SNÁITHE NA CINNIÚNA • SUPERCORP One-Shots •

COBARDE

• Sinópsis •

Una muy Omega Lena está completamente furiosa con su amada novia Alfa la cuál es una completa cobarde que se niega a acostarse con ella ni siquiera cuando alguna de las dos está en celo.

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Bien, sabía perfectamente lo dulce y amable que ella era y si ella misma no hubiese sentido cierta parte de su cuerpo ella hubiese pensado que era una Omega.

No la confundan ella amaba el lado tierno y suave de su novia, siempre era tan atenta como para darle regalos detallistas recordando cosas que ella contó, como cuando le dio una muñeca después de contarle que cuando era niña no tuvo una porque los Luthor no juegan con juguetes, o cuando siempre está allí cuando ella está enojada y molesta.

Ella simplemente es un solecito que ella amaba con toda su intensidad y si cualquiera le preguntará algún defecto de ella sin duda y sin titubear ella respondería que ninguno porque su dulce alfa era perfecto.

O bueno, casi.

Había un detalle que ella odiaba, aborrecía y repudiaba de Kara y era su miedo a dañarla.

Si bien ella amaba ser protegida y cuidada el miedo que la rubia alfa tenía por dañarla ELLA misma era enorme, sus besos eran castos y no muy subidos de tono porque ella teme no contenerse lo suficiente, sus toques eran suaves y jamás quería hacer demasiado por miedo a descontrolarse.

Lo peor de todo eran los Celos, ¡Oh Santa mierda! Los odiaba por completo, ella solo se encerraba y no le mandaba ni siquiera un mensaje para no tentarse, ella moría de ganas por ayudar y complacer a su alfa pero ella no la dejaba y ni hablar de su propio Celo, solo olía un poco de feromonas y corría como una cobarde por la puerta dejándola adolorida y caliente. No la dejaba sola como tal, mandaba a Winn, otro Omega que era amigo suyo, a ayudarla trayendo provisiones para pasar su celo.

Ella se enorgullece de ser una Omega independiente que a salido adelante sin necesidad de un alfa a su lado pero realmente su Omega interior le estaba rogando que por fin sea marcada por su alfa, que por fin se entregue por completo, le dio su alma pero aún no le había dado su cuerpo y vaya que su Omega interior le estaba gruñendo para que se lo diera y ella se lo da, puede jurar todas esas veces en las que entró al departamento sabiendo que era el celo de la alfa para que por fin estén juntas pero maldita sea la resistencia y voluntad de acero que su alfa tenía.

En cualquier otra circunstancia un alfa promedio por no decir la gran mayoría enloquece por completo dejándose guiar por sus instintos animales así que si ella hubiese entrado en pleno celo de un alfa este ya estaría sobre ella, claro que su hermosa novia no era un alfa promedio pero demonios cuánto la frustraba que ella no cediera a su instinto o deseo y la tomara como suya por fin.

Su mejor amiga, Sam siempre se burlaba de ella diciendo que parecía desesperada y bueno, ella lo acepta totalmente, ella está desesperada porque aún no es marcada porque eso podría significar tantas cosas malas. Sabía lo hermosa, increíble, cuidadosa, amorosa, fuerte y cuan dotada estaba su novia, bueno en lo último no lo sabía con exactitud pero en uno de sus intentos de provocar a la rubia pudo ver el contorno de algo dentro de sus shorts y sin duda era algo grande, debido a que su novia era una gran alfa y totalmente deseada, ella temia que la cambiará.

Por la calle siempre notaba las miradas de los omegas en su novia, llamaba la atención tanto de omegas masculinos como de femeninos y eso la hacia sentir tan insegura, había tantos omegas hermosos y atractivos por los cuales podrían cambiarla, Kara podría tener a quien quisiera pero ella la eligió a ella como su Omega, aún tenía dudas sobre porque ella, era odiada por su apellido y no era nada especial. Ya le habían dicho, para ser una Omega ella era muy mandona, agresiva y nada como un buen Omega normal y aún así una asombrosa alfa decidió elegirla como su compañera.