La Fea Más Bella: Por siempre mi amor.

Capítulo 10: Empire State Building.

Las vistas más impresionantes no son las que puedes ver en una ciudad tan bella como en la que hoy me encuentro. La vista más perfecta, única e irrepetible que quiero ver toda la vida es la sonrisa del hombre que tengo a mi lado. Es que aunque sea tan solo un día después de nuestra mejor noche, esa donde comenzamos de nuevo, sin miedo, sin prisas y en libertad, solo para nosotros y no para el mundo, es lo mejor que me ha pasado. Estamos sincronizados en todo, el trabajo en la feria fue espectacular estoy segura que muchos inversionistas y empresarios estarán en México y produciremos comerciales como nunca antes. Conceptos será lo que siempre debió ser una empresa reconocida internacionalmente. Y cuando eso pase nuestro amor saldrá a la luz, siendo aún más especial, maravilloso y mágico que el mejor de los rascacielos. Porque así será nuestro amor, llegará al cielo para ser siempre bendecido por Dios.
Un último día lleno de felicidad, por estar a su lado, pero con nostalgia por dejarlo e irme sola a México. Aunque con la seguridad de que Nueva York me lo dió todo, y siempre estaré agradecida con esta ciudad por demostrarme la verdadera cara del amor.

***

Ayer después de nuestra ducha, nos arreglamos y no dejé mi cabello suelto porque sabía que después se esponja y no me gusta verlo con frizz, pero decidí hacerme una trenza en todo el cabello sin nada de gel, se veía linda, me gustó mucho. Y a Fernando le encantó, es que a su lado me siento la mujer más bella, es algo raro pero así me pasa. Bueno después desayunamos juntos y fuimos a nuestro último día de trabajo en la Feria, estuvo muy movido, los clientes subían como la espuma, estaba segura que nuestra feria del turismo gastronómico sería espectacular, un evento de "altura" diría Sara. Por la noche cenamos en el restaurante del hotel, para después dormir juntos, antes de amarnos hasta altas horas de la madrugada. Tengo que aceptar que dormir sobre su pecho es la mejor almohada y el mejor descanso de todos mis días.

Hoy es un día espectacular aquí en Nueva York, el sol brilla más que nunca, me gusta más la ciudad, y el recorrido que estamos haciendo de la mano, hacia una sorpresa que Fernando Mendiola tiene para mí, por más que le dije que me dijera de qué se trataba no quiso, intenté molestarme, pero fue inútil quién puede enojarse con él, con esos ojitos, con esa sonrisa, con esa carita tan linda, verdaderamente nadie.

"¡Ay Fernando! Falta mucho." Le dije por enésima vez, mientras me recostaba en su hombro.

"No mi amor ya estamos por llegar." Besó mi cabeza.

Caminar de su mano era una energía vital, jamás creí que estaría por las calles de Nueva York a su lado. Un gran viaje como los otros que viví junto a él.

"Listo llegamos." Sonrió.

Yo no podía ni hablar estaba impresionada el Empire State Building se reflejaba frente a mis ojos. Terminado de construir en 1931, el Empire State fue el rascacielos más alto del mundo. De estilo art decó, el famoso rascacielos lo encuentras en el número 350 de la Quinta Avenida y cuenta con 102 pisos en sus 380 metros de altura.

Tomó mi mano, y empezó a caminar, pero yo estaba realmente impactada que no me moví.

"¿Qué pasa Lety?" Acarició mi mejilla.

"Es que nunca pensé que un día estuviera aquí a tu lado." Una lágrima corrió por mi mejilla. "Gracias Fernando." Me abracé fuerte a su cintura. "No sabes lo feliz que estoy." Me apretó fuerte en su pecho.

"Te amo por siempre mi amor." Besó mis labios. "Vamos, estoy seguro que te encantará la vista."

Sonreí porque tenerlo frente a mí era la mejor vista que había y esa no tenía comparación con nada.