capitulo 17: el viaje y una cálida bienvenida.

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Estaban en la sala de la nave, Judit miraba con asombro el juego de la mesa holográfica mientras intentaba jugar como Rey le había explicado minutos atrás. Hux las miraba divertido, estaba sentado entre medio de Ju y Ben mientras que Rey se había sentado en la otra punta.

– me rindo, no lo voy a entender nunca – dijo Judit luego de un rato.

Rey y Hux se rieron, Ben solo sonrió divertido con la situación.

– bien creo que deberíamos descansar un rato, vamos a tardar unas horas en llegar a Belfala. – comento Rey, pero cuando lo dijo se había olvidado que el halcón milenario solo tenía dos camas por lo que rectifico – pueden turnarse para dormir. – explico nerviosa.

– a mí no me molestaría compartir cama con fresita – dijo Hux coqueto mirando a Judit que se había puesto roja. Rey lo miro sin poder creérselo todavía, el estricto y serio Hux que había conocido meses atrás había desaparecido en unas cuantas semanas.

–como... sea – dijo Rey y miro a Ben que le devolvió la mirada, callado– podes dormir primero, yo no tengo sueño aun – le dijo abochornada. No pasó desapercibido por Ben que sonrió

–yo tampoco tengo sueño, deja que ellos descansen. –contesto Ben mientras se paraba del asiento en el que estaba. Hux había eliminado su sonrisa de coquetería y ahora era Judit la que estaba contenta. – iré un rato con Chewie. –

–entonces te sigo – si bien era cierto que no quería estar muy cerca de Ben porque le causaba sensaciones extrañas, también era cierto que quedarse con la aparente parejita le gustaba mucho menos.

– Judit – la llamo Hux bastante serio, cuando Rey y Ben se fueron dejándolos solos.

–esto es grave –comento Ju.

–¿Por qué lo decís?

–me llamaste por mi nombre – comento, divertida.

–si es grave – ju espero a que continuara hablando porque el tono serio de Hux no era ningún juego – quiero decirte algo antes que te enteres por otros. Hice cosas muy malas – espero unos segundos, pero no hubo respuesta negativa de parte de Judit que lo miraba paciente y siguió – mate a mucha gente, no directamente, pero lo hice. Di las órdenes para asesinar. – espero un rato más y Judit parecía no dar señales de enojo, en cambio empezaba poner una cara de angustia y lo que más temía decir venia ahora – envenene a mi padre para quedarme con su puesto, luego de que reclutara a tu hermana.

Judit estaba absorta no sabía que pensar de aquello, aparentemente se había enamorado de un hombre con un pasado turbio ¿Qué más podía hacer ella? Entonces lo abrazo a modo de consuelo silencioso. Él en cambio no sabía si devolverle el gesto o apartarla.

– Judit ¿me escuchaste? – le pregunto bajo, mientras seguía colgado a él

–si lo hice... – le contesto mientras unas lágrimas escapaban de sus ojos. Se separo un poco de Hux para mirarlo a la cara sin dejar de abrazarlo por el cuello. – pero qué más puedo hacer que abrazarte Armitage. Debes haber sufrido mucho con tu padre.

El asombro en la cara de Hux era palpable, se había imaginado miles de resultados incluso una cachetada de parte de ella. Pero todo lo que había conseguido fue hacerla llorar por él. Estaba llorando su pasado doloroso.

Fue entonces cuando no pudo soportarlo más y se acercó hasta unir sus frentes mientras cerraba los ojos.

– no llores más, por favor – le suplicó – no puedo verte llorar fresita.

Judit sonrió por el apodo que tanta rabia le había dado en el pasado y que ahora sonaba como una caricia al alma. Hux abrió los ojos y la miro un segundo, había dejado de lloriquear para tener la misma sonrisa radiante de siempre y sin mediar más palabras volvió a cerrar los ojos, la tomó de la cintura y unió sus labios como tantas veces había soñado.

General Armitage HuxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora