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— No puedo verlo

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— No puedo verlo... —dijo Ryan, mientras buscaba al otro tecnópata.

A los pocos segundos, vimos una... especie de explosión. Nada parecido a... algo que haya visto antes. Aquí no había fuego pero... se veía una resplandor azul.

— Claro. No podemos verlo, pero... puedo rastrear la energía de esas explosiones. —dijo Harris.

— Y así sabremos, más o menos, dónde está. —dijo Veracity.

— Perfecto. Hay que... ¡Agh! —todo en el robot se... apagó por un segundo.— Ahora nos está atacando. Harris, Veracity, apresurense con eso. ¡Agh!

— Lo tengo. Hay que ir por él. —dijo Harris.

Ryan comenzó a saltar, para acercarse al otro tecnópata. Así que, ya podíamos ver con qué nos disparaban. Eran unas... especies de pelotas azules que soltaban energía.

— Oigan, ¿y si usamos una de nuestras armas?

— No podemos arriesgar al resto de personas, Spyder. —me dijo Ryan.

— ¿Pero él sí puede golpearnos?

— En eso tienes razón. Harris.

— Eh... Los escudos no pueden detenerlo. Es energía pura. No es algo... físico.

— ¿Y si la absorbemos? —dijo Mark.

— No podemos. Dañaría nuestros sistemas. Es... demasiado complicado manejar energía de esa forma, y a esa escala.

— Bueno, entonces hay que apresurarnos. ¡Agh! Rápido.

Ryan comenzó a hacercarse más rápido. Ese otro tecnópata tenía que tener... una forma de moverse tan rápido. Iba mucha más rápido que nosotros. Y el robot avanzaba como... cincuenta metros en cada paso.
Mejor no confíen en mí, no soy bueno en matemáticas.

Cada vez nos alejábamos más de la ciudad, y cada vez tenía menos lugares para esconderse, pero... no lo encontrábamos.

— ¿La fábrica abandonada? Esta debe ser su base. —dijo Mark.

— ¿Para qué nos guió aquí? —preguntó Harris.

— No lo sé, pero hay que tener cuidado. —dijo Ryan.

Él siguió avanzando, hasta entrar en esa fábrica.

Todo estaba oscuro. Cuando las luces comenzaron a encenderse. Todas... las cosas del robot comenzaron a echar chispas.

— ¡Agh! —se quejó Ryan, mientras se desabrochaba.

— ¿Qué es todo esto? —dije.

— Está sobrecargando el robot. Hay que salir de aquí, antes de que algo explote o nos electrocutemos. —dijo Harris.

— No podemos revelarle nuestras identidades. —dijo Mark.

— Si morimos, sabrá quienes somos, y no habrá nadie que lo detenga. ¡Vámonos! —dudamos un momento, pero nos metimos en al ascensor, hasta salir del robot.

The other part of me - Mech-x4 - Spyder y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora