20 - Misión: primer beso

325 26 1
                                    

26/03/22 - Contexto: Después del wipe antes de London.

--------------

— Silencio — Horacio asomó el rostro por la esquina y luego de dar una vista rápida se volvió a esconder — siguen ahí, mierda no escucho nada.

Volkov pasó frente a él y también se asomó, luego de unos segundos regresó a su lado.

— Podríamos subir al techo y acercarnos desde ahí, como es de noche la oscuridad puede ayudar a ocultarnos — dijo Volkov mirando hacia arriba — ¿Esta banda es la que está distribuyendo las armas? ¿Seguro?

— Si, ellos son... Hace un rato vi que uno guardaba un arma — Horacio se separó de la pared y poniéndose al lado de Volkov empezó a buscar una forma de subir al techo — Podríamos usar este contenedor.

Horacio se acercó al destartalado contenedor intentando moverlo, Volkov se dispuso a ayudarlo y lograron moverlo acercándolo a la pared. Horacio fue el primero que subió al contenedor tratando de llegar al techo, se impulsó y logró alcanzar el bordillo, pero no esperaba que un gato saltara a su rostro por la repentina intromisión. Horacio lo tomó asustado en el aire, pero hizo que perdiera el equilibrio y su cuerpo cayó hacia atrás llevando el contenedor con él. Volkov, que se encontraba a sus espaldas, reaccionó rápidamente y tomó su cuerpo haciendo que Horacio se apoye sobre él y juntos cayeron al suelo.

El ruido que hizo el contenedor al caer fue lo suficiente para alertarlos. Horacio soltó al gato que se fue corriendo, y se puso de pie, le ofreció la mano a Volkov quien tomándola consiguió reponerse. Se miraron a los ojos y escucharon "¿Quién anda ahí?" el pánico les inundó, y sin hablar pensaron lo mismo.

Estaban demasiado lejos del final de la calle, si corrían no llegarían a tiempo para que no los vieran, ya no podían huir por los techos a tiempo, y enfrentarse directamente a la banda que los superaba en número y en armamento era una locura.

Volkov se puso frente a Horacio cubriéndolo y enfrentando la llegada de la banda, hizo un gesto para sacar el arma de su espalda pero Horacio fue más rápido y tomando sus hombros lo giró para tenerlo de frente, tomó su sudadera y retrocedió quedando pegado a la pared al lado del contenedor caído, Volkov cerca él lo miró confundido sin entender.

— Bésame — susurró Horacio mientras pasaba sus manos a su nuca.

— ¿Cómo? — Volkov le respondió en voz baja mirándolo entre confundido y aterrado.

— Hazlo.

Volkov entendió rápidamente su plan y con ambas manos tomó su cintura con cuidado y luego inevitablemente acercó sus labios a los de Horacio, los tocó cerrando instintivamente los ojos y Horacio hizo lo mismo.

Se quedaron quietos un segundo y Horacio fue el primero en iniciar el beso, Volkov sorprendido le siguió como pudo sorprendido de sí mismo y de sus confusas emociones, apretó con fuerza la cintura de Horacio y acercó más su cuerpo al contrario, con ganas de querer sentirlo más.

Horacio sintiendo la cercanía de Volkov y que no estaba ni rechazando su beso ni disgustándole, se atrevió a hacer el beso un poco más intenso, abrumado por todos los años que había pasado deseando besarlo.

Sintieron los pasos cerca a ellos y sin ver pudieron notar la presencia de varias personas, ellos siguieron besándose con urgencia, ignorándolos.

— ¡Hey! ¡¿Quienes son?! — escucharon como trataban de llamar su atención en vano — ¡Oigan! — sin verlos estaban seguros que los estaban apuntando con un arma pero siguieron ignorándolos.

— Joder que asco — otra voz se impuso — déjalos y vámonos de acá, solo son unos tíos comiéndose...

— Vaya lugarcito que se buscaron... — una voz femenina dio por terminado el asunto y escucharon los pasos alejarse de a pocos mientras ellos seguían besándose.

El sonido de varios autos siendo encendidos y luego alejándose llegó a sus oídos, Volkov separó su rostro un poco del de Horacio y lo miró a los ojos, que luego de un momento Horacio abrió y lo miró.

Los dos estaban un poco agitados por la falta de aire y por las emociones que los envolvían. Horacio soltó un poco el agarre en la nuca de Volkov, entreabrió los labios mientras pensaba qué decir y los miles de pensamientos le inundaban la mente.

Volkov no se sentía diferente, sus muchas emociones confusas de repente le parecían claras e iluminadas, los ojos asustados de Horacio le miraban casi penetrando su alma y entendió que ese beso era lo que necesitaba al fin.

— Ya... se fueron — habló Horacio bajando sus manos de su cuello y soltándolo con miedo — ya pode...

Las manos de Volkov reaccionaron solas y las llevó de la cintura de Horacio a su rostro, lo tomó firmemente pero con cariño y cerrando los ojos lo volvió a besar. Horacio tomó su cintura sorprendido pero completamente ilusionado, cerró los ojos y se dejó envolver por el calor de Volkov y su toque cariñoso en sus labios, evolvió su espalda acercándolo más a su cuerpo deseando poder sentirlo más.

Luego de un par de minutos en los que se besaban dentro de su propio mundo, ignorando el lugar nada romántico y que los hombres que seguían se habían escapado sin haber podido averiguar nada, se separaron poco a poco y se miraron sin hablar.

Horacio suspiró y le sonrió luego de morderse el labio inferior nervioso. Necesitando algún tipo de contacto luego de algo tan intenso, levantó una mano y acarició el rostro de Volkov sintiendo como la barba raspaba sus dedos, observó como este sonrió tímidamente sin dejar de mirarlo a los ojos.

— Así que... — habló Horacio sin soltarlo — un beso ¿no? solo eso necesitabas...

— Da... — fue lo único que respondió Volkov sintiendo que no era necesario decir nada más.

— Si lo hubiese sabido, hace mucho te hubiese besado...

— También lo desconocía...

— Pues... que la próxima sea en otro sitio, que este callejón es nada romántico...

— Vale...

— Vamos... — Horacio separó su mano del rostro blanquecino, Volkov aprovechó y tomó sus dedos entre sus manos, le dedicó un leve apretón cariñoso para luego soltarlo.

— Vamos.

Horacio le sonrió expectante de todo lo que pasaría a partir de ese momento, no sabía lo que realmente significaba pero no le importaba, había besado al amor de su vida y este le había besado también, le había correspondido plenamente, y siendo Volkov sabía que eso no significa solo un simple beso, incluía sus emociones y sentimientos, aquellos que había esperado sean correspondidos mucho tiempo, y que parecía que al fin lo había logrado.

Horacio caminó para salir de la calle y poder llegar al auto, Volkov caminó a sus espaldas y mirando la figura del moreno sonrió nervioso. Le asustaba un poco lo que fuera a pasar, y lo que su nueva relación con Horacio significaba, ya que a partir de ese momento no podía negar que los sentimientos que ese hombre le profesaba hace mucho eran plenamente recíprocos. Suspiró y se dejó ilusionar, como hace años no lo sentía, ya que sabía que con Horacio a su lado su vida sería una aventura, y al fin podía tener a alguien con quien atreverse a sentir.

OjaláDonde viven las historias. Descúbrelo ahora