HARRY, HERMIONE Y RON
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Harry mordió su labio con fuerza, tanto que sintió el sabor metálico en su labio, necesitaba callar los ruidos que salían de su boca cuando sollozaba, porque si no, su tía se iba a enojar y lo castigaría.
Por eso ansiaba volver a Hogwarts, allí podia comer lo que quisiera, podía reír y charlar con sus amigos, no lo castigaban por el simple hecho de mencionar a sus padres deseando saber más. Su estómago dolía, esperaba que Dudley dejara comida para que pudiera comer un poco, puesto que sus tíos y primo le tenían miedo por lo que pudiera ocasionar, por lo que le habían dado una habitación en el segundo piso la cual era la segunda habitación de Dudley dónde solía guardar todos sus juguetes.
Harry miraba un punto fijo en su ventana. Podía escuchar los estrepitosos ruidos provinientes del primer piso. Según su tío tendría una comida muy importante, por lo que debía mantenerse arriba en total silencio, como si no existiera... Cómo siempre había hecho desde que había llegado a esa casa.
Hermione miraba a los demás niños jugar en el jardín del orfanato. Todos la odiaban o repudiaban por ser diferente... Podía hacer explotar cosas cuando se enojaba demasiado o aveces podía hacer que lloviera sin ninguna razón. A sus ocho años por accidente había volteado todas las mesas del comedor cuando unos niños mayores a ella la molestaban, desde ese día se había ganado que la apodaran "fenómeno" y al final del día ella era la que había recibido el castigo...un terrible castigo.
A veces se preguntaba, por qué sus padres la habían abandonado en ese lugar, ¿Acaso no había sido suficiente? ¿Sus padres la habían dejado ahí por ser un fenómeno? Esas y más preguntas eran las que rondaban por su cabeza una y otra vez, esperando con ansias volver a Hogwarts, al cálido ambiente de la sala común de Gryffindor, disfrutar de los banquetes y comer hasta ya no poder.
En el orfanato siempre desde que tenía memoria, ella recibía un pedazo de pan y un vaso de leche...solo eso...era lo único que un "fenómeno" como ella debía optener, o al menos eso escuchaba de ella por los pasillos del orfanato y había veces que ella también lo había llegado a pensar...
Ron suspiro a su pesar. Amaba a su familia, cada uno de ellos, pero había veces en las que simplemente deseaba ser el...solo el. Tal vez eso lo hacía sonar egoísta, pero debían entenderlo, siempre recibía las tunicas de sus hermanos, zapatos, incluso hasta la varita de Charlie, en su opinión o en pocas palabras siempre recibía las sobras.
Entendían que eran una familia muy grande y su padre no ganaba lo suficiente como para poder sustentar a seis hijos y una hija y a su esposa, sabía que no era fácil, pero el simplemente deseaba al menos recibir algo que no fuera hereditario, incluso había veces que llegaba a pensar que su madre se preocupaba más por Harry que por el.
Antes de siquiera poner un pie en Hogwarts, sentía que no encajaba en su hogar. Bill y Charlie parecían estar haciendo sus vidas, aún hablaban por carta pero muchas veces Ron llegó a pensar que se habían alejado por su madre; muchas veces podía llegar a ser muy entrometida, Charlie había preferido que cualquier pareja sentimental y romántica que tuviera no se la presentaría, pues siempre que eso pasaba terminaban a la semana por su madre. Siempre las insultaba de una manera muy discreta o las miraba de mala manera, y ellos no podían decir nada porque siempre de alguna u otra manera hacían sentir mal a Molly, según la opinión de Ron, su madre era una manipuladora.
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𝐎𝐏𝐏𝐎𝐑𝐓𝐔𝐍𝐈𝐓𝐘 𝐓𝐎 𝐁𝐄 𝐇𝐀𝐏𝐏𝐘
Fanfiction✦; Ellos les dieron una nueva oportunidad para ser felices y les prometieron acompañarlos en su camino. Prometieron estar juntos a ellos aún y cuando no estuvieran en su vida.