Yo mataría monstruos por ti- KOOKMIN OMEGAVERSE

Capítulo 17

No hablaron mucho sobre lo que había pasado durante sus celos, Jimin ya no era particularmente tímido, pero la personalidad descarada que lo había poseído esos días ya no estaba del todo presente.

Tampoco ignoraron los hechos, porque la realidad era que todo había pasado, Jimin había besado a alguien, también había tenido sexo.

Dios, jamás pensó que eso pudiera pasar alguna vez. Cuando vives encerrado es fácil soñar, pero es difícil convencer a tu cabeza que algo de lo que imagines pueda llegar a ocurrir de verdad.

Pero pasó, incluso cuando ya no estaba en celo. Ellos se habían besado y también habían hecho más que besarse.

Jimin tenía que admitirlo, lo había amado. Las sensaciones abrumadoras, el aroma y el contacto físico con otra persona.

A pesar de lo inesperado y loco que había sido todo no se arrepentía, y estaba agradecido que hubiera sucedido con Jungkook. Jimin era honesto consigo mismo, y mientras lo veía partir troncos, salir a cazar y quejarse porque no tenía leche para el café, pensaba que estaba bien, que incluso si en el futuro llegara a conocer a algún otro alfa, él siempre elegiría Jungkook.

(...)

No hubieron muchos besos después del celo, Jimin a veces sentía la necesidad de hacerlo, de arrojarse sobre Jungkook y estampar sus labios fríos contra los de él, quería abrazarlo y aspirar su aroma. A veces soñaba con eso, y a la mañana siguiente no podía dejar de verle los labios.

—Deja de hacer eso —le había dicho el alfa. Sonaba algo estrangulado.

La sutileza no era la mayor virtud de Jimin.

—No estoy haciendo nada.

Claro que lo hacía. Lo estaba haciendo.

—Eres un descarado.

Pero luego de decir eso Jungkook le había dado un beso, uno que había durando menos de lo que hubiese querido.

Ese fue el último beso que le dio. Luego de eso Jungkook pareció evitarlo a toda cosa. Jimin se preguntaba qué había cambiado, pero el tiempo que siguió no le permitió pensar en algo más que en evitar morir de hipotermia.

Aunque Jungkook...Jungkook a veces lo besaba, en la frente.

Lo besaba en la frente, cuando creía que dormía. Pero nunca lo hacía, Jimin siempre estuvo despierto y sintió todos esos besos.

A veces le gustaba hacerse el dormido.

(...)

El invierno era largo.

Después de la caída de los lobos el clima del planeta se descontroló. Dos estaciones desaparecieron y dos se quedaron, pero se volvieron caóticas y extremas, el verano era una extenuante temporada de lluvias que no cesaba mientras que el invierno congelaba la tierra. La primavera y el otoño habían desaparecido, el mundo era un terreno húmedo y frío.

En Kreals existía un sistema de calefacción que mantenía la temperatura estable, al menos en el sector uno, dos y tres. Los humanos no eran tan resistentes a climas extremos, pero tampoco tenían tanta sensibilidad como los lobos, por lo que estaban acostumbrados a un clima templado artificial. Al menos eso fue lo que Jungkook le había contado.

—No lo necesitan en realidad, la mayoría de ellos se hicieron modificaciones, así que pueden cambiar su temperatura corporal a voluntad —le comentó un día mientras comían.

—Namjoon me dijo algo —Jimin trató de recordar—, como que el gobierno podía rastrearlos por eso.

Jungkook lucía muy serio.