La Fea Más Bella: Por siempre mi amor.

Capítulo 31: Mi razón de ser.

La razón de ser o razón de existir.
Se trata del fundamento legítimo que justifica algo, para explicarlo.

Se da a entender que constituye el motivo y cimiento de mi vida, en pocas palabras la razón fundamental de mi existencia.

No entiendes la vida hasta que un ser tan divino crece dentro de tí, movió mi vida entera, me tiene solo pensando en él, esperando el momento para ver su mirada, tenerlo entre mis brazos y así ser aún más feliz.

Para mí pedacito de cielo:

Mi amorcito, no tienes idea lo feliz que nos hiciste a tu Papi y a mi al saber de tu existencia, te esperamos con tantas ansias, apenas sabemos de ti pero te aseguro que ya tenemos mil planes a tu lado, serás ese motivo que cada mañana nos aliente a ser mejores. Simplemente gracias por existir... Te amamos que la palabra amor se queda pequeña con la inmensidad que sentimos por tenerte a nuestro lado una razón de ser por siempre mi amor...

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Tres días pase en el hospital, al saber que estaba embarazada fue como renacer, tener un motivo para seguir adelante, darle a la vida la cara que siempre me pidió, ya no podía cambiar todo lo relacionado con mis padres pero entendí que ellos siempre van a estar a mi lado, mi bebé que se forma en mi vientre es una bendición que necesitaba para hacerme ver que no estoy sola, que jamás lo estaré, porque tengo razones para ser feliz, lo sentí como un regalo de mis papás, dónde comprendía que en cada logro, con cada satisfacción ahí estarían ellos brindándome su amor. Sin embargo, al enterarme que tenía anemia no pude evitar sentirme culpable, porque deje de alimentarme, puse en riesgo mi salud y con ella la de mi pedacito de cielo.

En el hospital también fui a mi primer consulta prenatal, dónde me dieron una dieta especial a base alimentos ricos en hierro, unas vitaminas prenatales ya que al día debo consumir 27 milímetros del mismo, hay muchos alimentos que no me gustan y que los tengo que consumir las vitaminas no son nada agradables disueltas en jugo, pero estoy dispuesta a hacer cualquier cosa porque mi bebe este bien. Me dijeron que las náuseas, los mareos, cambios de humor, posibles desmayos podrían seguir sucediendo hasta el cuarto mes y no mintieron todas las mañanas despierto con el estómago revuelto, pero tengo al mejor hombre a mi lado que me cuida como nunca imaginé. Fernando es el encargado de que siga al pie de letra la dieta, a la hora indicada tomé mis vitaminas y el ácido fólico, a veces me siento tan enojada que lo único que hago es pelear, gritar y dejar de hablarle en todo el día o tan triste al punto de no dejar de llorar por horas, Fernando es tan perfecto que soporta todos esos repentinos cambios de humor, solo lo veo respirar y dedicarme la mejor de las sonrisas haciéndome ver que estará a mi lado a pesar de como me estoy comportando últimamente. No es que yo quiera estar así pero es una fuerza aún mayor que me impulsa a hacerlo.

Mi familia porque los puedo considerar como parte fundamental en mi vida, pues dicen que en los peores momentos es cuando sabes quiénes están a tu lado y lo estarán siempre, aquel que está contigo en la derrota es quien merece disfrutar a tu lado de tus victorias. Así que cuando se enteraron de que estaba embarazada se pusieron igual o más felices que yo, lo pude notar en su apoyo incondicional. Ya van dos semanas desde que salí del hospital, tengo ahora ya dos meses y medio de embarazo, estamos tan felices disfrutando de cada momento, guardando cada paso en nuestra memoria pero sobre todo en nuestro corazón.

Me senté en la cama dispuesta a comenzar un nuevo día, era sábado, tenía planes importantes, quería disfrutar al máximo mi fin de semana, porque el lunes necesitaba retomar la rutina de siempre, estaba preparada para todo, lista para esta nueva vida que se vislumbraba en mi horizonte. Cuando iba a pararme e ir al baño, vi que se abría la puerta y sonreí, seguro entraría Fernando con mis vitaminas a la hora exacta como siempre.