacía de Snoke en que Kylo Ren le dijo que se uniera a él. Entre otras imágenes confusas que no podía distinguir.

–creo que deberías descansar un poco, Rey – le dijo una voz conocida por ella.

–no puedo Leia, tengo que estar lista. O no podré traer de vuelta a tu hijo

– no creo que sobre esforzándote lo logres, calma. – le dijo Leia apoyándole la mano sobre los hombros.

–no puedo decirles a Finn y a Poe que Kylo Ren me cito para vernos. – le confeso preocupada.

–yo me encargo de mantenerlos fuera. –le sonrió para tranquilizarla.

–¿entonces ya terminamos con tu entrenamiento? – pregunto otra voz llegando con un blaster en la mano.

–lo siento Luke, no estoy concentrada. – se disculpó Rey

–tranquila niña, lo entiendo, vete a descansar. – ella asintió y se retiró de ahí

Llego hasta el lugar en el campamento en que se encontraba su habitación y se recostó en la cama con los brazos cruzados sobre su cara.

Cuando se estaba por quedar dormida alguien la llamo del exterior.

–Rey ¿Estás despierta? –

–sí, Finn, pasa – le contesto.

–Solo quería saber cómo te fue en el entrenamiento con Luke

–bien – mintió – ¿Algo más?

– Si – divago unos minutos entre palabras incomprensibles para Rey – en realidad quería saber si te gustaría salir un día de estos... ya sabes al pueblo que está cerca – sonrió de lado nervioso.

–ah... no lo sé, no tenemos tiempo. Entre mis entrenamientos y las misiones para detener a la primera orden yo... – trato de explicar, no quería rechazarlo, era su amigo más querido, había estado para ella desde el primer momento, pero no podía aceptar los sentimientos que todo el mundo decía que tenía por ella por dos razones, la primera, no era correcto. Ella es una jedi en entrenamiento. Y la segunda era que tenía sentimientos por cierto pelinegro que no salía de su cabeza y que no podía descifrar del todo

– Lo entiendo si, no pasa nada – sonrió para tranquilizarla. – nos vemos después.

Tendría que aclararle pronto que lo suyo no podría ser para que ya no se hiciera ilusiones, en tanto pudiera resolver sus sentimientos para con Ben. 
Después de eso pudo volver a conciliar el sueño.

~

Estaba corriendo ¿De qué estaba huyendo? Corría lo más rápido que sus pies le permitían. Esquivaba ataques, podía ver los sables de luz rojos de distintas formas, pronto fue alcanzado por esas sombras que lo perseguían y en el momento en que iban a dar el golpe final. Despertó.

Otra vez la misma pesadilla que todas las noches desde hacía meses. No podía conciliar bien el sueño. Cuando se despertó todavía era de noche, sin embargo, no podría volver a dormir, lo sabía bien. Así que se levantó del catre y se dirigió a tomar un poco de agua a la cocina de la base. Allí se encontró con Hux, que parecía haber dormido bien, estaba con un vaso, ya vacío, en la mano.

–¿Qué hora es? – pregunto Ben.

–deben de ser como las 5 de la mañana – le contesto – ¿Noche difícil? – pregunto Hux mientras dejaba el vaso en el fregadero.

–si algo... –contesto escueto sin querer tener que revelar la pesadilla.

–Ben, algo te molesta – le dijo mirándolo muy atentamente – ¿No somos amigos? Podes contarme.

Ben se lo pensó un momento, tenía razón quizá contándoselo podría liberar un poco de la carga que llevaba. Bajo la cabeza y le confeso.

– He tenido una pesadilla desde hace meses, siempre es la misma, estoy escapando de unas sombras con sables rojos. – Hux presto especial atención a lo dicho sin decir palabras hasta que Ben continuo – creo saber quiénes me persiguen. – lo miro a los ojos – los caballeros de Ren.

Hux se sorprendió y abrió los ojos iluminados, sin embargo, no lo demostró en ese momento. La cantidad de planes que se estaban formando en su cabeza en ese mismo instante era inmensa.

–eso... ¿es grave? – pregunto precavido.

–No lo sé, normalmente lo ignoraría, pero no puedo, algo me dice que tengo que mantenerlos lejos – Hux asintió y pronto el tema fue dejado de lado – ¿y tú qué me dices? ¿Ayer paso algo interesante? – sonrío pícaro, él los había visto, pero prefirió esperar a que Hux se lo comentara.

Hux se había olvidado del casi beso con Judit y enrojeció. ¿Qué le pasaba con esa mujer? Tenía que estar concentrado en su misión. Ahora más que nunca estaba un paso más de conseguirlo no podía desistir por enamorarse de una chica como ella. Sus fuerzas flaqueaban.

–na...nada interesante – trato de sonar tranquilo pero su voz lo traicionó.

–¿estás seguro? – pregunto con una ceja alzada mientras analizaba el nerviosismo en su compañero.

– si yo... ash – suspiro resignado – ¿Nos viste por casualidad? – pregunto. No tenía que ser un usuario de la fuerza para darse cuenta que su amigo ocultaba algo en su forma de hablar.

– no es como si estuvieran muy escondidos. Buscaba a Zion para jugar un rato porque no quería irme a dormir y los vi, sí. – confesó. – Los vi tan a gusto que no quise interrumpir y me fui – levanto los hombros inocentemente.

– no llegamos a besarnos si es lo que piensas. Zion me empujo – volvió a suspirar.

–¿Esperabas que pasara? – indagó

¿esperaba que pasara? Esa pregunta rondo en la cabeza de Hux por un momento, si, esa era la respuesta. Si esperaba besarla, sentir sus labios, que parecían tan suaves, junto a los suyos.

–ya veo... – sonrió complacido, Ben. Pues sin darse cuenta, Hux había contestado a su pregunta sin quererlo con una sonrisa boba en el rostro mientras pensaba en ello.

–¡ah!... ¡yo! – expreso avergonzado, tratando de explicarse.

–no te preocupes amigo, tu secreto está a salvo conmigo – se llevó el índice a la boca mientras guiñaba un ojo 

♤♡◇♧

General Armitage HuxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora