Guerra por la Tierra (4)

389 61 21
                                    

Thomas, quien fue golpeado por Kazuma con todas sus fuerzas, cayó y aterrizó.

Sus ambas manos se hundieron en el suelo.

-Uwahhhhh.

Sin embargo… Thomas, que no quería perder, rápidamente ataco de nuevo. Sin embargo, sus puños, que ya habían perdido mucha resistencia, no tenían el mismo poder destructivo que antes.

Kazuma reafirmó su victoria al observar su puño mucho más lento.

Kazuma se había dado cuenta que fue la ira sin sentido de Thomas que lo hizo perder miserablemente.

Al evitar suavemente el ataque, el contraataque de Kazuma comenzó.

¡Boom-!

¡¡Boom-!!

A diferencia del ataque de Thomas, los ataques de Kazuma tenían el mismo poder de siempre.

-Cough.

Cada vez que la cabeza de Thomas giraba hacia un lado, su sangre salpicaba.

Kazuma le dio una patada a Tomas, quien perdió el equilibrio y se tambaleo.

¡Boom-!

Al caer, el poder mágico golpeó en el cuerpo de Thomas como una explosión y se levantó.

-Au-toridad… del G-gobernante.

Sin embargo, mientras Thomas se levantaba, de nuevo cayó impotente al suelo.

¡Kuwoong-!

‘N-no puede…’

Thomas miró sus manos con horror, sintiendo que el poder del Gobernante abandonaba su cuerpo.

Este había sido el castigo por abusar de tal fuerza sin medida, terminando por que aquel poder tan superior dejara su cuerpo.

El ciclo se repitió, yendo en búsqueda de otro portador dentro de este universo.

Thomas, que ya no aguanto más, vomitó sangre por la boca.

Kazuma se subió encima de él.

Y para finalmente acabar con el último fragmento del orgullo de Thomas, Kazuma inició un bombardeo de golpes de manera burral.

Puck-

¡Puck-!

¡Puck-!

Con cada golpe, Kazuma sentía que la resistencia de Thomas se estaba debilitando cada vez más.

¡Puck-!

¡¡Puck-!!

¡¡¡Puck-!!!

¡¡¡¡Puck-!!!!

Había un poder mágico terrible en los músculos de su hombro y puño.

-Oh, no.

Thomas se había puesto a pensar del significado que traería su derrota. Pero aún, si la pelea seguía prolongándose.

Pará acabar con su defensa, Kazuma había exprimido hasta el último gramo de fuerza en su ser.

Pero esto trajo consecuencias catastróficas, causando en terremoto con cada golpe que ejercía Kazuma.

‘¡El mundo no lo resistirá!’

El planeta Tierra aunque era hogar de varios héroes, por el poco tiempo que llevaba siendo sedes de batallas, este apenas era de rango-B.

La fuerza y poder tan superior que poseía actualmente Kazuma había iniciado el primer paso del apocalipsis.

Su mana había entrado tanto en la tierra, que la vida jamás podría volver a crecer en todo Japón.

Konosuba : ¡Bendito sea el Monarca! - Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora