Capítulo 20 |TERCERA PARTE|

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TERCERA PARTE

Donde solíamos gritar, era azul

El aire olía diferente.

Era como un roce de brisa marina nocturna, fresca y con un ligero toque de salitre. También olía a madera, pero era un tipo de aroma distinto, un tipo de aroma que nunca había olido. Jimin nunca había estado en la playa, la conocía por las fotografías y los libros, pero en todos los textos la descripción incluía un clima cálido y un viento salado. Nunca hay suficientes palabras para describir algo tan increíble, y por supuesto ningún libro se acercó a la realidad, quizás porque la mayoría de ellos habían sido escritos antes de que el mundo decidiera darse por vencido.

No había viento cálido y saldado, había ráfagas frías y saladas. Sin embargo, el paisaje era hermoso.

Era extraño, Jimin veía las casas de madera, los árboles gigantes y el enorme acantilado que dividía la manada del inmenso océano, y solo pensaba que todo era demasiado para ser verdad.

Además, había otra cosa.

—Es diferente.

Keet les dijo que iría a poner todo en orden y luego regresaría por ellos.

Ya habían pasado cerca de veinte minutos.

Jungkook, que yacía sentado a su lado sobre un tronco lo miró. Jimin pudo notarlo incluso si su mirada estaba fija en el horizonte.

—¿A qué te refieres?

Entonces cerró los ojos e inhaló, el aire entró frío.

Huele azul.

—El viento, huele diferente.

Aún con los ojos cerrados imaginó el infinito azul que creaban el cielo y el mar.

—Es más salado, llegamos a la costa, —la voz de Jungkook era suave, pero había algo triste en ella— no pensé que hubiéramos avanzado tanto, ahora entiendo por qué nadie sabía que este lugar existía.

Aunque Jimin tenía mucha curiosidad por preguntarle al respecto no lo hizo. Abrió los ojos y buscó los de él. Estaba absorto en el paisaje.

—Pero no me refiero a eso —aclaró—, es este lugar, es como algo nuevo y...extraño. Cuando vivía bajo tierra siempre olía a humedad, incluso olía más que mi familia. Era algo normal porque nací ahí, pensé que mi olfato estaba dañado, pero cuando salí...

—Debe ser increíble ¿no? Tantas cosas nuevas.

—Lo es, todo es nuevo y emocionante. Pero no hablo solo de esto, yo pensaba que mis sentidos eran defectuosos, hasta que llegaste.

La mirada de Jungkook se volvió más aguda.

—¿Soy tu experimento?

Jimin sonrió y negó.

—Tonto —suspiró— me refiero a que aquí huele diferente, como...como azul, huele a azul. Y cuando pienso en eso tengo conflictos —vaya que los tenía, su cabeza era un desastre—. Antes, allá abajo olía gris.

—¿Relacionas los aromas con colores?

De repente se sintió cohibido, bajó la cabeza y soltó una risita nerviosa.

—Bueno sí —recordó a su mamá, ella solía oler rosa, pero su color siempre se opacaba gracias al gris—, no es raro ¿o sí?

—No del todo, es diferente, me gusta.

Jimin sintió el viento frío y salado en su cara, despeinó su cabello, erizó su piel y también agitó un poco su corazón.

—Huele azul, aquí, este sitio huele azul. Mi mamá olía rosa y mi papá verde. Namjoon también olía azul, un azul índigo. Keet...él huele azul, el tipo de azul que huele aquí —lo miró mientras hablaba, Jungkook estaba callado y parecía serió. Jimin hizo puños con sus manos obligándolas a quedarse quietas— tú hueles, como...como un arcoíris.

Yo mataría monstruos por ti- KOOKMIN OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora