IX: UN CHANTAJE - ACTUALIZADO-

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CAPITULO DEDICADO A @VJmscu3POR LEER LA OBRA 

Las noticias se esparcían como una tormenta. Kim Taehyung, el fiscal más respetado de Corea, había sido arrestado por ser cómplice en un caso de intento de violación. Su imagen, esposado y escoltado por la policía, estaba en todas las pantallas de televisión. La sociedad coreana estaba en estado de shock. ¿Cómo podía un hombre tan íntegro estar involucrado en algo así?

En la residencia de los Kim, el ambiente era sombrío. Todos los miembros de la familia habían sido detenidos, perseguidos e interrogados, desde la madre de Taehyung hasta sus primos más lejanos. Jennie Kim, la prima de Taehyung, observaba las noticias con una sonrisa fría. Para ella, esto era justicia. Siempre había sentido que Taehyung había tenido una vida fácil. Él era el favorito de la familia, el que nunca tuvo que luchar por nada, todos lo alababan como si fuera el único. Jennie había crecido creyendo que Taehyung había recibido todo en bandeja de plata mientras ella luchaba por cada pequeño logro que por mínimo que fuera a su familia no le parecía suficiente. No sabía que sobre Taehyung había recaído el peso de las expectativas familiares, ni que había sacrificado más de lo que cualquiera podría imaginar para cumplir con esas expectativas.

En la sala de espera del ministerio público, Jungkook estaba nervioso. Su corazón latía con fuerza mientras intentaba acceder al área donde Taehyung estaba detenido, pero no se lo permitían. Su rostro mostraba una ansiedad que no podía ocultar. Estaba dispuesto a arriesgarlo todo por Taehyung, aunque eso significara perder todo lo que había construido en su vida.

Mientras tanto, en otra parte del edificio, Hyun Jin se reunía con Jennie. Hyun Jin odiaba a Taehyung. Creía que Taehyung siempre había estado en una posición privilegiada. Taehyung había sido embajador en China, un diplomático respetado, y cuando regresó a Corea, rápidamente accedió a la Fiscalía de la Nación. Hyun Jin se había propuesto ser su asesor personal, esperando que Taehyung lo guiara en su carrera, el Fiscal era su ídolo. Al principio, las cosas fueron bien, pero todo cambió cuando Taehyung ganó las elecciones. Hyun Jin le pidió a Taehyung que, tras asumir la vicepresidencia, lo convenciera a él como nuevo fiscal de la nación, pero Taehyung se negó, afirmando que la Fiscalía estaba destinada para alguien más en quien confiaba ciegamente. Esa negativa había destruido la relación entre ellos y encendió la chispa del resentimiento en Hyun Jin.

—Muy bien, Jennie, —dijo Hyun Jin, mientras le mostraba una foto en la que se veía a Taehyung y Jungkook juntos—. ¿Quién es este chico?

Jennie esbozó una sonrisa despreocupada. —Ese es Jeon Jungkook, el que fue el amor de Taehyung durante un tiempo. Pero nunca pudieron estar juntos por razones obvias.

Hyun Jin se inclinó hacia adelante, interesado. —¿Por qué haces todo esto, Jennie? ¿Qué es lo que realmente quieres?

Jennie soltó una carcajada, su mirada oscureciéndose. —Le pedí a Taehyung unos millones de dólares, pero el maldito se negó. Su esposa siempre lo controla. Cuando la enfrenté, me amenazó con entregar pruebas incriminatorias a la policía. Pero sé que Taehyung perdió todas las pruebas que podrían salvarlo hace seis años.

Hyun Jin asintió, viendo una oportunidad. —Podemos conseguir lo que queremos, Jennie, pero tenemos que trabajar juntos. Podemos amenazarlo para que nos dé lo que queremos a cambio de omitir ciertos detalles.

En la sala de interrogación, Taehyung estaba esposado, con la mirada fija en el reloj de la pared. Sabía que el tiempo se agotaba. Al tratarse de un funcionario público, su llamada de derecho personal será transmitida a nivel nacional, según las nuevas políticas que se implementan ahora en Corea. No hay privacidad para los políticos o funcionarios en casos como este. Cuando le permitieron hacer la única llamada permitida, tomó el teléfono y marcó el número de su esposa, Soo Hee.

Fiscal Kim - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora