Capítulo 13

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Kurome abrió sus ojos.

Miro el techo de su habitación por unos momentos.

Era oscuro, y la luz que entraba por la pequeña ventana del lugar donde estaba era casi inexistente. Ella parpadeo un par de veces, luego abrazo sus mantas mientras se revolvía sobre su cama.

No era ni mala ni buena, eso funcional, las sabanas se sentían frías, lo cual era refrescante en las noches calurosas, pero en estos momento la temperatura era baja, podía culpar a la arquitectura del lugar, podía culpar a los materiales de los cuales estaban hechas las sabanas, y la cama.

O podía simplemente ignorarlo.

Ella siempre hacia lo último, quejarse podo ayudaría a su situación actual.

Tenía 8 años, aun así era consciente de su situación, tal vez porque los adultos a su alrededor no dejaban de recordárselo cada vez que tenían la oportunidad.

Su cuerpo dolía, dolía mucho, aunque ella se había acostumbrado a ese dolor hace algún tiempo, fue sencillo, solo tenían que enfocar su mente en otra cosa, y podía ignorarla la mayor parte del tiempo.

Además las cosas que le inyectaban en los brazos dolían más.

Gracias a dios, eso no era frecuente, sería una vez cada tantos meses.

Los días que tenían que hacerlo eran los peores.

Los odiaba.

Aunque la mayor parte del tiempo lo odia, porque estaba lejos de su hermana mayor.

Siempre se preguntaba, que era lo que ella estaba haciendo.

¿Por qué tuvo que ser tan débil?, si hubiera sido más fuerte, entonces no hubiera tenido que separarse de su hermana.

Ella movió sus pies en el aire, mientras pensaba sobre un montón de cosas inútiles.

¿Cuánto tiempo tardara en cocinarle la carne de un lobo salvaje?

¿Qué podría hacer para mejorar el sabor?

¿Qué tipo de entrenamiento tendrá el día de hoy?

Hasta ahora solo le habían estado inyectando esa cosa que la hacía sentirme mal por un tiempo, pero también comenzaba a notar los efectos de eso, al parecer era una medicina que la haría más fuerte, se preguntó si algún día podría llegar a ser tan fuerte como su hermana.

Pero pensó que eso era imposible. Su hermana era la más fuerte.

Ella sonrió antes esa idea.

Luego se revolvió en su cama, mientras se envolvía en las mantas.

Finalmente se detuvo luego de unos minutos, y miro a una esquina de habitación.

El entrenamiento que había estado recibiendo era duro en el mejor de los casos, principalmente por las mañanas, ella tenía que balancear una espada de madera, durante horas, sus manos estaban magulladas por hacer eso todos lo días, sin falta, también tenía que realizar mucha actividad física, pero siempre acababa agotada.

Al parecer su cuerpo no tenía mucha resistencia, había mejorado mucho desde que llegó a este lugar, pero sabía que si alguna vez entraba a una pelea, esta tenía que terminar rápido, fue lo que su instructor le decía siempre, si ella no conseguía eso, entones moriría muy pronto.

Aun así, todos reconocían que ella tenía talento.

Y ella estaba orgullosa de eso.

Los primeros rayos del sol entraron por la ventana que estaba en su habitación, por cierto, como dato extra, la ventana estaba reforzada con gruesos barrotes de metal, y los muros de este lugar eran gruesos.

Overhaul en Akame Ga KillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora