capítulo 19

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Ya llevamos una hora de espera, cinco vasos de cafés, e imágenes de personajes llorando y desesperados por saber de el estado de sus amigos, familiares, o conocidos. Un doctor se acerca a nosotros.

- Hola Steisy, tu debes de ser Samantha... - me extiende la mano, se la estrecho rápidamente.

- ¿Cómo está Trish? - Pregunto desesperada, él sonríe con comprensión.

- Esta muy bien ... le hemos escayolado la pierna. Se ha roto tres dedos del pie, pero se recuperará rápido si toma las medidas correctas.

- ¿Le podemos ver? - Pregunto.

- Sí, acaba de despertar y esta ansiosa por veros - Sonríe. Es un hombre muy atractivo. Tiene el cabello oscuro, es de metro noventa y ojos azules, y muy simpático al parecer.

- Cariño adelantate, hablaré con el médico - dice mi madre. Sin tomar ninguna importancia, me apresuro a la habitación indicada "312" Cameron camina a mi lado.

Al llegar a la habitación un temor me invade, lo que hace que me detenga justo en frente de la puerta. Siento la calidez de la mano de Cameron, levanto la mirada y me sonríe, dándome la tranquilidad y valentía que necesito.

Giro despacio la manilla de la puerta. El corazón me va a mil.

- ¡Sam! - Escucho la dulce voz de una de las personas que más amo en este Mundo. Mi visión se nubla por las lágrimas de alegría, por ver que mi hermanita está bien. Tiene suspendida la pierna derecha, y unos cuantos raspones en los codos, y magulladuras en su mejilla izquierda. Parece que se siente mejor de como se ve.

- ¡Hey conejita! - Digo con dificultad por el nudo que tengo en la garganta - ¿Cómo te sientes?

- ¡Bien, me han dado pudin de chocolate! - dice alegre. Río y me siento en el borde de la cama - ¿Quién es? - pregunta con sus pequeños ojos azules clavados en Cameron.

- Es un amigo... es hermano de Ana - digo quitando unos mechones rubios de su carita.

- ¡Hola hermosura! Soy Cameron - Se presenta y le extiende la mano. Ella ríe y le da un apretón con su diminuta mano.

- ¡Hola! Soy Trish - dice sonrojándose ¿Como es posible que, hasta una niña de cinco años le haga sonrojarse?

- Encantado hermosa - se sienta en la silla que esta al lado de la cama.


*****

Después de que Trish les haya contado como se le cayó el primer diente a los chicos (que llegaron minutos después de que el médico nos informase)  y de firmar todos la escayola, se despiden de ella y la llenan de besos, unas risitas se escapan de su boca.

- Me ha encantado conocerte hermosa - Cameron le besa la mejilla, Trish le enrosca los brazos en el cuello, justo cuando se estaba separando de ella. El sonríe y le corresponde el abrazo.

Si que le ha caído bien.

Salgo de la habitación con él, los demás ya están Fuera y mi madre se ha quedado con mi hermana.

- Espero poder visitarla. Claro, si te parece bien... - dice rascándose la nuca.

- Claro... le has agradado - Juego con mis dedos entrelazados. Esto es incómodo ahora que recuerdo lo de anoche. De su rechazo. Obviamente antes ni siquiera había pensado en eso, estaba demasiado preocupada por mi hermanita.

- Ella también a mi, es una niña increíble... como su hermana - con su índice levanta mi menton, obligándome a hacer contacto visual.

En seguida la sangre sube un mis mejillas.

- G-gracias por traerme, y quedarte.

- No hay de que... me alegra poder ayudarte, y de que Trish esté bien - se va aproximando hacia mi.

Mierda

Mi cuerpo empieza a temblar, y cuando siento sus subes labios en la comisura de mi boca, el ya conocido escalofrío recorre mi espina dorsal.

Cuando se separa, me quedo petrificada por encontrarme con la acusadora mirada de Taylor. Intento hablar pero el lo hace primero.

- Y yo culpándome por no poder venir antes, pensando en lo mal que estarías; pero ya veo que estas mejor que nunca - sus palabras están cargadas de veneno. Mis ojos se abren como platos ¿Cómo puede decirme eso?... Cuando he pasado los peores minutos de mi vida,. Sus ojos están llenos de  odio cuando mira a Cameron.

- No te atrevas a hablarle de ese modo - dice Cameron con los dietes apretados, y poniendo una mano en mi tripa, de forma protectora. Yo no he quitado mis ojos de Taylor, todavía atónita por su reacción ¿CÓMO ES CAPAZ DE MONTARME ESTA ESCENA, CUANDO SABE QUE MI HERMANA ESTA POSTRADA EN LA CAMA DE UN HOSPITAL? 

Inmediatamente paso de estar sorprendida a enfadada.

- ¡Tu no vengas a decirme qué SÍ y qué NO puedo decir!  - señala con el índice a Cameron, lo que hace que éste se enfurezca, le da un manotazo. Le escucho gruñir a mi lado, y parece mucho mas intimidante.

- Vale ya... ¿A qué viene tu escenita? - pregunto, no puedo evitar sonar furiosa, porque claramente lo estoy.

- Quizás porque te he encontrado besando a este gilipollas - dice subiendo el volumen al finalizar su respuesta. 

Mi sangre hierve de rabia.

- Sera mejor que te vayas antes de... - le gruñe Cameron, pero no termina porque mi madre sale de la habitación. Frunce el ceño al ver la situación.

- ¿Qué pasa aquí? - pregunta, aunque creo que tiene sus sospechas.

- Nada mamá, Taylor ya se va - digo firme, él abre los ojos de asombro por mi respuesta.

- ¿Así que lo eliges a él? - dice con amargura.

¡Ahora mismo toda la buena opinión que tenía sobre él se ha do a la mismísima mierda!

- Taylor sera mejor que te vayas, ahora - me apoya mi madre, con esa voz que es mejor no contradecirla. 

Taylor asiente sin dejar de mirarme con rabia clara en sus ojos, da media vuelta y desaparece por los pasillos y enfermeras que corren hacia todos lados.

Suspiro aliviada de que mi mamá haya interrumpido, sino, hubiera hecho una escena, y eso no es muy agradable para un hospital.

Le miro agradeciéndole, ella me sonríe y entra de nuevo en la habitación. 

- ¿Estas bien? - Cameron acuna mi cara en sus grandes y suaves manos, sus ojos grisaseos están llenos de preocupación y de culpa. 

- Sí - murmuro.

- Lo siento mucho, ha sido mi culpa, no soporto a ese imbécil. ¿Sigues saliendo con él? - parpadeo rápidamente.

- Ya no - digo mirando sus preciosos ojos, sus comisuras se curvan en una pequeña sonrisa.   

Y llegue a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora