viaje de dimensión

Bruce X

Bruce X

Lleva dos meses buscando, las notas de Damián no eran lo que buscaban precisamente, era más un diario de su hijo y eso le sorprendió, los bocetos que tenía en sus libretas en su cómoda también fueron algo que no conocía de su hijo, sabía que dibujaba y pintaba pero nunca tomó atención. Era un genio.

Le hizo pensar si el hubiera crecido desde bebé bajo su cuidado, tal vez a estas alturas estudiaría en una escuela europea para mejorar sus cualidades, pero Damián no tenía nada que envidiar a los mejores pintores.

Había tantos rostros en esas libretas, de el, de Selena, de el día de su boda antes de que todo se fuera al carajo, de Talía, había de Cass, Sehp, Bárbara, Duke, Alfred. De todos los que vivían en la casa, pero había una constante, era que cada dos dibujos había uno de Jonathan, súper boy, parecía estar un 70% en cada libreta, en cada una desde que se conocieron hasta en ese momento. Lo entendió, de inmediato, y se preguntó cómo no se había dado cuenta... su diario lo confirmó, aunque no lo decía directamente.

-Bruce- se acercó Selena con cara sombría, ella había estado desde hace un mes en la mansión, acarició a Alfred el gato que no hubiera comido si no fuera por la presencia de la mujer, se veía igual de triste, nunca supo en qué momento su hijo se encariño con ella, ni cuánto Selena amaba al niño, se dio cuenta cuando leyó el diario

Hoy Selena me dijo pequeño gatito, no supe que responder, ella se aleja de mi o soy yo la que la aleja, es complicado, pero ella es cálida, incluso más cálida de lo que fue Madre conmigo, sus ojos asemejan a los gatos que tanto adora, a mi también me gustan, me ha invitado a una cafetería refugio, un concepto innovador, lleno de gatos que buscan amor, me alegra ir con ella, es tranquilo. Ella es tan cálida, me siento feliz de que se casará con padre, no encuentro mejor compañera para el...

El diario siguió divagando en lo que hacía con Selena, hasta cuándo rompieron el compromiso ella seguía cuidándolo y él seguía yendo a esa cafetería con ella.

-Traeremos a nuestro gatito a casa- le dijo mientras se sentaba a su lado, y miraba con dulzura un boceto, el de su boda.

No supo que decir, Batman siempre sabía que hacer, pero en ese momento era Bruce, el padre que volvió a perder a un hijo... de nuevo.

Suspiro.

-Trata de dormir un poco, él regresará, después de todo, los gatos siempre encuentran la forma de regresar a su familia.