Diet Of Sex || Emiliaco

Capítulo 12

—Lamento mucho su pérdida. —Dijo Joaquín haciendo una mueca y la gente que estaba saludando sólo asintió, triste.

Emilio sólo acarició la cintura de su mejor amigo, asintiéndole a sus familiares, fingiendo que sentía su tristeza. En cuanto se fueron el mayor sólo le sonrió a el menor, acariciando su cintura con gentileza.

—Tú dices, ¿De acuerdo?

—Apenas acaban de pasar quince minutos, Emi, espera un poco. —Volteó para abrazarlo, fingiendo que lo estaba apoyando, y lo miró. —¿Estás emocionado?

—Ah... Joaco. —El sonrojo invadió sus mejillas en cuanto sintió un abrazo cálido en él, y se separó un poco. —Sólo te estaba avisando, es eso. —Asintió, tratando de ser 'cool para que el amor de mi vida no se de cuenta de que un simple roce me pone nervioso'.

Puede que Joaquín y Emilio fueran mejores amigos, se abrazaban y tenían todo tipo de contacto físico, pero ahora que habían empezado a tener relaciones sexuales el mayor no quería que el menor pensara mal sobre su toque, que siempre fue cariñoso, porque tenía miedo de que por una vez por todas, se diera cuenta de lo que sentía.

Podría seguir tocándolo, pero no sabría que hacer. Sólo suspiró, y miró a su mejor amigo, recordando que era eso. Mejor amigo.

—Emi, hay que hacerlo e irnos, el tiempo de respeto en un funeral es de una hora, decimos que me dio hambre y nos tuvimos que ir, aparte, tardamos una hora en los baños, no me gustan los funerales.

—Gente vestida de negro, con un muerto en la sala y velas, ¿Es un ritual o algo así? —Bromeó, riendo discretamente, y Joaquín rió ante la torpeza de su amigo. Asintiendo.

—Entonces, vamos al baño, ¿Si? —Y antes de que pudieran caminar al lugar mencionado, una voz chillona los interrumpió.

—¡Hey! ¿Dónde van? —Y Emilio torció sus ojos al escuchar la voz de el doctor Ortega. —Es un funeral, hay que apoyar a la gente afectada.

—Tu esposo está por ahí y es un Marcos, ve a apoyarlo. —Señaló el otro Marcos, riendo falso.

—¿Dónde van?

—Al baño, problemas de chicos. —Por fin habló Joaquín, haciendo a Emilio asentir.

—Tengo control de tu cuerpo, por lo que se no padeces de nada, así que no es algo ''de chicos'' —Y Emilio llevó sus manos a su rostro, frustrado. —¿Lo harán? Es una idea loca... Emi, ¿Recuerdas cuando reprobaste por acostarte con-

—¿No hay un lugar en el que no puedas molestar? Eso te llevara al divorcio. —Soltó la bomba, que hizo a el mayor verlo molesto.

—¿De qué hablas? Lu-

—Oh, ¿Por qué crees que tío Luca la pasa más tiempo en mi casa que en la tuya? —Ambos voltearon a ver a el rubio, que sólo veía la sala para buscar a Emilio y cuando conectaba miradas con su esposo, iba con otra persona, diciendo que lamentaba la situación. —Eres molesto, eres la peor persona que conozco.

—E-Emi, no hay que ponerte así sólo conmi-

—Dios, ¡Todos en esta familia lo son! —Su grito llamó la atención de las otras personas, y Joaquín frunció su ceño al notar que su mejor amigo estaba apunto de llorar. —¡Todos en esta familia, apestan, hasta tú, Samuel, que ni familia es y lo único que haces es recordarme que soy un fracaso sólo por reprobar el año! ¡¿Acaso notaron mis diez en inglés, educación física y taller de redacción?! ¡No!

—Emilio, vámonos.

—¡Todos en esta familia apestan, menos el tío Luca! —Los señaló, pateó un bote que estaba por ahí, y se fue, dejando a Joaquín ahí, que se quedó viéndolos.

—Todos amamos a el tío Luca, y creo, que a los otros Marcos. —Hizo una reverencia y fue tras el mayor, encontrándolo en su carro, que era así como una chatarra antigua. —¿Fue una crisis?

—Exploté. —Dijo facilmente. —Ya no quiero pertenecer a esa familia de idiotas.

—Espera más tiempo, y ya no lo serás. —Dijo, riendo. —Dios, yo tampoco aguanto a Samuel, es alguien molesto, qué le pasaba —Acarició el hombro de su amigo, acariciándolo.

—Está bien, sube, voy a llevarte a tu casa, lamento lo que viste.

—Oye, el otro día escuché sobre un lugar privado. —Sus labios fueron humectados por su lengua, y lo vio directo a los ojos. —Cerca del muelle, se pueden meter carros en la noche y no se escuchan los gemidos.

—¿Qué insinúas, pequeño? —Su mano fue a su mejilla y la comenzó a acariciar, de esa manera linda y tierna, sonrió. —Puede ser, ¿Qué hora es?

—Me recogiste a las 4, fuimos a comer por lo que tardamos una hora, no sé qué más hicimos pero ahora son las 6:30 y como es horario de invierno, anocheció. —Alzó sus hombros, viendo el reloj en su muñeca.

—Wow, tuviste todo planeado. —Abre la puerta de su carro, dándole el paso. —Antes de ir tendré que llamar a el tío Luca para disculparme. —Rió, ahora nervioso.

Dio la vuelta de su carro, entró, y sacó su celular, viendo llamadas perdidas de su mamá. Las ignoró, sólo para llamar a el rubio.—Hey, tú.

—Hey, tú, ¿Todo bien? Cuando te fuiste grité '¡Ese es mi sobrino, hijos de puta!' y me salí, creo que los dos estamos desterrados de la familia Marcos. —Emilio rió, mordiendo sus labios para no reír. —Mira, yo estoy orgulloso de ti, hiciste lo que ni yo ni tu mamá pudimos hacer hace años.

—¿Qué es?

Volteó a ver a su mejor amigo, que lo veía curioso.

—Pues, gritarles, tu mamá y yo siempre fuimos como tú, ¿Sabes? —Frunció su ceño. —Tu mamá le pasó lo mismo que a ti, y a mí también. —Risita nerviosa a través de la línea. —Ella siempre se quejaba conmigo, y viceversa, logramos sacar nuestra furia con ellos entre nosotros, hasta que yo encontré a alguien fuera de la familia que me escuchara, Sam, pero tu mamá sólo encontró a ese tonto que tiene por esposo, con todo el respeto a tu padre.

—Lo siento mucho. —Se disculpó, por fin, y sonrió, aunque la persona tras la línea no lo viera. —Creo que realmente exploté por todo eso.

—Y te viste como un rockstar que fue acusado de beber alcohol en su set y se fue de la grabación, aunque espero que nunca hagas eso. —Emilio asintió. —Te acabo de sacar una cita con un amigo, cariño, ¿Si?

—Gracias, tío, y dile a mamá que hoy no iré a casa. —Y se despidió después de escuchar un 'cuídate'. Miró a Joaquín, le sonrió, y dijo. —Vamos a ese muelle.

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Todos alguna vez queremos explotar en contra de nuestra familia cuando se ponen de intensos, paciencia dijo la Stormi.

La Iris que no se llama Iris, les ama. ♡