•°𝘴ꪖꪶꪜꪖꪑꫀ°• ℜ𝔢𝔫𝔤𝔬𝔨𝔲 𝔜 𝔗𝔲 (FINALIZADA)

cap. 3

<Narra Gira>

Al despertarme me encontre con una habitación blanca mucho mas grande que la mía, vi la cama de dos plazas con sabanas de un color pastel claro.

Me levante y salí de ay sintiéndome avergonzada, había recordado lo que paso ayer antes de que me durmiera, en verdad soy una tonta, abrí la puerta y me fui a la cocina por los sonidos que venían de ay.

Al asomarme por la entrada de la cocina vi a Rengoku poniendo la mesa y a su hermano preparando el desayuno, me sobresalte cuando se dio cuenta de mi presencia y me saludo.

-oh, Suzuki, buenos días- saludo sonriente- ven, el desayuno va e estar listo-.

-está bien- solo me senté a su lado y espere- Rengoku- sensei puede dejar de llamarme Suzuki, solo llámeme Gira- le dije seria mirando asía la ventana.

-está bien, pero podrías dejar de decirme sensei- lo oí decir divertido.

-está bien, Rengoku- san- lo mire y él sonrió.

-sí, Gira- al escuchar que él dijo mi nombre me sonroje.

-ya está en desayuno- vi como dejaba un plato de panqueques a cada uno.

Al probar en primer bocado me recordó cuando comía junto a mis padres, esos momentos eran tan felices, unas lágrimas comenzaron a bajar de mis ojos llamando la atención de los hermanos, Rengoku me acaricio la cabeza para darme confianza mientras yo me secaba las lágrimas.

Al terminar de desayunar Senjuro me dio mi uniforme limpio y seco, le agradecí y entre al baño para cambiarme, al sacarme el buzo vi unas nuevas vendas en mis brazos y en mi cuello, tal vez Rengoku las cambio cuando dormía.

Al terminar salí del baño encontrándome con Rengoku en la entrada, agarre mis cosas y puse mi mochila en la espalda, Senjuro se despidió de nosotros y salimos del edificio, al bajar él se acercó a un auto y me llamo para que subiera, no tenía ganas de discutir así que solo subí al asiento del acompañante.

-¿cómo llegaste a eso?- pegunto de repente en medio del viaje.

-¿he? ¿Qué?- lo mire sin entender.

-como llegaste a tal punto de ahorcarte- lo mire sorprendida pero desvié la mirada a la ventanilla.

-pasaron muchas cosas- susurre triste.

-está bien- dijo parando por el semáforo en rojo.

Le indique donde era en camino, al llegar le dije que me dejara en la esquina de la calle que lleva a mi casa, baje del auto y me volteé a darle las gracias.

-gracias, Rengoku- san por traerme- dije serrando la puerta de auto.

-no es nada, cuídate Gira- dijo sonriente despidiéndose con la mano- adiós-.

-adiós- dije al ver como se iba.

Llegue a mi casa y subí a mi habitación, mis "padres" no estaban ya que trabajaban asta tarde, me lance a la cama después de tirar mi mochila y el buzo amarillo de la academia a no sé dónde, al tocar la cama me dormí profundamente, creo que tengo que dejar de madrugar y dormir más.

Al despertarme ya casi era de noche, me levante tome mis auriculares y mi teléfono al igual que un sándwich de la heladera para el camino, camine por la ciudad hasta llegar a mi lugar favorito, me adentre al edificio y subí por el ascensor asta en último piso.

Subí a la azotea de este antes de que el sol se pusiera y se escondiera por el horizonte, me puse mis auriculares al terminar mi merienda, en peso a sonar una de mis canciones favoritas por lo que me puse a cantarla.