XXIV: EL ERROR DE UNA FAMILIA

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El amor no es siempre lo que uno espera, muchas personas confunden el amor con sexo, otras con obsesión, y otras con un simple gusto o algo pasajero, lo cierto era que lo que sentía Taehyung no era ninguna de esas "acepciones" de amor. Lo de él era otra cosa. 

No se podía imaginar junto a Jungkook en una cama, acostados de... esa manera, una manera tan turbia que sus ojos no eran capaces de concebir, al menos no con Jungkook, pero si con otras personas,quizá respecto a otras personas o entorno a otros "sujetos" sobre todo mujeres, Taehyung si podía verlas de esa manera, pero con Jungkook no, sabía que era algo para atesorar, el quería verlo despertar, abrir los ojos, enojarse como solo el lo hacía, quería escuchar su risa, aunque Kim no cocinaba ni un huevo frito, por Jungkook era capaz de aprender, porque sí, al señorito Jeon, le daba flojera cocinar, sin embargo era de los que comían hasta 9 veces al día.  

Por Jungkook.... 

Sin embargo ese era un tema que debía sanar poco a poco, por ahora estaba al lado de su mejor amiga, ella había prometido dormir con él durante esos días para cuidar que no hiciera nada estupido de nuevo, por supuesto sus padres no sabían nada, de haberlo sabido, probablemente lo hubiesen matado, ellos creían que ella dormía ahí porque era momento de tener mejores momentos con Kim. 

Y allí estaban los dos, en medio de la noche tirados en una cama hablando de las cosas de la vida, Kim había desfogado el dolor que llevaba en esos meses y ahora lo compartía con Soo Hee, sin embargo algo lo hizo dejar de hablar de él y se centró en la castaña. 

La chica comenzó a llorar mientras hablaban de sus cosas, Kim se incorporó como pudo a su cama alzando a la chica, él no tenía fuerza,pero si su mejor amiga lo necesitaba allí estaría él para ella. 

-Soo Hee que sucede- habló primero Kim - cuéntame por que lloras - se preocupó 

-Taehyung, estoy embarazada- fue lo que escuchó, su mejor amiga estaba cabizbaja y llorando abrazándolo fuerte.

Apenas hace una semana que había regresado de Londres.

Con todo lo que ella le había contado, no quiso preocuparla más, y el no dijo sus problemas no quiso agregar más problemas a la vida de Soo Hee, ya era demasiado, pero para el también era mucho 

"En que momento..." pensó Kim  y solo la abrazó no pudo hacer más 

-Creo que por eso entendí tu posición cuando me contaste lo de Jungkook, porque yo también estoy llena de pecado- ella trataba de tranquilizarse pero no podía 

-Calma si? Incluso si no hubiese pasado lo de Jungkook, te hubiese entendido pequeña- a pesar de que ella era mayor que él no podía tratarla con rudeza igual, no era quien para juzgarla. 

-Mañana- sollozó Soo Hee- podemos ir a caminar? - respiró profundo esperando la respuesta de Kim 

-Si - junto sus labios alzando las mejillas, formando una linea recta - por el bien de los dos creo que sería bueno salir contigo a pasear por ahí - soltó una pequeña risa mientras cruzaba sus piernas en la cama de Soo Hee. 

-Está bien, si Tae, creo que nos hará bien salir a los dos de aquí un rato- la chica se echó en su cama y Kim se paró de ella, dirigiendose a la suya- sus camas estaban frente a frente así que se miraban, la chica secaba sus lagrimas como podía y Kim no sabía que decirle 

Fiscal Kim - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora