•°𝘴ꪖꪶꪜꪖꪑꫀ°• ℜ𝔢𝔫𝔤𝔬𝔨𝔲 𝔜 𝔗𝔲 (FINALIZADA)

cap. 28

 hola gente hermosa, seguro quieren matarme por tardar tanto en publicar un cap, pero la razón de esto es que la escuela no da mucho tiempo además de que me dio un bloqueo mental.

Espero que no le odien y aquí les dejo el cap, espero que les guste.

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<Narra Gira>
 
Después de las clases salimos a nuestros hogares, ya estaban por terminar las clases por lo que la nieve no se hizo esperar, caminaba tranquila por la calle cuando cruce por la vereda chocando con alguien.
 
-lo siento ¿está bien?- dije mirando esos ojos marrillos los cuales he tratado de encontrar.
 
-¿Gira?- me miro sorprendido- yo… lo siento tengo que irme- dijo mientras caminaba rápidamente.
 
-Akaza, espera- tome su mano pero él la soltó enseguida.
 
-no me toque- susurro con la cabeza gacha- yo… ya no puedo estar a tu lado- dijo empezando a irse.
 
-al menos escucha lo que tengo que decir- dije caminando quedado frente a su espalda- te sigo considerando mi amigo, pero no puedo perdonarte por lo que hiciste, no quiero que te alejes, todos cometemos errores, pero no por eso tengo que ponerme una venda en los ojos y hacer como si nada- mire hacia el suelo un poco triste
 
-sé que no puedo recibir tu perdón, y no es que quiera alejarme, solo… trato de no lastimarte más de lo que ya lo hice- se dio vuelta dejándome ver su cara melancólica- tal vez me odies por esto pero…- dijo mostrándome un boleto de avión de E.E.U.U- voy a irme mañana por la noche, para estudiar en una universidad, y… no podre verte ni hablarte por mucho tiempo- sonrió tristemente.
 
Sin pensarlo dos veces lo abrace ocultando mi rostro en su pecho, sentía unas ganas de llorar, sé que hizo muchas cosas malas pero sigue siendo mi mejor amigo, el que me ayudo y el que me hizo reír en mis peores momentos.
 
-cuando volverás- dije con la voz quebrada.
 
-tal vez en 3 o 4 años- acaricio mi cabeza con dulzura.
 
-Akaza- me separe de él llamando su atención- solo, cuídate- dije con una sonrisa.
 
El solo sonrió cerrando sus ojos mientras asentía, revolvió mi cabello y se dio vuelta empezando a caminar, elevo una mano mirando hacia atrás mientras saludaba y sonreía.
 
-claro, y tú también cuídate, Gira- grito desapareciendo lentamente de mi vista por los autos.
 
-adiós, mapache- susurre con una sonrisa nostálgica.
 
Todo ese año de aventuras entre los dos o los otros chicos, la bromas, juegos o simplemente las charlas entre nosotros, jamas las olvidare, jamas te olvidare, Akaza.
 
<Narra Akaza>
 
La noche del otro día llego, le pedí a Kaigaku que cuidara mi moto mientras yo estaba fuera del país, también visite la tumba de Koyuki antes de tomar el tren he ir al aeropuerto. Al llegar solo me senté en los asientos de espera mientras miraba la pantalla que decía a qué hora empezaba mi vuelo.
 
Mi vista callo a una cabellera blanca que está a unas dos filas delante de mí, me levante y me senté en una haciendo atrás de esa persona, me senté cómodamente ahí mirando mi teléfono y después de unos minutos así me decidí hablar.
 
— qué raro verte aquí, Ume— dije sin quitar mi vista de mi celular.
 
— ¿Akaza? — me miro sorprendida.
 
— No, tu vecino— la mire divertido— claro que soy yo hueca— le pegue un pequeño sape en la cabeza — ¿Qué haces aquí Ume? — pregunte acomodándome en la silla.
 
— Iré a visitar a mi hermano a Chicago— cruzo los brazos enojada por el golpe— ¿y tú? — pregunto sin mirarme.
 
— me aceptaron en uno universidad por allá — dije desanimado mirando a otro lado.
 
— Que bien por ti— susurro sarcástica— ¿te despediste de ella al menos? —  pregunto después de unos minutos de silencio mientras miraba su celular.
 
— sí, aunque me dijo que no podría perdonarme por lo que hice— dije bajando la cabeza— sé muy bien que lo merezco— inaudiblemente susurre para que no me escuchara— ¿y tú? Te disculpaste por todo lo que le hiciste por años— hable mirándola.
 
— Sí, lo hice, aunque sé que no me perdonara tan rápido— apago su celular y agacho la cabeza.
 
— a ninguno de los dos lo hará en mucho tiempo— dije cabizbajo.
 
Ella solo asintió en silencio, los minutos pasaron y cada quien tomo su camino, en mi mente se cruzaba la idea de que estoy escapando de los problemas yéndome de aquí, pero no puedo hacer nada, solo dejar de pensar por mucho tiempo de esto.
 
Aunque duela demasiado…
 
<Narra Rengoku>

Ya habían pasado unos años desde que Akaza se fue del país y además de estar en una relación con Gira, ella ya estaba en 6° año y además supero todos sus problemas con el pasar de los días, pero bueno, digamos que hoy es un día especial para mí, porque daré el siguiente paso, el ultimo escalón que quise dar hace mucho tiempo.
 
El día era perfecto, y más la imagen de ella viendo de la ciudad desde el edificio donde empezaron estos sentimientos, extendí mi mano hacia la de ella y la tome, el tiempo era frio por lo que nuestras heladas manos emitían calor estando juntas.
 
Ella me miro con una sonrisa y su nariz roja por el viento fresco, sonreí por eso y miramos junto el atardecer, junte valor y decidí por primera vez romper ese silencio tan hermoso entre nosotros dos.
 
— ¿y qué tal estuvo la cita? — la mire sonriendo.
 
— Estuvo espectacular, ame cuando me llevaste a esa tienda de juguetes y me compraste este peluche de panda peludo— dijo abrasando el muñeco con su única mano disponible.
 
— jajaja, me alegra— sonreí feliz por su respuesta— es más, quisiera preguntarte algo en este momento— dije y recibí una sonrisa con una aceptación.
 
— está bien ¿Qué es lo que quieres preguntarme? — pregunto mirándome atenta.
 
Con los nervios a flor de piel me agache poniéndome de rodillas al frente de ella, del bolcillo de mi saco de color negro saque una caja de terciopelo de un color azulado oscuro y lo tome bien entre mis manos.
 
— Gira, sé que esto es muy repentino y que solo llevamos por lo menos 2 años y medio saliendo, pero este día quisiera preguntarte esto— dije y suspire, respire profundo para lo próximo que iba a decir— ¿quieres casarte conmigo, Gira Suzuki? — sonreí nervioso esperando su respuesta.
 
— Rengoku…— susurro tapando su boca con sus manos mientras miraba el anillo— ¡¡sí!! Acepto — sonrió mientras soltaba algunas lágrimas.
 
Iba a levantarme pero ella se arrodillo frente a mí y extendió sus brazos hacia mí, uniéndome a ella en un abrazo cálido y con cariño, su cara se acomodó en mi hombro mientras me abrazaba por el cuello, yo pase mis brazos por su cintura mientras le daba pequeñas caricia a su espalda.
 
— ¿sabes cuánto tiempo espere por esto? — susurro ella aun en mis brazos.
 
— no lo sé, pero creo que los dos esperamos por mucho tiempo— reí contagiándole la risa a ella— te amo— susurre después de calmarnos.
 
—y yo a ti— dijo mientras unía nuestros labios en un beso suave y tranquilo.
 
El cielo, la ciudad, el atardecer y solo nosotros éramos en ese lugar tan hermoso para nosotros, solo nosotros recordaremos donde y cuando paso, solo la nieve sabrá cuanto nos amamos, solo este añillo sellara nuestro amor.

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Diré la verdad, llore mientras lo escribía.

Bueno, espero que les haya gustado, y no olvides su hermosa estrellita.

El cap 30 será el último (tal vez) por lo que solo faltan 2 cap para el final de esta hermosa historia.

Sin más que decir, nos vemos el siguiente te domingo.