Capítulo 5

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No fue mero invento de su imaginación la respuesta que recibió por parte de Taehyung esa noche. Habían hablado por varias semanas y en ningún momento se le ocurrió la idea de cuestionarlo de alguna manera. Quizás porque parecía irreal el simple hecho de verse a si mismo conversando con alguien que fuese Namjoon o sus padres. Jimin creció oculto, creció hablando con el espejo y contándole sus penas al silencio de su pequeño cuarto.

Y cuando Taehyung entró a su vida le fue demasiado fácil distraerse, olvidarse de la situación. ¿A quién le importaba el mundo? Él había conseguido un amigo, uno de verdad.

—Entonces —Taehyung hizo silencio, su voz sonaba con un ligero eco gracias al tubo— Gorillaz VS Daft Funk.

Jimin replicó.

—No puedes hacerme esto —miró hacia el techo— literalmente es como elegir entre dos de tus hijos.

—Pero siempre hay un hijo favorito —respondió la voz— además creo que ya sé a quién elegirás.

—Oye eso es cruel —Jimin rio y dio una palmada al tubo— ¿Seguro sabes?

Levantó una ceja, aunque sabía que Taehyung no podía verlo.

—Seguro, eres demasiado predecible.

Estaba seguro que el chico se estaba encogiendo de hombros del otro lado.

Le gustaba hablar sobre música, era de las pocas cosas que lo distraían. Su padre guardaba una colección enorme de CD's de toda clase de grupos, cuando se los obsequió en su cumpleaños número catorce estaban llenos de polvo y las caratulas de las cajas algo amarillentas, Jimin fue una motita de felicidad durante semanas, se volvió un fan de la música. Según le llegó a contar su padre, antes, cuando los lobos vivían con tranquilidad, había gente que se dedicaba a componer música, él ya se había declarado fanático de algunos de estos grupos, y aunque no podía escuchar las melodías con total libertad se conformaba con usar el par de audífonos viejos que le consiguió Namjoon.

Al parecer Taehyung también gustaba de lo mismo, así que sin darse cuenta ambos ya conocían lo suficiente del otro como para mantener una conversación normal sobre gustos musicales.

—Iba a decir que prefiero no elegir.

—Exacto, sabía que dirías eso —Jimin volvió a reír.

—Ojalá pudieras estar aquí, te prestaría mis audífonos para que escucharas.

—¿Tus qué?

En ese momento Jimin reaccionó.

Namjoon había pasado los últimos días explicándole sobre el mundo exterior, ahora entendía que sus audífonos eran tecnología demasiado antigua para la gente que vivía arriba, y aunque Taehyung técnicamente estaba abajo, él aun no sabía de donde había salido. Había abierto la boca sin querer, se había descuidado. Eso era la consecuencia de relajarse demasiado.

—Ah-h no, quiero decir me gustaría poder verte, es un poco raro hablar así.

—Sí, de hecho, he tenido ganas de preguntarte cómo luces, sigo con mucha curiosidad.

Jimin se mordió el labio con nerviosismo. Se observó las manos con recelo.

—Soy normal. —respondió con voz tranquila.

Taehyung soltó una risa.

—Esa es una descripción pésima, aunque no tengo mucho inconveniente, eres agradable, no me importa realmente cómo luces. —Jimin se relajó y observó el tubo, Taehyung volvió a hablar— Solo respóndeme una cosa.

Yo mataría monstruos por ti- KOOKMIN OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora