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Sehun

Me estacioné en la entrada de un restaurante de comida china.

—Olvide preguntar, pero, si saliste a correr, ¿Por qué llegaste con tu moto?— Preguntó, mirando al suelo.

Recordé salir con la ropa para entrenar y desviarme hacia la dirección de su casa, mojarme con una botella de agua para aparentar sudor y esperar en su puerta hasta que ella saliera. Reí como respuesta.

—Entremos. —Dije. — Busca una mesa para dos, yo ordenaré. Te prometo que te encantará.

Me acomodé en la fila para ordenar, estaba leyendo el menú mostrado por pantallas en la parte superior del local y sonreí porque ya sabía lo que iba a pedir.

—Buenas tardes, quisiera un combo para parejas y dos tés. Pagaré con tarjeta.

Al pagar me hice a un lado para esperar, hasta que sentí una uña postiza larga y puntiaguda picar mi espalda, me volteé de mala gana.

—¡Sehun! Soy Eunji, salimos una vez; dijiste que me llamarías, pero no lo hiciste.— "Bueno, no eres la primera" pensé, ignorando el leve puchero que se había formado en su rostro. Sentí que se estaban tardando mucho con mi orden, mis ojos no encontraban un lugar fijo para pararse.

—¿Estás aquí solo? Sabes, pensé que podríamos... tú sabes, repetir lo de la otra vez.— Puso una de sus manos en mis hombros y pestañeo seguramente más de tres veces, después de ese comentario que me provocó un ligero mareo, escuché llamara mi nombre, perfecto, mi oportunidad para escapar de una conversación que no quiero tener. Tomé la charola y contesté la pregunta que me había hecho anteriormente.

—En realidad, vine con mi novia y me está esperando.— di vuelta sobre mis talones y me fui de la escena, visualice a Hana sentada en una mesa, pegada en la pared. Sonreí y ella me sonrió de vuelta, me sentí feliz.

—Te va a encantar lo que ordené.— dije.

—¿Que es?— Preguntó.

No tenía idea, decía para pareja y lo pedí.

—Solo pruébalo.

Comimos en un silencio lleno de miradas torpes buscando los ojos del otro, pero se desviaban al encontrarlos.

Sentí vibrar mi teléfono en uno de mis bolsillos.

—Ahora vuelvo.

Conteste al ver el nombre de mi madre como contacto.

—Hola, hijo. Te quería decir que hice un par de maletas y me fui de casa, estoy en un hotel, en un rato te pasó la ubicación, por si quieres visitarme. Si tu padre pregunta, no digas dónde estoy. Cuídate.

No pude decir ni una sola palabra, pensé en lo furiosos que estaría mi padre por encontrar toda la casa vuelta un caos y no encontrar ni a su esposa ni sus cosas o bien, estaría extasiado de que por fin mi madre se fuera y encontraría la oportunidad perfecta de llevar a sus amante con él. Si cualquiera de las dos opciones ocurría, no quería estar ahí para verlo.

Esta no era la primera vez que pasaba, ya se habían ido del apartamento, a veces, mi padre, la mayor de las veces, mi madre, pero siempre volvían, pasaban dos, tres, cuatro días y volvían, así fue la mayor parte de mi vida. Nunca quisieron llevarme con ellos.

Mi primera opción fue llamarle, pero Chanyeol ya no vive aquí, no podía seguir escondiéndome en su casa cada vez que estás cosas pasarán.

No se que hacer, realmente no lo sé. Si alguien me preguntará en este momento, ¿Sehun, quisieras remplazar a tus padres por unos que si se amaran? Respondería que sí, y si yo tuviera unos mejores padres, tal vez no sería la horrible persona que soy ahora.

THE PERFECT PLACE ⭞OH SEHUN✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora