POV James
Maravilloso, simplemente maravilloso.
Sigo sin entender como llegue a esto, como pase del "odio" (y lo digo entre comillas porque en realidad eran celos) al "amor" (también entre comillas porque no estoy seguro de que lo sea, tal ves solo sea deseo) en tan poco tiempo. Ya he perdido la cuenta de cuantas veces tuve que arreglar mi "problema matutino" (en estos casos, agradezco tener un cuarto propio con mi propio baño) y ahora estoy aquí, esperando que Severus aparezca con mi regalo.
Cuando salí del baño, utilice un hechizo de secado y rápidamente me vestí con mi pijama rojo vino. Tome un sorbo de agua (de un vaso que no recuerdo haber pedido) y me di la vuelta, solo para ver al dueño de mis fantasías (la mayoría, no apropiadas para menores de edad) recostado en la puerta con el conjunto mas sexy que vi en mi vida: camisa blanca con las mangas hasta los codos, unos pantalones negros que se ajustan en TODAS PARTES y unas botas de piel de dragón negras. Y ni hablar de su cabello, unos mechones atados con una simple cinta lo hacen ver irresistible.
La puta que pario a Morgana.
- Hola, James - dijo Severus con una voz sedosa que hace que me tiemblen las piernas.
- S-Severus - tartamudee, su presencia me pone nervioso. Veo como mueve su varita y luego la guarda entre sus ropas - ¿Q-Que haces?
- Poniendo un hechizo de insonorización y... algo extra - dijo acercándose a mi, yo retrocedí hasta que mis rodillas tocaron la cama pero él no dejo de avanzar hasta llegar a mi - Así me aseguro de que nadie nos... - me toma por las caderas, pone su pierna entre las mías y presiona - interrumpa.
¡Ay, mama! ¡Esto no esta pasando!
- ¿P-P-Por que no quieres que alguien nos *glup* i-interrumpa? - dije poniendo mis manos en su pecho y tratando de poner distancia, obviamente no funciona.
- Porque esta noche... - dijo Severus acortando aun mas la distancia entre nosotros y clavando sus ojos en los míos - te voy a enseñar algunos trucos con mi varita.
¡Es oficial, no salgo de esta con el trasero intacto!
- ¡E-Estas loco! - exclame muy avergonzado - ¡¿Que te hace pensar que yo estoy dispuesto a hacer eso?!
- Bueno, ahora que lo mencionas... - dijo Severus acercándose a mi oído, su respiración me envió un escalofrió por la espalda - disfrute mucho del espectáculo que montaste en el invernadero esta mañana.
"¿Espectáculo? ¿De que esta...?" pensé tratando de recordar que hice esta mañana en ese lugar, la comprensión no tardo mucho en llegar a mi... y la vergüenza, claro. "¡No, no, no, no, no, no, no, NO! ¡Por Merlín, no me digas que me vio haciendo 'eso'!" Cuando se alejo un poco de mi y me sonrió con algo de burla, supe que SI había visto lo que estaba haciendo.
- No-No es lo que parece - otra vez tartamudee, demonios.
- ¿Por que? ¿Qué estabas imaginando cuando metías esos dedos en tu trasero?
- Te imaginaba a ti sometiéndome y haciéndome gemir como loco - ¡¿Que mierda dije?!
- ¿Ah, si? ¿Alguna fantasía en especifico?
- Varias de hecho, la mayoría muy inapropiadas - ¡¿Por que estoy diciéndole todo esto?!
- Cuéntame sobre ellas.
- Imagino que eres mi profesor y que me castigas por haberme portado mal; otras veces imagino que soy un Auror al que capturaste y tu, como mortifago, me "torturas" para sacarme "información valiosa"; incluso llegue a imaginarme a mi mismo como tu mascota, con correa y todo; en todas ellas me tienes inmovilizado - ¡Maldición, es Veriseratum!
- Todas son muy buenas, querido, pero esta noche me inclino por la del profesor y el estudiante. ¿Sabes? Siempre quise el poder de castigarte.
- M-Maldito...
Severus alzo una ceja y sonrió con malicia - Y sin embargo, tienes sueños eróticos donde yo soy quien te da placer. Quien sabe hace cuanto los tienes.
- Llevo meses imaginándote encima mío, haciéndome temblar desde que me besaste por primera vez - ¡¿Cuanto falta para que se termine el efecto?!
- En ese caso, déjame complacerte como en tus sueños.
Con un simple movimiento de varita, nuestras ropas fueron transfiguradas como en mi fantasía, ahora me veo como cuando aun era estudiante y Severus tiene su túnica de enseñanza. Con una rapidez impresionante, ambas túnicas caen al suelo y mi respiración se va acelerando poco a poco. "Esto es demasiado para mi" pienso en el momento que me zafó de él y corro hacia la puerta, la cual esta cerrada. Unos brazos me rodean por la espalda.
- ¿A donde cree que va, señor Potter? - susurro Severus en mi oído.
- S-Severus... - maldición, mas que un reclamo parece una suplica.
- Profesor Prince para usted, señor Potter - una mano se coló en mi pecho y la otra en mi cintura - No olvide que por sus faltas de respeto es que esta aquí en detención.
- ¿Qué *glup* que va a hacerme? - pregunte aun sabiendo que no debía hacerlo.
- Castigarlo, por supuesto.
Dicho eso, Severus me desata la corbata y desabotona mi camisa botón por botón mientras su lengua se desliza por mi cuello. Yo apoye mis manos en la puerta mientras intentaba no emitir ningún sonido, solo jadeos de vez en cuando. Las manos de Severus se detienen en mis pezones, los cuales retuerce y estira a voluntad, tengo que poner una mano en mi boca para poder contener los gemidos que amenazan por salir.
>> No se contenga, señor Potter - dijo Severus al mismo tiempo en el que lame mi oreja - Deseo escucharlo.
Severus tomo mi mano y la apoyo en la puerta, lo curioso es que sigo sintiendo que mi pezón aun se retuerce a pesar de que ya no esta su mano haciéndolo, el maldito debió crear un hechizo para eso. Ya no puedo callarme y dejo que mis gemidos salgan, siento tanta vergüenza de esos sonidos que salen de mi boca. Eso no parece importarle a mi "profesor" ya que desliza su mano hacia mi entrepierna y le da un ligero apretón.
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Te recuperare, pase lo que pase
FanfictionLos muggles en Inglaterra están muriendo por culpa de un virus y solo hay un responsable: Dumbledore. Para evitar eso, Lady Magic envía a una joven al pasado para cambiar algunos hechos... y salvar a sus seres amados.