SNÁITHE NA CINNIÚNA • SUPERCORP One-Shots •

ESCLAVO

• Sinopsis •

En un mundo donde por cada cien alfas hay un Omega estos últimos están en peligro de extinción y por tanto son tratados como simple mercancía, en pocas palabras esclavos que son vendidos al mejor postor.

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Nació como una Omega, algo que debido a las condiciones con las cuales el mundo estaba pasando era una gran felicidad digna de celebrar, lamentablemente para ella no. Sus padres unos humildes científicos y pareja de alfa y beta no pudieron protegerla durante el tiempo suficiente, las deudas de sus padres siempre estaban tanteando en peligro, era como ir en una cuerda floja esperando siempre lo mejor.

Vivir era demasiado caro y mientras ella crecía más y más sus necesidades básicas se convirtieron en su ruina, finalmente los contadores de su familia tocaron a la puerta y en una trágica noche que siempre recordaría sus padres fueron brutalmente golpeados y ella fue usada como pago de todas las deudas, los omegas eran escasos y muy bien vendidos.

Era muy joven aún como para ser vendida a un alfa adinerado, en cambio ella fue entrenada por una Omega vieja y gruñona que les decía que debían hacer de forma correcta para un Omega, para la pequeña rubia acostumbrada al trabajo duro no fue mucho trabajo seguir las órdenes pero si que eran molestas, las normas estaban casi marcadas a fuego en las mentes de todos los pequeños omegas que eran entrenados junto a ella haciendo que ellos los repitan como mantra, como esclavos siendo adiestrados.

Kara era una pequeña muy alegre y feliz pero muy tímida, al llegar a ese feo lugar donde era entrenada todos ya tenían grupos formados en los cuales mutuamente se ayudaban, ella era muy ingenua porque ella creía en la bondad de las personas, en un mundo oscuro y cruel las personas como ellas eran usadas y desechadas, y así mismo paso pues ella quedó totalmente sola contra él cruel mundo.

Si vida en la prisión de omegas era difícil, todos dormían en una misma habitación con camas literas para tener más espacio, cada pequeño aspecto de su vida era controlado, su higiene la cual debía ser buena para tener una buena imagen y ser vendida aún mejor, su comportamiento y actitud para no asquear a los alfas que los comprarían y sobre todo su virginidad.

Las rutinas tenían que llegar en un momento dado después de pasar la pubertad y los vendedores lo sabían por eso cuando uno de los omegas tenía mínimos síntomas de una rutina o celo era abordado de supresores, la virginidad era sagrada y aumentaba el precio, todos los omegas debían ser totalmente castos y ellos se aseguraban de ello.

Su percepción del tiempo era muy mala después de el tiempo que pasó encerrada allí pero según recordaba ella fue secuestrada de los brazos cálidos de sus padres cuando tenía 11 dulces años, trago duramente al ver en el calendario que ella justamente ya había cumplido 18 años, la edad en las cuales eran llevadas a casas de subastas y si tenían suerte eran llevadas por un alfa, si no llegarían de nuevo a ese feo lugar recibiendo un trato peor que el de antes.

Trago saliva al mirar como unos guardias e traban a la habitación en la cual estaba y se la llevaron, un arma apuntando a su cabeza en todo momento. Fue llevada junto con un par más de omegas de esas instalaciomes a una camioneta y de allí no estaba segura de a dónde fueron ya que los guardias eran Alfas, todos los omegas nunca habían estado en presencias de alfas ajenos a sus antiguas familias así que todos se encontraban bastante intimidados al respecto.

La camioneta se estacionó y todos los omegas fueron sacados, estaban en una especie de bodega abandonada, no pensaba cuestionar por supuesto, simplemente se limitó a seguir a los demás. Llegaron a un sitio extraño, era bastante parecido a la parte trasera de un teatro donde estaba el telón y los actores y actrices estaban esperando su participación.