cap 2

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La casa de Ana es enorme, tiene hasta piscina, y un gran patio trasero. Su padre es dueño de un conocido restaurante en el centro de la ciudad y su madre ya comenté que es doctora. De su hermano no habla mucho, porque no se llevan muy bien que digamos. Sólo sé que esta en segundo año de universidad.


Pasamos la tarde hablando y viendo una película. Al principio no estábamos de acuerdo ...ella quería una de amor y yo una de zombies, así que buscamos un entremedio y vimos "Memorias de un zombie adolescente"

- Nos vemos mañana Sam - se despidió con un abrazo.




Llegué a casa poco antes de las ocho. No había nadie.

Llamé a mi madre para preguntarle si vendría a cenar, pero no contestó. Supuse que estaría en alguna operación. Llame a tía Lucia. Cogió el móvil hasta el quinto tono.

- Hola, tía ¿Trish sigue en tu casa? - pregunto.

- ¡Hola Sam! No, cariño ahora vamos de camino a vuestra casa - de fondo se escuchaba a Trish y Daniel, el hijo pequeño de mi tía, tiene un año mas que Trish, hablaban sobre ....¿Pepa Pig?

- Vale, aquí os espero - me despedo riendo por la conversación de mi hermana y su primo.

Fui a la cocina y comencé a preparar la cena. No se podría decir que soy una excelente cocinera, pero me defiendo bien en el tema cocina.

El pollo ya casi estaba, cuando sonó una bocina de coche. Salí, tía Lucia estaba haciendo señas con la mano para que me acercara. Lo hice.

- ¡Hola Sam! - Trish saltó del coche y me abrazó. La cogí en brazos.

- ¿No te quedas tía?

- Oh no cariño - dijo con una sonrisa cansada.

Creo que los niños le dieron guerra hoy. Le di una sonrisa compasiva.

- Vale, pues hasta luego - me despedí de Daniel lanzándole un beso en el aire, Trish hizo lo mismo, Daniel se sonrojo un poco. Cuando la imagen del coche desapareció entramos en casa.

- ¿Que tal te ha ido en el nuevo Cole? - le pregunté a Trish mientras ella escalaba por el taburete de la barra de desayuno y yo sacaba el pollo del horno.

- ¡Bien! ¡Me han cantado una canción de bienvenida! - dijo casi chillando. Me alegraba que ella no sufriera el estrés de los cambios.

- ¡Halaa! ¡Que guay! - dije sonriendo - ¿y hay chicos guapos? - pregunte pícara.

- ¡Uhgg nooo! - dijo poniendo cara de asco. Reí como una loca por su reacción.


No dirás eso cuando tengas quince - pensé.


Terminamos de cenar y Trish me ayudó a lavar los platos ...y con ayudar quiero decir que se puso a jugar haciendo pompas de jabón.


Media hora después recibí un mensaje de mamá.

*Sam, hoy me toca guardia. Lo siento cariño, ayuda a Trish a ducharse y la metes en la cama. ¡Temprano! Aunque yo no esté ahí, sabes que me daré cuanta si se va a la cama tarde. Besos a las dos. Os quiero xoxo*


Duché a Tris y a las nueve ya estaba en la cama.


Estaba en mi habitación hablando con Carrie, mi mejor amiga de mi antigua ciudad. Le conté todo sobre el colegio, mi casa, y los chicos de mi clase. Dijo que vendría a visitarme en verano.

Apagué el ordenador y cuando mi cabeza tocó la almohada caí en un profundo sueño.


***


Ya era viernes. La semana había pasado rápido y sin ningún incidente.

- ¡Hey, Sam! -saludaron Ana y Carla al mismo tiempo.

- ¡Hey! Hola - las abracé. Carla era amiga de Ana y ahora mía también, es muy maja y divertida.

Entramos a clase de matemáticas. Nos sentamos en nuestros sitios. Ana estaba delante de mi y Carla a mi derecha.

- He oído que Tayler quiere invitarte a salir - dijo Ana dándose la vuelta sonriéndome.

- ¿A si? - pregunte quitándole importancia. Taylor es el chico con el que me tope mi primer día de clase. Y uno de los chicos más populares del colegio y aunque no lo soporto, tengo que admitir que es muy guapo.

- ¡Sí! -dijo emocionada.

- ¿Le dirás que si? - pregunta Carla.

- ¡¿Qué?! claro que no, sabéis muy bien lo que pienso de él, se cree el rey del cole... - nuestra conversación es interrumpida por la entrada de la Sra. Colins.



He pasado el día escabullendome de Tayler. Cuando nos lo encontrábamos por los pasillos, me inventaba cualquier escusa para evitar hablar con él. Cuando sonó el timbre de salida un alivio me invadió. Había llegado al final del día sana y salva.


El padre de Ana nos esperaba en el coche. Hoy era el cumpleaños de Carla y lo celebraremos saliendo las tres a un club que inauguraban hoy "Géminis" creo que se llama. Dormiríamos en casa de Ana, ya que estaría sola; porque su padre y su madre se irían de aniversario a la ciudad de al lado. Mi madre y Trish pasaría la noche en casa de mi tía Lucia.


Estábamos saliendo del colegio.

- ¡Oh no! chicas he dejado el libro de literatura en mi taquilla, voy a por el.

- ¡Vale, pero date prisa! - escucho gritar a Ana.

Salgo corriendo por el pasillo. Llego a mi taquilla y empiezo a escarbar entre libros y hojas de apuntes. Tomo nota mental de *Ordenar mi taquilla*

El libro cae al suelo, me agacho a recogerlo, pero una mano se me adelanta y lo recoge. Miro hacia arriba... oh-oh ... y yo que pensaba que me había librado.

- ¿Esto es tuyo? - pregunta viendo la portada del libro. Cierro la taquilla bruscamente y le arrebato el libro de las manos. No sé porqué de repente me siento enfadada. ¡¡Ah si!! ver su perfecta cara me pone de muy mal humor y sobre todo cuando sonríe de esa forma tan...tan...hahaha. Sé que no lo conozco de nada, pero es que sus forma de actuar es demasiado arrogante, y mucho mas cuando esta con su grupito de populares.

- ¡Hola! llamando al planeta tierra - dice moviendo ligeramente la mano en frente mio. Estaba tan metida en mis adentros, imaginándome un mundo donde no hubieran chicos tan malditamente guapos, pero sin cerebros, que no me había dado cuenta que seguía hablando.

- ¿Emm?... ¿Qué decías? - pregunto saliendo de mis pensamientos.

- Que...me preguntaba ...¿si te gustaría salir conmigo esta tarde? - dice con su enigmática sonrisa.









Y llegue a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora