THE PERFECT PLACE ⭞OH SEHUN✓

18

Creo que está despierto.

No se porqué tomé su mano, estaba ahí y yo sólo, no lo sé, se veía tentador tomarla, estoy segura, más bien, bastante segura que él hubiera hecho lo mismo.

Lo vi tan pacíficamente dormido que ni siquiera pensé en despertarlo.
Mi madre no tardó en llegar.

Estuve pensando que decir, palabra por palabra por al menos diez minutos, para explicar que hace, Sehun, el hombre al que se supone "odio" durmiendo en mi cama, aún mejor; para explicar que dormirá aquí, toda la noche.

La primera opción fue:

"Mamá, lo que pasa es que hubo un derrumbe, sus padres gastaron TODO su dinero, hasta el que estaba destinado para su universidad, para reconstruir su hogar, no tienen ni para hospedarse en un hotel"

Que ridiculez, solamente en reloj que Sehun tiene en su muñeca puede costar más que todo mi clóset junto.

La segunda opción fue la que más me aterraba;

La verdad.

Incluso me sentí mal por decirlo, me parecía algo tan personal para decirlo así como si nada, pero no había otra forma, no soy muy buena mintiendo.

Me sorprendió cuando mi mamá acepto como si nada, ni una sola condición, nunca sería tan buena madre y persona como ella.

-¿Estás durmiendo?- Escuché a Sehun, su voz sonaba rasposa.

-No...

Respondí con los ojos cerrados, rezando para dormirme en menos de cinco segundo. Eso no pasó.

-Ven aquí.

-¿Que?- Susurré, me estaba pidiendo que subiera a la cama, no menciono nada de intercambiar lugares.

-Anda, sube.

Sin rechistar, obedecí.

Me recosté a su lado, estamos apretados, pero no me dan ganas de quejarme sobre la posición.

-Debo ser yo quien duerma en el piso.- Dijo Sehun.

-Bien.- Respondí intentando contener un bostezo.

-No insistas en qué me quedé a tu lado.- Siguió diciendo.

-No estoy insistiendo. - Está jugando conmigo, lo sé.

-Bien, si me lo pides de esa forma, dormiré a tu lado.

No dije nada. Sehun se acomodo, estirando su brazo y forzando que me recostara sobre el, no me molestó para nada...
Estábamos boca arriba, sentí a Sehun cambiando su posición y ambos quedamos de lado. Justo en ese momento tomo mi mano, entrelazando nuestros dedos.

-Te he molestado mucho hoy.- Dijo, sentía su susurro muy cerca de mi oído.

Puedo sentir mis orejas y mejillas arder por lo colorada que seguramente me he puesto.

-No me molestas...

Separó nuestras manos solo para mover un mechón de mi cabello atrás de mi oreja, luego se acercó a mi oído y susurró directamente en el:

-¿De verdad? ¿Te molestaría si te hiciera un par de preguntas, un poco... personales?

Eso hizo estremecer cada parte de mi cuerpo. No respondí.

-¿Puedo preguntar si tienes un padre?

Me quedé en blanco un par de segundos, no me molesta hablar de él, pero aún así no lo hago, a mi madre si le molesta que lo haga y lo entiendo.