Tentaciones: Regresando al pasado. ©

CAPÍTULO 21-Segunda parte

Segunda parte:

Hady

Cuando llegué el panorama era como de películas, había mucha gente chismosa grabando y otras que solo estaban ahi viendo como una parte del hotel se quemaba. Los bomberos y oficiales ya estaban haciendo su trabajo y supuse que todo estaba bajo control. Las palabras del árabe resonaban en mi cabeza como una mala composición musical. Busqué con la mirada a Hellena y lo ví junto a Adrean observando lo mismo que yo.

—Ok, esto no puede ser coincidencia —anunció Hellena cuando me vio, sabía que se refería a lo del incendio del hotel—, aún no me cuadra nada.

Terminamos hablando de como fué que sucedió o si tenían indicios. Yo aun no quería revelarles que recibí una llamada del árabe que podría ser el causante de todo. Queria esperar a estar en un lugar con menos gente chismosa alrededor. Que muchos estuvieran grabando era un problema, en el mundo actual habian muchos que sabían manipular la tecnología y supe que Adrean pensaba lo mismo que yo cuándo decidió hablar.

—Tendré un largo trabajo tratando de borrar todas las evidencias en donde aparezcamos, es mejor evitar cualquier rastro.

Hellena y yo asentimos mientras a lo lejos vimos a Samantha caminando en nuestra dirección.

—Y se chamusco —habló sin mucho interés mirando hacía el hotel. Cuando llegamos que casualmente ella era dueña, supongo que accidentes asi no le afectan en nada a su cartera. También que no hubieran muertos.

Hellena suelta un suspiro mientras me observa.

—Hay que buscar en donde nos vamos a quedar ahora —era tedioso tener que buscar un nuevo lugar más seguro sin llamar tanto la atención, podrian estar teniéndonos en la mira y lo ocurrido sólo era una advertencia. Vi la mano de Sam en el hombro de Lia la cual hizo que se volteara hacía ella.

—Tu tranqui que yo ya me encargué de esa parte —ella la observa dudosa—. Tu solo confía —le da una pequeña sonrisa—. Por cierto, les presento a Sebastián el bobo de mi mejor amigo y a Aaron quien les explicare que papel tiene cuando estemos en la casa —voltea hacia ellos y carraspea para llamar la atención de ambos hombres. Se acercan a nosotros cuándo ven que Sam les da una mirada asesina por no escuchar.

El problema de en donde ibamos a quedarnos ya estaba resuelto, Sam ya lo había planeado todo. Estaba fuera de la ciudad y era perfecto para estar fuera del radar de posibles asesinos. Estaba a treinta minutos del Club mediante un camino no muy concurrido. Perfecto para no llamar la atención.

Cuando llegamos fué como ver una revelación, la propiedad era inmensa y la mansion ni que decir. El interior era aun mucho más impresionante. Tenía un monton de sistemas de seguridad y comodidad para mantener la vida que nos habíamos trazado cuando decidimos el plan.

Elegir habitación no fué cosa difícil, la casa tenía muchas y la principal no fue tema de pleito porque ya estaba amueblada como lugar para ser nuestro lugar de trabajo e investigaciones.

Samantha aprovechó que en la noche todos estuviéramos reunidos en la habitación principal—una que estaba equipado con asombrosas herramientas tecnológicas, computadoras, televisores y otros—para decirnos que algunos hombres entraron al hotel y esparcieron gasolina, con lo cual comenzaron el incendio. Me pareció oportuno mencionar al arabe y su inesperada llamada. Era obvio que él estaba implicado.

—Fué astuto, pero tardó demasiado en darse cuenta —habló Hellena bastante calmada—, estoy segura de que sólo es un peón mas de E.M.

—De hecho, lo es —afirma Samantha—,  según su actividad en el mundo criminal el forma parte de los que le sirven a Belial por ende, debe rendirle cuentas.