10: El cuarto mosquetero del amor

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A la madre de Siyoon no le sorprendio ver a Tsuki, es más se alegro demasiado pero al ver a Haram no sabía como expresarse. Ella no suele ir a la casa de Siyoon tan seguido, ni siquiera cuando estaba disponible las 24/7 visitaba esa casa.

Aunque tiene sentido Haram nunca le gusto ocultar cosas y creía ciegamente que a penas visitara esa casa cuando Siyoon mantenía sus sentimientos en el closet abriría su boca como pájaro cantor contándole toda la verdad. Si, tal vez exageré un poco pero aún así tenía miedo de arruinar toda la felicidad de su gran amiga.

-Es un gusto verla mamá de Siyoon -Saludo educadamente Haram manteniendo una sonrisa amable.

-Lo mismo digo Haram -Dice la madre de Siyoon con una dulce sonrisa- Mi hija se encuentra en su habitación escuchando música, pueden ir a verla.

-De acuerdo.

-Tsuki no olvides avisarles a tus padres si te quedas esta noche.

-No, no, no -Nego la japonesa con sus manos repetidas veces- No tengo planeado quedarme hoy mamá -Dice nerviosa la japonesa- Solo tenemos asuntos importantes que hablar con Siyoon, a penas aclaremos todo, Haram y yo nos iremos a casa a descansar.

-Esta bien, les prepararé algunos bocadillos para que coman.

-Gracias, permiso.

Saliendo de un verdadero apuro las chicas se dirigieron a la habitación de Siyoon donde está misma ni se dio cuenta que invadieron su habitación. Probablemente las dos chicas crean que si algún día en su casa hubiera un robo, Siyoon ni siquiera se daría cuenta por la música en sus oídos.

Tsuki tuvo una idea, no es tan buena como algunos imaginan y seguro le quitara años de vida a su novia pero en su cabeza la menor tiene la culpa por no estar atenta y encerrarse en su habitación con la música tan alta impidiéndole ver a su alrededor.

Haram vio como la japonesa corrió hacia la cama para tirarse sobre la dueña de la habitación asustadandola por completo y casi logrando que se cayera de la cama por el infarto que le causó.

-¡Tsuki! -Grito Siyoon llevando una mano a su corazon- Por Dios Tsuki, casi haces que me mee encima -Dice la peli anaranjada con los ojos abiertos.

Pero la japonesa solo se reía sin parar escuchando las constantes quejas de su novia por asustarla de tal manera. Por otra parte Haram riéndose en absoluto silencio se quedo viendo los alrededores observando la habitación completa de Siyoon.

Pocas veces ha entrado a ese lugar y no recuerda para nada el decorado, sin embargo algo llamo su atención, por inercia camino hacia una pared y tomó una de las tantas fotos que se encuentran ahí, sin poder evitarlo acarició la foto con anhelo.

Escuchando las voces de Tsuki y Siyoon de fondo Haram siguió mirando atenta a la pared llena de fotos hasta llegar a una donde solo están la pareja sonriéndose, tomándose de la mano, haciendo nada, escuchando música, un montón de momentos que resultan ser mágicos para ella. Y fue ahi, cuando entendió el porqué Siyoon estaba ideando juntar a Sua con alguien.

-¿Que motivo las trae a mi humilde morada? -Pregunto Siyoon guardando los enormes auriculares en un cajón.

-Haram quiere decirte algo -Dice Tsuki abrazando una almohada.

-¿Haram unnie quiere decirme algo? -Logro escuchar la nombrada, es su momento y no va a dar marcha atrás.

-Estoy dentro -Dice Haram dejando la foto en su lugar.

-¿De qué está hablando? -Pregunto Siyoon confundida.

-Ah cierto -Tsuki aplaudió recordando lo sucedido hace solo unos pocos minutos- Tuve que decirle a Haram sobre el plan de conseguirle una pareja a Moon Sua unnie.

Los ojos de Siyoon se abrieron más que cuando Tsuki le sacó años de vida, la peli anaranjada se encuentra petrificada por el hecho que Haram sepa de su plan y por si fuera poco, le importa poco vivir en esa casa, Siyoon esta planeando como salir por la ventana sin recibir tanto daño para huir de la situación, ella no cree poder enfrentar a Haram en estos momentos, necesita mil años de vida antes de poder hablarle y no morir en el intento.

-Siyoon -Sin que la peli anaranjada se diera cuenta, Haram ya estaba lo suficientemente cerca para posar una mano en su hombro- No temas, no voy a decirte nada malo.

-¿En serio? -Tartamudeo la menor asustada.

-En serio, solo vine a decirte que estoy dentro, te ayudaré a que Sua unnie consiga el amor.

-¿Por que? -Solto sin querer Siyoon- Quiero decir, ¿No estás en contra?.

-Honestamente... si, al principio vine para pedirte que te detuvieras pero las cosas cambiaron sin darme opciones de volver a mi idea original.

-¿Qué fue lo que cambió?.

-Esa pared -Señalo Haram- Es muy hermosa.

Siyoon se quedó boca abierta ante esa confesión, por otro lado Tsuki solo sonreía mirando a su novia como su amiga. Ella sabía que Haram cambiaría de opinión cuando viera esa pared, tenía un ligero presentimiento sobre su amiga y funcionó mejor de lo esperado.

-Entonces, le doy la bienvenida oficial al cuarto mosquetero del amor -Anuncio feliz Siyoon tomando su celular- Te agregaré al grupo.

-¿Cuarto mosquetero del amor?.

-Asi nos llamamos -Dice Tsuki viendo a Haram- Mosqueteros del amor.

La mayor se quedó impresionada por toda la siguiente información que recibió. Al parecer todos se dejaron llevar por la idea loca de Siyoon, en otro momento se hubiera opuesto pero a decir verdad ser nombrada el cuarto mosquetero del amor la hizo sentir mejor de lo que creería.

Estos capítulos seguidos de la semana pasado. Mañana nos vemos con más.

Una novia para mi BFFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora