27

2.1K 79 5
                                    

- ¿Por qué tienes que tener sexo cuando se emborrachan? – Pregunto una vez que entramos al departamento y cierran la puerta detrás de nosotros, mi brazo derecho rodeaba los hombros de Noeh

- Porque es más excitante – Alan responder dejando las llaves colgada en la pared.


- Es mucho más emocionante además, cuando bebemos es cuando más nos ponemos caliente – Me sienten en el mueble, le había pedido que salgamos de la discoteca porque ya estaba mareada.


- Osea que cuando beben se ponen muy cachondo – Afirmó acompañado de un bostezo, era lo mismo que ellos dijeron pero ellos asienten mirándome con una sonrisa pícara, miro el reloj colgado de la pared eran las tres de la madrugada.


- ¿Tienes sueño? ¿quieres que te llevemos arriba? – Alan se sienta a mi lado y lo miró con los ojos entre cerrados con mucha desconfianza.


- Si, tengo sueño y te recuerdo que no me voy a acostar con ustedes – Digo con mucha seguridad.


- Yo no dije eso, pero si quieres podemos comenzar ahora – Murmura acercándose a mis labios y lo rechazó.


- Dejame, estoy molesta contigo –Él rueda los ojos fastidiado, apoyo mi espalda del mueble de aquella pequeña sala, posa su brazo derecho en el mueble dedicandome una sonrisa de medio lado, el menor me trae un vaso de agua y agradeci por aquello, moría de sed y lo único que estaba bebiendo era bebidas alcoholicas.


- Tranquila Leía si quieres no participes pero puedes vernos, si lo deseas – Este se sienta a mi lado tomando también de un vaso de agua, trague en seco reaccionando a su invitación, esa mierda me excitaba demasiado entonces, había recordado algo que estaba metida en mis más profundos y oscuros pensamientos, solo pensar en aquello me eriza la piel.


- Si tan solo hiciera lo que a mi me gusta, fuera más interesante – Hable en voz alta pero llame la atención de los dos.


- ¿Qué es? – Pregunta intrigado – Siempre dices cosas como esa pero al final nunca lo dices.


- Es que no le va a gustar prefiero reservarme –Sonreí para mi misma.


- ¿Qué tan feo es? –Alan pregunta curioso y lo miro detenidamente, su ceño era fruncido pero se veía la intriga en sus ojos, me volví a reir y negué con la cabeza.


- ¡Para ti si, no se si para Noeh lo será! – Exclame acompañado con una risa casi burlesca.


- ¿Por qué juegas con nosotros? Me tienes confundido – El menor se queja como niño berrinchudo y me causa ternura, apretó su mejilla y me hizo puchero.

- Ustedes también hicieron eso conmigo y me pusieron cabezona por mucho tiempo – Me encogí de hombros, apoyé mi cabeza en el hombro de Noeh sentado a mi izquierda.

- Nosotros siempre fuimos muy directos pero tu, nunca entiendes nada – Gruñe el mayor replicando, lo fulmine con la mirada y empujé su hombro.


- A ti siempre te gustaba hacer ese tipo de broma conmigo – Lo miro con mucha molestia – Y ver que Noeh tambien lo hacia, me hizo pensar que lo estaba malinterpretando todo, pense que solo era un juego y que ya me lo estaba tomando muy enserio.

Neologism  + 18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora