✦; Ellos les dieron una nueva oportunidad para ser felices y les prometieron acompañarlos en su camino.
Prometieron estar juntos a ellos aún y cuando no estuvieran en su vida.
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"HIPÓCRITA"
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—¿De verdad, Avery?, ¿Por qué los estás ayudando?—Bianca cuestionó cuando la niña se fue.
Alexandra se dio la vuelta y la miró—Ella era de primer año y necesitaba ayuda.
—Parece una sangre sucia—señalo con desagrado a la niña que hablaba con su grupo de amigos.
—¿Y eso a ti, en que te afecta Parkinson?—pregunto de brazos cruzados.
—Eres demasiado amable—Bianca señaló, burlándose levemente ante la idea de ser amable, pero a Alexandra no le importó en lo más mínimo.
Le dio una sonrisa mientras caminaba al GC—Mientras que otras familias de sangre pura les enseñan a sus hijos la etiqueta, los modales y la importancia de la pureza de la sangre y el dinero, como a ti o a Malfoy, a mi por otro lado nadie me a enseñado nada pero se lo suficiente para saber lo que son los modales y la importancia de la bondad. Llámalo como quieras, pero la bondad es la clave para conseguir lo que quieras al final. Algo que tú usaste a tu favor el año pasado.
—Ou, ternurita—sonrio burlona—No me digas que aún te duele que Lupin haya pasado la noche conmigo. No respondas, es obvio que todavía lo hace.
—Darle Amortentia, en un vaso de Whisky, no hace que este enamorado de ti verdaderamente, eso solo te hace una cobarde hipócrita, finjias ser mi mejor amiga, ¿Para que?, Por qué sabías que Malfoy estaba enamorado de mí y no de ti, como lo deseabas, ¿O por qué lo hiciste?. Conmigo no te hagas la valiente Parkinson, tu y yo no somos iguales, tu eres la niña caprichosa, princesita, que solo le importa la belleza y el dinero, y te diré una cosa más, vuelves a tan siquiera acercarte a Cygnus y me aseguraré de usar la maldición cruciatus contigo. Recuérdalo bien, mi apellido está muy encima del tuyo.
(...)
—¿Dónde estabas?, Harry, Ron y Hermione Granger, te estuvieron buscando en el comedor.
—Teniendo una plática para nada agradable con Parkinson—respondio al Black—¿Y, que necesitaban los niños?.
—Querian preguntarte, por si no sabias algo del Dragón, no lo han visto en todo la mañana—respondio con notable preocupación.
—Bueno, hoy en la mañana me lo encontré, y le pregunté a dónde se dirigía con tanta prisa, y solo me respondió que Lucius estaba en la oficina de Dumbledore. No me dijo nada más.
—¿Crees que Malfoy mayor, tenga que ver aquí?.
—Estoy segura de que si, a el tampoco lo he visto en toda la mañana. Haremos algo, ¿De acuerdo?, No preocupemos a los chicos, pero si Draco no vuelve para mañana en la mañana, tu y yo visitaremos la Mansión Malfoy.
