"Luna de miel" es el término para describir el estado de felicidad de los enamorados, viene a considerar el primer mes de matrimonio como el más dulce de todos. Pero estoy segura que para nosotros una luna de miel no solo durará un mes si no todos los días de nuestras vidas porque si alguien sabe de dulzura y amor somos nada más y nada menos que Fernando y Lety.
También es un viaje que hace la pareja para disfrutar del otro, pero para mí este lugar al que iremos es una promesa en donde dijimos que estaríamos "contentísimos" sin importarnos más nada solo nuestro amor.
"Que todas nuestras noches sean noches de boda y que todas nuestras lunas sean de Miel."
Para mi pedacito de cielo:
Bebé hermoso es nuestro primer viaje como familia, se que lo vas a disfrutar con nosotros y te prometemos tu Papi y yo que cuando estés en nuestros brazos y comiences a crecer volveremos a ir para que disfrutes aún más.
Falta poco mi amor para estar juntos y tenerte entre mis brazos es lo que más deseo mi corazón. Seré la mamá más feliz al sentirte sobre mi pecho mi pedacito hermoso.***
Después de ese día maravilloso y nuestra noche mágica, nos levantamos muy temprano para ser exacta casi no dormí pero no lo necesite, estaba tan feliz que todo me parecía bueno y muy bello. Dejamos Boscoso un lugar extraordinario que se quedaría en nuestros corazones para siempre y emprendimos el viaje hacia el aeropuerto Internacional de Toluca en donde tomamos un avión que nos llevará a nuestra luna de miel. Solo serían 10 horas con 50 minutos para llegar a Ámsterdam, de verdad no sabía el valor que iba a tener hasta que me subiera a ese avión, después de mi viaje a Nueva York dónde lo hice sola, desapareció un poco mi miedo a los vuelos, pero recuerdo el que hice para Alemania y hasta pena me da todo lo que paso, hoy lo haría sobria, sin ninguna gota de alcohol, primero porque no podía hacerlo por mi bebé, y segundo porque quería disfrutar de este vuelo con mi Don Fernando.
"¿Estás bien?" Acarició mi mejilla. "No estás nerviosa." Me abrazo a su pecho.
"Un poquito." Reí. "Pero estando a tu lado se me quitan todos mis miedos." Volteé a verlo.
"Pasajeros de vuelo 5547 con destino a la Ciudad de Amsterdam, favor de abordar por la puerta 10, terminal C."
"Es nuestro vuelo mi amor." Beso mi mejilla. "Vamos." Sonrío. "Será el mejor viaje de nuestras vidas." Tomó mi mano y empezamos a abordar el avión.
Al estar ahí, me abracé a su pecho y me recargué en su hombro, le había dicho la verdad, todos mis temores desaparecían si estaba a mi lado, yo podía todo con el simple hecho de estar con él. Quince días serían suficientes para conocer Ámsterdam pero lo más importante para seguir disfrutando de nuestro AMOR.
***
Casi 11 horas de vuelo después llegamos a Ámsterdam, me sentía tan feliz, plenamente emocionada y más cuando llegamos al espectacular hotel Waldorf Astoria Ámsterdam, ubicado en el centro de la ciudad, nos hospedamos en una de las suites más exclusivas, estaba segura que está luna de miel sería inolvidable.
"Está lindo y comodo mi Lety." Me abrazo por la cintura para acariciar mi vientre como era su costumbre, una que adoraba, porque nuestro bebé se emocionaba a su toque y más se movía. "Hasta nuestro pedacito de cielo está feliz."
ESTÁS LEYENDO
La Fea Más Bella: Por siempre mi amor.
RomanceCuando las fuerzas del amor reclaman por sus besos, cuando la vida te muestra la realidad de los sentimientos, cuando el destino grita que te quiere a su lado, entonces ya nada es indispensable solo queda luchar contra todo, para buscar la felicidad...