𝐎𝐏𝐏𝐎𝐑𝐓𝐔𝐍𝐈𝐓𝐘 𝐓𝐎 𝐁𝐄 𝐇𝐀𝐏𝐏𝐘

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ xxɪɪɪ

MI PEQUEÑA SNITCH...

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—¿Cuánto nos llevará hacerlo? — preguntó Harry, cuando Hermione, satisfecha, volvió a abrir el libro.

—Bueno, como hay que escoger la Descurainia sophia con luna llena, y los crisopos han de cocerse durante veintiún días..., yo diría que podríamos tenerla preparada en un mes, si podemos conseguir todos los ingredientes.

—¿Un mes?—dijo Ron alterado—¡En ese tiempo, Malfoy puede atacar a la mitad de los hijos de muggles!— Hermione volvió a entornar los ojos amenazadoramente, y Ron añadió sin vacilar—: Pero es el mejor plan que tenemos, así que adelante a toda máquina.

Cygnus no pudo evitar reir junto a Lexy quien dejo de hacerlo al recibir una mirada de Hermione al igual que Cygnus.

—De no ser por Hermione, posiblemente ya estarían muertos—dijo Lupin.

Sin embargo, mientras Hermione volvía a concentrarse en su lectura, Ron susurró a Harry:

—Sería mucho más sencillo que mañana tiraras a Malfoy de la escoba.

[...]

—Es normal Miope, siempre el primer partido te entran los nervios—dijo Cygnus.

—El niño bonito aquí presente no pudo dormir. Y por ende, esa noche yo no lo hice. Mis compañeras de cuarto, cuando aún tenía—aclaro ante la mirada confundida de los chicos—Como decía, mis compañeras de cuarto huyeron en cuanto lo vieron entrar. Les juro por Merlin que no paraba de hablar. Pero eso no importa ahora, lo que importa es como has estado Ron.

El chico pelirrojo se notaba decaído, la mirada la tenía centrada en otro lugar que no fueran los chicos.

Ron, miro a Lexy tratando de descubrir su no había una broma de por medio. Así , que solo suspiro: —Estoy bien, pero tengo los horarios apretados, mucha tarea y eso, pero bien...

—Sabes que puedes contarnos lo que pasa—dijo Cygnus—Nosotros pasamos por eso, sabemos lo que se siente.

—Ademas, sabemos acerca de lo escrito en la pared y nos preocupa—dijo Lexy—No por nada estudiamos en el mismo colegio. Diferentes torres pero al fin y al cabo, en el mismo colegio, los chismes vuelan rápido.

—No queríamos preocuparlos, solo eso. —dijo Ron—Sabemos que la torre de Ravenclaw está bastante lejos y...es mejor así, así no les pasará nada.

Lexy sonrió con ternura, mientras que Cygnus se encargó de acercar a los tres chicos, tomandolos de las manos y sonriendo como si fuera un diamante que necesitaba ser custodiado y cuidado con máximo cuidado.

—No importa que tan lejos estemos, siempre estaremos para ustedes, siempre que nos necesiten—dijo Cygnus.

—Sobre todo si el heredero de Slytherin anda suelto, no queremos que...

—No pasara nada—dijo Harry, interrumpiendo a Lexy. —Lo prometemos.

—Harry James Potter. —el de lentes cerró los ojos como si acabará de cometer el crimen más grande de la historia—Sabemos cuando nos están mintiendo, y tú jovencito lo estás haciendo ahora. —dijo Lexy.

—Pero si no quieren decirnos está bien, solo deben saber que estaremos ahí para ustedes. —dijo Cygnus.

—Solo queremos protegerlos y conociendoles, querrán llevarnos lejos del peligro—dijo Hermione—Y si les soy sincera, no pudiera abandonar a mis amigos a su suerte, ni a Hogwarts. Es mi hogar.

—No es fácil verlos enfrentarse a peligros a temprana edad—dijo Lexy—Pero ustedes cuatro son casos especiales y crecieron más rápido de lo esperado. Debemos aceptarlo. —dijo Lexy, más para ella y Cygnus que para los chicos.

—Fuimos obligados a crecer, hay que aceptarlo—dijo Draco, que hasta el momento se había mantenido en silencio.

[...]

—Es misión tuya, Harry, demostrarles que un buscador tiene que tener algo más que un padre rico. Tienes que agarrar la snitch antes que Malfoy o lastimar en el intento, porque hoy tenemos que ganar, vas a demostrar lo que es ser un verdadera Gryffindor.

Cygnus lo observó con seriedad, y no es que los gemelos le desagradaran pero...¿Decirle eso a un niño de segundo que no necesita de sus padres? O tal vez el entendió mal, pero había sido lo que entendió.

—Así que no te sientas presionado, Harry—dijo Fred, guiñándole un ojo.

—Eres el jugador más rápido en siglos. Lo harás estupendo. —dijo Cygnus abrazando al Gryffindor, que se lanzó a sus brazos.

Por otro lado, se encontraba Lexy con Draco. Se le notaba nervioso, pero su arrogancia no le permitía demostrarlo.

—Bien. Ya es la hora. Somos Slytherin y vamos a ganar.—dijo Marcus Flint con firmeza—Buena suerte a todos.

—Draco—llamo Lexy al rubio, quien volteo a verla—Tu naciste para jugar Quidditch.—aseguró Avery con una gran sonrisa—No le digas a Harry que dije esto pero... Tu siempre serás mi Snitch favorita. —Lexy sonrió abrazando al chico—Mi pequeña Snitch. Ahora, andando y demuestra porque eres Slytherin. —Draco sonrio y asintio.

—Pero antes—Lexy lo observó confundida —¿Podrías llevarme a los vestidores de Gryffindor?

—No se de que sirva pero está bien. Vamos. —asegurandose de que nadie estuviera cerca algún alumno de otra casa, Lexy salio con Draco detrás de ella, llegando a su destino con victoria.

Cuando llegaron dieron por hecho que Harry estaba listo para su juego, sobretodo porque estaba preparado para salir.

Draco, se apresuró y detuvo a Harry, antes de que saliera con su escoba en mano.

—Te irá bien, no sientas presión—dijo Draco con calma.

—Eso tendría que decirtelo a ti. Estarás genial—dijo Harry, dándole un corto abrazo antes de que cada uno continuará con su camino.