capítulo 17

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- ¿Has traído toda ésta ropa...así...por casualidad? - pregunto incrédula.

- Emmm... Sip - dice Ana escabulléndose en el armario de Ashton.

- Cariño, tienes que aprender a mentir mejor - chasqueo.

Sabía que algo escondía...al verle salir de casa con la mochila más llena de lo normal. "Sólo son los libros para tomar apuntes" dijo cuando le pregunté ¿Qué llevaba?

- ¡Ya estamos! - grito Ana saliendo de la habitación, Carla la seguía.

Me quede observando mi reflejo en el espejo.

Llevaba una falda de cintura color rosa, que me llegaba a mitad de los muslos, blusa blanca sin tirantes con escote corazón y unos tacones negros, el maquillaje era muy suave y el cabello me lo había recogido en un moño alto, del cual se salían unos mechones rizados, el flequillo me lo había alisado un poco. 

Pasé mis manos por la falda, tomé aire y salí de la habitación, hacia el salón.

- Estas super hot - alagaba Ashton a su novia. Llevaba un vestido corto y ajustado de color negro con tacones que hacían juego con su cabello, al igual que sus labios.

- Gracias amor tu también estas para comerte.

- ¡V-vaya Carla!...estas...estas preciosa - dice Marco nervioso cuando admira el atuendo de Carla.

Ella se sonrojo - Gracias, tu también.

Carla llevaba un short de lentejuelas negro con camisa azul marino que deja ver un hermoso escote, y tacones negros.

- Bueno...nos vamos ¿ya? - pregunto, si seguo unos minutos más aquí, cambiaré de opinión con respecto a la fiesta.

- ¿Sin mi? - pregunta Cameron a mis espaldas. Su voz envía un escalofrío por todo mi cuerpo.

- ¿No vas en moto? - pregunta Marco

- Está en la fraternidad - los chicos le miraron confusos - Josh la ha reparado - explica.

No fui capaz de darme la vuelta y mirarle.

Las dos parejas salieron del apartamento, yo les seguí rápidamente, escuché los pasos de Cameron detrás de mi.

***

Estábamos a una manzana de la casa de fraternidad y ya se escuchaba la música a todo volumen.

La casa era super grande, era de tres plantas, parecía un hotel. La puerta estaba abierta de par en par, grupos de chicos y chicas salían y entraban a su antojo. Me sorprendí al ver un chico que estaba tumbado en medio de la calle, decía cosas sin sentido. Apenas eran las doce de la noche, y ya habían chicos vomitando en el césped.

Pasamos el umbral de la gran puerta, habían chicos con vasos rojos en sus manos, parejas metiéndose mano en el sofá o en cualquier rincón de esa casa.

- ¡Wowwww! - grito Ana emocionada. Definitivamente la encantaban las fiestas.

- ¡VAMOS A DIVERTIRNOS! - grito Ashton llevando a Ana a la pista de baile.

Miré hacia atrás un poco insegura. Carla y Marco ya se habían esfumado, al igual que Cameron, porque no le mira por ningún lado. En cierta forma me sentí aliviada, pero por otro, incómoda. No conocía a nadie en esa fiesta. Y mis Amigos me habían dejado sola. Tampoco los culpo, quería que se divirtieran.

Entrelace mis manos y camine sin saber a dónde iba.

***

Ya eran las tres de la madrugada. Me encontraba deambulando en la ultima planta, después de escaqueare de unos cuantos chicos demasiado bebidos cómo para mantenerse en pie más de cinco minutos.

Y llegue a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora