Capítulo 29: Déjenme llorar.

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Mi llanto se secó, mis lágrimas no salen más pero no es suficiente para mí, mi cuerpo está adormecido, lo único que quiero es dejar de caminar por el mundo, para que ya no me hagan falta en mis días, el silencio es cada vez más ensordecedor que se siente su ausencia, su recuerdo cala cada vez más, todas las mañanas pienso que voy a despertar y todo será diferente, pero no, sigue igual todo maldita sea, está igual, yo con ganas de morir y el mundo gritándome que siga adelante que no mire hacía atrás, que agarre impulso, no entienden que no puedo, cuando ya no veo sus miradas, lo único que me queda es apagar la mente, para ver si puedo dejar de sentir tanto dolor. Quiero buscarle un sentido a mi vida pero no lo encuentro, ya no lo veo, mi alma ya no está encendida, ni iluminada, el sol ya no me ayuda a alumbrar mi alma en su esplendor, las cosas pasan a mi alrededor y ni cuenta me doy de lo que sucede, poco más bien nada me importa, estoy aprendiendo a vivir así, seca, vacía, sin alma y corazón. Esta soledad es tan grande que quema mi piel y la hace añicos mientras la consume con un fuego que quema profundo y no desaparece, mis tardes son tan negras, oscuras que aumentan cada día más mi pena.

***

La vida duele demasiado sin ellos, cada noche sentada en esta silla roja miro al cielo esperando una respuesta en dónde me diga ¿Por qué? Se me fueron y me dejaron tan sola, tan desamparada. Que no sabían que sin ellos no podía vivir, mes y medio y siento que cada hora, cada segundo es más penetrante del dolor, ese que consume mi alma y la deja en un profundo vacío de desesperanza y desolación.

"Mi amor." Entró Fernando a la habitación, solo rodeé los ojos, lo amaba, pero en estos momentos sentía que me asfixiaba, solamente quería estar encerrada en mi dolor, que me dejara sola una vez para poder llorar. "¿Cómo sigues?" Acarició mi mejilla, cerré los ojos con fuerza, no veía que estaba mal y que siempre lo estaría. "Mi Lety no me gusta verte así." Tomó mis manos y las beso, no podía estar de otra manera, que esperaba que estuviera saltando de gusto. "No probaste nada de alimento otra vez, estás cada día más pálida mi amor." Vi en su mirada tristeza, nostalgia, sabía que Fernando estaba sufriendo, no era difícil escucharlo en las noches "cuando dormía" como él lloraba en silencio al verme así, eso hacía que mi corazón se apretara cada vez más con fuerza. Pero en estos momentos no podía, ni tenía la fortaleza, la valentía para estar bien, no tenía motivos, se que él era mi motor, pero todo lo sentía tan lejano y ausente que no podía, por más que quisiera no podía ver otra realidad que no fuera está.

Suspiré antes de hablar. "Déjame Fernando." Me alejé de sus manos. "Solo quiero estar sola." Mis lágrimas caían cada vez más. "No quiero verte, no quiero ver a NADIE." Grité. "Tampoco quiero comer, solo quiero que me dejes en paz." Me levanté de la silla, sabía que no estaba bien, él no se merecía esto, no después de todo lo que había hecho por mí, pero por más que yo quería salir adelante, estrecharlo entre mis brazos y curarme entre sus brazos no sabía cómo hacerlo, mi mundo estaba de cabeza, mi rompecabezas se había desarmado y las piezas estaban tan sueltas que no sabía cómo volverlas a armar.

"Lety." Suspiró. "Por favor déjame ayudarte, necesito estar cerca de tí, no me gusta verte así. Yo sé que no es fácil."

"Tú no sabes nada." Me empecé a sentir débil hasta para gritar. "Jamás me entenderás porque mis papás me dejaron sola. Para ti debe ser muy fácil decir todo lo que sale de tu boca. Porque no sientes lo que yo siento." Mis sollozos eran tan fuertes que me dolía el pecho y sentía que mi corazón se salía por mi garganta.

"No digas eso Leticia, tú no estás sola me tienes a mí." Intentó acercarse, pero me alejé.

"Y de qué me sirve." Mi respiración se cortaba. "De qué me sirve si mis papás no están a mi lado. Yo solo los quiero a ellos." Sentía que sudaba de una manera exagerada, el aire se me iba. "Lo único que quiero es irme con ellos, quiero morirme y estar a su lado es lo que más deseo."

La Fea Más Bella: Por siempre mi amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora