34 - De un sí, a un para siempre

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16/07/22 Contexto: Especial aniversario del reencuentro / Luego de llegaba de nuevos reclutas al FBI

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Escuchó un impacto de bala y giró el rostro a su lado izquierdo, él estaba más expuesto y si a alguien le daban sería a Horacio. Vio su cuerpo caer de forma lenta y algo extraña e instintivamente se acercó corriendo esquivando la lluvia de balas.

— ¿Ache? ¿Te encuentras bien?

— No... creo que fue letal — Horacio se bajó el pasamontañas, tomó la radio y apretando el botón habló — Malditos, me han matado... estoy muy herido y me duele todo.

Volkov lo miró algo confundido y no atinó a decir nada, escuchaba como sus compañeros a su alrededor se movían tratando de cuidar sus espaldas. La posición elegida había sido en proa del barco y ya sabían de por sí que llegar hasta ellos era algo complicado, más que nada por todos los obstáculos que habían puesto en el camino.

De pronto una voz femenina se escuchó por la radio.

— Eso te has ganado por ser un delincuente... ¡Vamos entréguense! Su líder ha caído, y no tienen escapatoria.

— Eso jamás — Horacio nuevamente intervino por la radio — de acá todos saldremos muertos, incluyéndolos a ustedes — Horacio se miró a sí mismo y con una mano tocó su pecho donde le había caído la bala, la levantó y miró impactado la mancha azul de pintura — ¡Estoy sangrando! ¡Me han dado en el corazón! ¡Ay!

Volkov puso los ojos en blanco y se dispuso a irse para seguir con el simulacro, pero cuando estaba por avanzar sintió que Horacio se lo impedía tomándolo de la pistolera.

— ¿Qué sucede Ache? Tengo que cubrir la entrada, no podemos darles ventaja.

— Joder... colabora conmigo un poquito... métete en el papel — Volkov puso los ojos en blanco nuevamente — Anda...

Definitivamente no podía decirle que no, no a esa mirada, no a él. Al final se arrodilló a su lado y apuntó a la entrada con una mano, con la otra apretó el botón de la radio y habló fingiendo preocupación.

— Polis de mierda... han herido a mi líder, no les perdonaré, los mataré a todos suka blyad piszdets — dejó de apretar el botón y tomó su arma con ambas manos. Después de un segundo escuchó la voz de Horacio por la radio nuevamente.

— Me vengarán ¿escucharon? no saldrán vivos de acá, el ruso está enojado y triste, no soportará mi pérdida, y yo jamás perdonaré que me quitaran la oportunidad de casarme — Volkov volteó a verlo y casi deja caer el arma al escuchar las ocurrencias de Horacio — Mi único sueño — continuó el moreno por radio — mi ilusión... — Volkov solo se lo quedó mirando mientras Horacio ponía un gesto fingido de aflicción.

No supo a quién se le escapó, pero escuchó una pequeña risa por la radio y aunque eso le parecía algo poco profesional, lo entendía, ya que Horacio estaba actuando demasiado dramático.

Sintió un jalón que le hizo bajar el arma y enfocarse completamente en Horacio, el ruido de las balas de pintura aún resonaba y por radio se hablaban unos con otros, los alumnos para tratar de ingresar a proa del barco y los agentes para impedirlo.

— ¿Recuerdas este lugar? — le dijo Horacio mirándolo a los ojos y luego de unos segundos contestó.

— Si, lo recuerdo Horacio — habló en voz baja.

— Aquí fue donde nos reencontramos, después de todo ese tiempo... te veías muy bien — Volkov lo miró algo confundido sin saber si seguía actuando o no.

— Pues... tú también a decir verdad.

— Lo sé... yo siempre me veo bien — Horacio hizo un gesto fingido de dolor mientras tocaba su pecho.

OjaláDonde viven las historias. Descúbrelo ahora