capítulo 11

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Siento que tengo un tornado en el estómago. ¿Porqué deje que pusieran ésta peli? ¡Dios! Es todo sexo....y amor...pero más ¡SEXO! Y tengo a mi lado al chico más guapo y sexy que he conocido en vida.

"I put a spell on you" de Annie Lennox, comienza a sonar.

"FIFTY SHADES of GREY" aparece en la pantalla.

- ¡¿Es en serio?! - jadea Cameron a mi lado. No puedo evitar sonreír.

- ¡Calla!....han echo muy buenas críticas sobre ella - alaba la película Ashton con una sonrisa pervertida.

- Ya, CLARO... Es por eso exactamente por lo que la vemos - responde Cameron incrédulo. Una hermosa sonrisa de dientes perfecto aparece en su rostro, y aunque estamos con la luz apagada, se puede apreciar.

¡Oh dios! No sé, si seré capaz de aguantar.

Cuando Cristian aparece, un pequeño jadeo se escapa de mi boca. No es como me lo imaginé. Pero el actor está muy bueno. No sé el reparto de la película, ya que quería que fuese asi como... una sorpresa. Cameron gira su cabeza, le miro, tiene una sonrisa de lado. ¡Dios! ¿Porqué?
Vuelvo a ver hacia la TV.

- ¡Qué bueno está! - jadea Ana.

- ¡Ya te digo! - dice Carla.

Y entonces llega la primera escena de sexo. ¡Oh Dios! Palomitas tras palomitas, entran en mi boca. No puedo parar de comer. El sonido que produzco se parece al de un conejo comiendo zanahorias. Los músculos de mi vientre se contraen, me remuevo incómoda en mi sitio. Ostras...no pensé que saldrían tan....tan...desnudos.

Cada vez trituro las palomitas más y más rápido. Hasta que mis dedos ya no encuentran ninguna. ¡Mierda! ¡Ya no hay!

Me levanto del sofá - ¿A dónde vas? Es lo mejor de la peli - dice Ashton sonriendo. Toda la sangre de mi cuerpo, está acumulada en mi cara.

- Emmm....voy a por más palomitas - digo agitando el bol vacío.

Salgo casi corriendo del salón. Escucho sus risas. Dios....¿Acaso sólo yo me siento así? Aunque creo que no es sólo la peli. Cuando leí los libro no me sentí tan....excitada....como lo estoy; bueno en realidad si... la autora si que supo plasmar todas las emociones que sentía Ana, tanto en sus sentimientos, como en las escenas de sexo.

¡MALDITAS HORMONAS!

Meto la bolsa de palomitas en el microondas. Cojo un vaso y lo lleno de agua del grifo. ¡Oh, que refrescante! Cierro los ojos y disfruto. En ésta última hora he estado demasiado entumecida.

- ¿Estas bien? - susurra en mi oído, doy un pequeño salto. ¡Dios! su voz despierta dragones en mi estómago.

- Ummm...s-si - tartamudeo dándome la vuelta.

- Mmm... Quería disculparme por lo de la mañana - dice y mis mejillas arden. Siento cómo se contraen los músculos de mi vientre al recordar nuestro accidente de la mañana - Lo siento - su mano sube y me acaricia la mejilla. Inconsciente cierro los ojos por unos mili segundos. Su tacto me pone la piel de gallina.

Me separo de él y me dirijo a la mesa. Cojo un regaliz del tarro de chuches.

Por si no lo habéis notado, cuando estoy nerviosa no paro de comer.

Me llevo el regaliz a la boca

Él camina hacia mi, hasta que me tiene contra la barra de desayuno. Me quedo congelada, con el regaliz todavía entre mis dientes. Cameron dobla sus rodilla para ponerse a mi altura, se acerca hasta morder el otro extremo del regaliz.

¡El corazón me va a mil! Siento que me va a estallar en mi caja torácica.

Cameron sigue mordiendo el regaliz. Yo, no soy capaz ni siquiera de pestañear. Sigue y sigue. Hasta que sólo hay un centímetro de separación entre nuestros labios. Su cuerpo está tan cerca, que siento el calor que desprende, y me golpea cómo una ola de fuego.

¡¡Ding!!

Escucho el sonido del microondas, cómo si estuviera a kilómetros de el y no a unos pasos.

- ¡Esperar! ¡Ponerle pausa! Voy a traer más bebidas - la voz de Ashton se acerca.

Parpadeo un par de veces y despierto de la ensoñación. Me aclaro la garganta y hago todo lo posible por apartarme de Cameron sin tocarlo. (No sé qué pasaría si, sintiera su piel contra la mía) Ahora mismo no tengo fuerza de voluntad.

Cameron me agota demasiado. No sé cómo lo hace. Sólo con una mirada, me deja sin aliento.

Y detesto sentirme así. Nunca antes me había sentido así en presencia de un chico. Y el muy maldito sabe lo que se hace. Sabe usar su físico para derretir a una chica.


Y llegue a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora