Capítulo 17: Removiendo en mis adentros.

350 26 22
                                    

El ser humano que vive consciente, y se refleja en sus propias experiencias, interioriza en su historia personal, para escarbar en su pasado, rememorar su presente y visualizar un mejor futuro, la vida es una asimilación de información teórica llevada a la práctica. Donde tus creencias, representaciones subjetivas, como los esquemas o la percepción que tenemos del "sí mismo", es vital para una autorreferencia, esa que también es impuesta por un contexto, dejándonos un autoconcepto, que es el conocimiento personal de quiénes somos, que abarca todos nuestros pensamientos y sentimientos acerca de nosotros mismos física, mental, social y emocionalmente. El autoconcepto también incluye nuestro conocimiento de cómo nos comportamos, nuestras capacidades, y nuestras características individuales. Todo eso somos o tenemos que llegar a ser, pero no es tan sencillo como parece, cuando toda tu vida tienes una percepción que te fue impuesta, comprimiendo lo que realmente eras, es ahí cuando empieza ese "darse cuenta", que no es más que las expectativas que los demás tienen sobre tí y lo que realmente tú sientes que necesitas ser. Para eso tienes que hacer una búsqueda exhaustiva en tu interior, dónde te encontrás con todos tus miedos, impulsos y deseos que te han sido reprimidos, esos con que toda tu vida has luchado por dejarlos escondidos, para que nunca salgan, no tengas esa batalla ardua y profunda en donde solo tu eres capaz de vencerlos o quedarte con ellos de la mano para que te ayuden a avanzar. Tú sabes si peleas con ellos, o los dejas por si algún día los necesitas. Pero la pregunta es ¿Todo aquello que somos? Realmente es de nosotros o de lo que piensan sobre uno mismo. Ahí es donde tu venda se cae y comienzas a entender quién eres, quién quieres llegar a ser. Cuando estás listo para eso, los cambios son tan factibles, porque son lo que siempre deseaste para tu vida, entonces empiezas a ser tú, quieres construir con pequeñas cosas una nueva persona, que te gusta, que quieres a tu lado, empieza ese: "Amor propio", para comenzar hacer las cosas por y para tí. Y no, claro que no será cómodo, tampoco se logra de la noche a la mañana, pero cuando inicias ya no te detienes hasta estar conforme con tu nuevo Yo.

***

Cinco días desde que llegó Fernando y con ello el comienzo de mi calvario, ese que parece no tiene fin. Sí, sí, sí no he podido hablar con él, realmente ninguno de los dos hemos dado ese paso, al contrario seguimos tan orgullosos, que parece que nunca tuvimos esa conversación en Nueva York, aquella que nos reinicio la vida, en lugar de eso seguimos tan indiferentes, diría más bien inmaduros, buscando cualquier pretexto para discutir y estar uno en contra del otro. Las juntas son un infierno, y no solo para nosotros dos, si no para todos en Conceptos, se siente el aire tan tensó porque no nos ponemos de acuerdo con nada. Estoy segura que en esta última junta que tenemos en unos minutos será aún peor. Es para los últimos ajustes de la expo gastronómica, que tendremos hoy viernes por la noche.
Estoy tan nerviosa por mi primer evento al frente de esta empresa, que al terminar la junta me iré a mi casa como todos, iré a arreglarme. Vaya problema, hoy moví todo mi guardarropa y no vi absolutamente nada adecuado para este evento. Soy la presidenta, estará muchísima gente de otros países, prensa, ejecutivos, inversionistas, todo el mundo en ese evento, y tengo que aceptar que me siento nerviosa, nunca he dado algún discurso ni nada por el estilo, yo soy economista no sé si sirva para ese momento. Sin embargo, ahí estaré y lo que más me duele, es que él no estará a mi lado, osea si estará, pero no como yo quisiera que estuviera. Porque es tan difícil dejar mi orgullo de lado e ir hablar con Fernando, o porque es tan difícil para él escuchar mi verdad y comenzar de nuevo. No sé hasta cuándo esto cambiará, pero espero que sea muy pronto porque quiero dejar de sufrir, porque aunque nadie lo sepa o no lo demuestre, ya que sigo adelante con el trabajo, como si nada pasara por dentro me estoy consumiendo.

Aunque claro en estos días, no todo ha sido tan malo, mis amigas del cuartel me hacen los días más fáciles con sus "chismes de corredor." Tengo que admitir que son divertidos, cuando no se tratan de Fernando y de la ejecutiva neoyorquina, que pareciera ya tiene una oficina aquí en la empresa. También ya es oficial ese romance entre Omar y Carolina, los veo juntos y no pareciera que Carvajal era un imbécil, está muy cambiado, bastante diría yo, todo hace con Carol y para ella. Mientras mi amiga está extremadamente feliz, claro que van lento conociéndose cada vez más, pero admito que hacen una pareja muy linda. Una gran sorpresa me llevé cuando ví parado en mi frente a Eduardo Mendoza, quien vino para quedarse y construir su vida, me contó sobre el sensible fallecimiento de Ingala, y como todo este tiempo estuvo con Marcia en Londres. Ahí fue cuando entendí de ese "alguien especial" del que ella me habló, pareciera extraño pero se han vuelto grandes amigos, están juntos siempre, van a todos lados y al parecer en pocos días se irán a vivir a un departamento que compartirán como roomies. Aquí es donde me parece el mundo tan pequeño y con tantos matices que nunca te esperas nada de lo que sucede. Por su parte Tomás sigue feliz y encantado de la vida con su "chiquita", siguen saliendo y conociéndose, increíble pero cierto.
Del que poco he sabido y lo agradezco es de Aldo, está tan ocupado con su libro, la comida del evento, que poco viene a la empresa y es mejor porque todavía estoy molesta con él. Espero después poder hablarlo porque lo considero un amigo y no quiero que las cosas terminen mal, pero si no me puede ofrecer su amistad lo mejor es estar así lejos, un alivio para mi alma. Mis papás están emocionados, me acompañarán al evento, lo único que espero es que se sientan orgullosos de mí, porque todo se lo debo a ellos. A también mis suegros (jijiji un pequeño joke como diría Luigui.) Bueno si todavía lo son ¿No? En fin, los Mendiola ya llegaron de Londres para presenciar este evento, ayer estuvieron aquí en la empresa y me sorprendió tanto que me tratarán tan bien... Bueno Don Humberto siempre ha sido muy amable, agradeciendome siempre por estar al frente de su empresa, pero Doña Teresita ayer me elogió mi nueva apariencia, a lo que me preguntó ¿Cuál? Si solo tengo unos nuevos lentes, nuevo peinado y una ropa un poco más formal. Eso es un ¿Cambio? No lo sé, probablemente sí, pero para mí no es suficiente.

La Fea Más Bella: Por siempre mi amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora