Tanto Amelia Blight como Lucia Noceda no creen mucho en las estúpidas palabras del "amor", no después de las malas experiencias que pasaron en su adolescencia.
La relación de esas dos era en extremo tóxica, y siempre que alguien les preguntaba si te...
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Esto, esto era simplemente absurdo para Lucia. A decir verdad, no le ve ningún tipo de interés a la psicología, o, en realidad, no ha visto todavía su verdadero interés hacia esta carrera: esas son las palabras de la peli lila frente a ella.
—¡Esto es absurdo! —Se queja la morena, tirando uno de los libros sobre su desordenado lado de la mesa a comparación con el pedazo que tomo Amelia. Esta dio un pesado suspiro para mantener la calma.
—Será absurdo si lo ves absurdo. La verdad no entiendo por qué odias tanto esta carrera. ¿Para qué la tomaste entonces?
—Y-Yo... —Tartamudea, mordiéndose una de sus uñas con ese nerviosismo que Amelia podría reconocer de ella—. ¿¡Que te importa mi vida!?
Excelente respuesta para esta situación.
La peli lila se frotó con frustración la cara. En las últimas 3 malditas horas no han avanzado en nada, y ahora la morena le sale con otra de sus mamadas.
—Sin tan solo le dieras una oportunidad a la psicología verías que no es tan mala. —Dijo entre dientes, abriendo un libro hacia Noceda que mostraba el dibujo de un cerebro y sus partes. Y tenía razón; desde que Lucia entro en esta carrera, solo se ha estado quejando—. La psicología no es solo hablar con personas sobre sus problemas y recetarles pastillas; es ayudarlas y apoyarlas para que tengan un mejor calidad de vida —Sonrió con entusiasmo—. Al menos trata de verle lo bueno en vez de lo malo.
Lucia, enderezándose de nuevo en su asiento, esta vez con otras expresiones, dio un cansado suspiro mientras tomaba de nuevo su libro.
—No prometo nada. —Y con esto, se puso de nuevo sus lentes para enterrar su cabeza entre esas aburridas hojas.
Momentos después, el teléfono de ambas chicas sonó, solo que el de la morena era una llamada y el de la peli lila era un mensaje que decía:
~Bonnie.
-¡Hey lesbiana gay! ¿Quieres venir a mi fiesta esta noche?
¿Bonnie jamás se cansará de hacer fiestas?
Como sea... No tengo nada que hacer este fin-
Mientras, Noceda había contestado su celular que sonaba por una llamada proveniente de nadie más que Wionna
—Wionna. —Dijo, mientras escribía algunas notas en su libreta.
—¡Escúchame muy bien Noceda! —Grito, para desgracia de Lucia tenía el altavoz—. Esta noche mi novia armará una fiesta, y obvio, tú estarás ahí.
—Wionna, sabes que no me gustan las fiestas. Y conociendo a Bonnie sé que lo que sea que hará no será de mi gusto. —Se quejó, rascándose la frente.
Blight alzo de inmediato la cabeza al oír esto, porque esa misma fiesta cuadraba con los horarios de la suya, aparte de que dio la mención de que le pertenecía a Bonnie.
