🖤~Crazy In Love~🖤

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Las llantas de las ruedas contra el asfalto chillaron cuando aceleró de golpe. Lucia soltó un grito emocionado y salió del estacionamiento a gran velocidad.

Extrañamente la carretera estaba bastante sola, así que no se preocupo mucho. Pasaba autos como sí nada e inclinaba su cuerpo bastante para cambiar de carril.

—Por favor, ¡ve más lento! —Pidió Amelia con pánico, aferrándose más a la Dominicana. Está rodó un poco los ojos.

—Vamos, ¿ACASO NO ES DIVERTIDO? —Grito en medio de su emoción, acelerando un poco más.

Mientras en el recinto, Humbert miró a Hunter con una mirada cómplice, con esa mirada todos saben que tenían una loca idea en su cabezas.

El mayor tomó su bastón e hizo un círculo con este, golpeó el suelo con el extremo contrario, sus ojos brillaron por un momento y una gran nube gris se formó a su alrededor.

Apuntó su bastón hacía la carretera, dándole una orden a su ilusión de ir tras la Noceda y la chica Blight.

—¡No! ¡BAJA LA VELOCIDAD O TE QUEMO! —Amenazó la chica. Cuando su contraría bajo la velocidad suspiro con alivio, pero este se fue cuando miró atrás de ella y vio una clase de humo negro ir tras ellas—. Mira hacia atrás y dime que un Skinwalker no nos esta persiguiendo.

—¿Qué un qué nos está qué? —La humana miró detrás a través del retrovisor, descubriendo que una clase de nube negra las seguía a gran velocidad. Miró hacia atrás y confirmó todas sus dudas.

—¡ACELERA, ACELERA, ACELERA!

—¿¡Quién te entiende Blight!?

Lucia acato a las órdenes de la peli lila para acelerar. La nube negra aún las perseguía, así que aumento la velocidad; ahora estaban andando a 90 km/h y subiendo a 100 km/h.

—¿Qué mierda es eso?

—Es un Skinwalker de las Islas. ¡Creí que esas cosas estaban extintas!

—¡Pues ahí se ve que está más que vivo! —Grito pasando a algunos autos a alta velocidad. Sí no fuera por ese demonio ya un policía las hubiera detenido con una multa lista para ellas.

—¡Deja de hablar y acelera más!

—Sostente.

Dicho y hecho Blight se aferro más a la humana cuando está tomo camino hacia una montaña. Ella lo pensó mucho y una idea pasó por su cabeza.

—Cuando te diga que desaceleres, lo haces, ¿ok?

—¡Por un demonio! ¡Decídete chica!

—¡Solo hazme caso y sal de la ciudad! —Grito invocando su bastón.

Lucia por un momento flaqueo cuando esa cosa gruño con fuerza, haciendo que los árboles de esa montaña se movieran ante el violento ruido. La calle estaba desolada, así que siguió andando hasta que empezaron a perder al Skinwalker.

—Ok... Y... ¡Alto!

Ella tomó el freno y acato a su orden. Las ruedas chillaron contra el asfalto al hacer fricción y soltaron humo. La bruja salto de su puesto con su bastón y, en ese momento, todo pareció ir en cámara lenta para Lucia al ver a la peli lila volar un momento en el aire, justo frente al demonio abriendo la boca para devorarla. Pero, obvio, eso no iba a suceder con Amelia Blight.

Sí, voló por las aires, y ahí mismo hizo un círculo perfecto con su bastón, golpeó sus manos y un poderoso hechizo atravesó al demonio que soltó un adolorido rugido. Sin embargo y para la sorpresa de ambas chicas la criatura se desvaneció en el aire y explotó entre varias lucecitas de color rojo.