Dicen que el noviazgo, es un proceso transitorio, dentro de la relación en una pareja, que desarrolla una asociación íntima, a partir del enamoramiento, con el simple y sencillo acto de conocerse mejor, para saber si se tiene la compatibilidad, que los une para dar ese paso al matrimonio.
¿Será que el noviazgo solo dura un corto periodo de tiempo?
Pienso que no debería ser así, porque con el transcurrir de los años, es cuando más deberían de ser novios, planear esas citas románticas o los detalles especiales, que puedan fortalecer más la relación.
A una persona no la terminarás de conocer nunca. Pero si cada momento que está a tu lado, el amor crece más que ayer, debes tener la plena conciencia de que estás con la pareja correcta en el tiempo indicado. Esto no sucede toda la vida, así que cuando lo tengas debes de luchar aún más por ese complemento, esa pieza inevitable en tu vida que te proporciona la felicidad plena. Un noviazgo es para mí lo que todos los días quiero vivir con Fernando Mendiola, esas locuras que solo los dos somos capaces de hacer por nuestro amor, pasar la mayor parte del tiempo juntos, adorar cada mania, disfrutar cada gesto, contemplar cada palabra y unir en cada momento nuestras almas a partir del latido de los corazones que gritan en susurros esos nombres. La raíz del gran e inmenso Amor que nos brindamos con una simple mirada, un cálido abrazo y un dulce beso, enalteciendo un pasado en la historia verdadera de los más puros, leales y nobles recuerdos de Fe.***
Me siento un poco nerviosa, en menos de una hora vendrá Fernando por mí, si en Domingo decidimos vernos, la verdad es que así como él lo necesitaba yo también lo hacía, tengo que aceptar que no fue fácil convencerme...
Flashback on.
Un sábado donde no he podido parar de pensar en la maravillosa noche del viernes. Todavía siento los besos de Fernando sobre mi piel, ese momento fue mágico y espectacular. Hacer el amor con él, es vivir en el paraíso, sentir el más grande y profundo amor que emana de dos almas fundiéndose por siempre en la eternidad. Escribía en mi diario una y otra vez todo lo que él me hacía ser, jamás imaginé que el amor podría multiplicarse cada segundo un poco más, pero así lo hacía, mi amor por él era inmenso, tan profundo y grande como los océanos, así como contar todos los granos de la arena en todas las playas del mundo, mi amor por Fernando Mendiola era como los números que no tienen fin, por qué así como los matemáticos descubrieron la fórmula para seguir contando y que los números nunca se agoten, estoy segura que yo encuentro siempre mil y un formas de que mi amor por él sea Eterno, y dure más allá de la vida misma.
El sonido de mi celular hizo que mi corazón latiera aún más con fuerza, que mil mariposas volarán en mi estómago al ver en la pantalla quien me llamaba.
—Bueno. (Suspiré.)
—Mi amor. (Sé que sonrió.) Perdón por llamar tan tarde... (guardó silencio) sé que te puedo causar problemas mi Lety pero ¡Te extraño mucho!
—Yo también te extraño, no mucho, muchísimo. (Mordí mi labio inferior.) Y si se causan problemas lo aceptaría con gusto, oír tu voz es lo mejor que puede pasarme antes de dormir.
—Necesito verte mi amor, necesito estar a tu lado, besarte, abrazarte, lo eres todo para mí. (Sus palabras eran el oxígeno que estuve buscando todo el día.)
—Fernando, yo también te necesito, el lunes nos vamos a ver mi amor. (Cerré los ojos y me acomode en la cama después de esta llamada sabía que podía dormir tranquila.)
—No mi Lety, yo necesito verte mañana por favor. (Suplicó, quien en su sano juicio puede decirle que no a Mendiola.)
-Pero mi amor no podemos... (sí Padilla podía decirle que no y encontrará mil razones para hacerlo.)
—Mi Lety por favor. Quiero disfrutar contigo de un domingo, de una cita, de estar por las calles a plena luz del día sin escondernos. Quiero disfrutar de nuestro amor. (Parecía que los papeles se cambiaban, antes era lo que más deseaba, ahora por qué no lo hacía así, porque me daba tanto miedo enfrentar todo por verlo.)
—Pero qué le diré a mis papás, no puedo salir así como así. (Sí ya sé que estoy grande, soy mayor de edad y podía hacer lo que yo quisiera pero no era así. No para mí.)
—Ummm una mentirita piadosa, será solo por un corto tiempo, y eso es porque tú lo quieres, porque yo mañana podría ir con tu papá a escuchar la historia de tío Lázaro y después decirle que me casaré contigo aunque él no esté de acuerdo. (¡Ay Fernando Mendiola! Ojalá así fuera tan fácil hablar con Don Erasmo si hizo un escándalo porque nos vio abrazados no quiero ni imaginar cómo puede reaccionar si sabe la verdadera historia de nuestro AMOR.)
—¡Una mentira piadosa! ¿Cuál Fernando Mendiola? Mi amor odio las mentiras. (Y así es, parece que lo que más odias en lo que juras no convertirse, tarde o temprano es la única salida que encuentras, para sortear por un tiempo la vida.)
—Por eso te digo que mañana yo le digo que estamos juntos y dejamos de ocultar este amor. (Hablaba con tanta seguridad que estaba segura que lo podría hacer.)
-Fernando. (Reprendi.) Amor qué más quisiera yo pero siento que necesitamos esperar, ya habíamos hablado de esto.
—Okey paciencia. (Rió.) Pero por favor mi amor veámonos mañana ¿Sí?
—Esta bien Fernando, nos veremos mañana porque si no creo soportar hasta el lunes sin estar cerca de tí. (Valía todo por estar a su lado, eso lo tenía comprobado.)
—Paso por ti a las 12 del día. Iremos a una comida de negocios con unos inversionistas alemanes. (Fernando era el mejor para las "mentiras piadosas.")
—¡Jijijijiji! Ya lo tenías todo planeado ¿No? (Cuestione antes de seguir riendo.)
—Sí te digo que no ¿me crees? (Dijo divertido.)
—No. (Negué con la cabeza.)
—Te amo porque me conoces muy bien. (Yo te amo aún más.)
—Esta bien mañana a las 12 pero mejor dime a dónde iremos. (Mi ánimo estaba hasta el cielo, a dónde fuera sabía que a su lado estaría bien y siempre feliz.)
—A una comida de negocios. (Decía entre risas.)
—Fernando. (Amaba decir una y otra vez su nombre.)
—Es sorpresa licenciada. (Hablo con seriedad. "Sorpresa" a qué se refería con eso, que intriga.)
—No es justo Mendiola. (Trate de decirlo molesta, pero quién puede enojarse con él.)
—Tal vez no, pero es necesario. (Tan necesario como estar a su lado.)
—Te amo. (Es lo único que podía decirle, una y otra vez.)
—Por siempre. (Escuché mientras cerraba los ojos.)
—Por todas las vidas mi amor. (Me encargaría de encontrarlo en otros mundos para seguir siendo feliz con su amor.)
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La Fea Más Bella: Por siempre mi amor.
RomanceCuando las fuerzas del amor reclaman por sus besos, cuando la vida te muestra la realidad de los sentimientos, cuando el destino grita que te quiere a su lado, entonces ya nada es indispensable solo queda luchar contra todo, para buscar la felicidad...