Kim Namjoon.
Definición de perfección si podría referirse a una persona. Alfa, 18 años, 1,86, tez morena y un maravilloso cuerpo ejercitado, sin mencionar el increible empeño académico qué mantenía. El tipo ideal que todos los omegas desean.
Pero al...
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-¿Jin?- murmuró bajo.
Haciendo que rapidamente salga de sus pensamientos, poniéndose como un pequeño tomate. ¡Había observado a el alfa casi completamente desnudo! Si alguien lo hubiese visto seguro que pensaría que es un completo pervertido.
-S-si?-
-¿Cuanto tiempo llevas ahí?- dijo ahora dirigiéndose a la puerta.
-Acabo de llegar hyung!- contestó rápidamente, haciendo que el alfa pongan una ceja enarcada.
-¿Seguro?- digo en un tono coqueto, ahora estando justo al frente del omega. Y, como si fuera aún posible haciendo que el contrario se sonroje aún más.
-Si!-
-Jin- llamó ahora.
-¿Mm?- contestó levantando tiernamente su barbilla en dirección al alfa.
-Entraste en celo?-
-N-no creo hyung aún faltaban unos di- se vio interrumpido al sentir la caliente respiración del alfa impactar justo al lado de la sensible piel de su cuello. Haciendo que por el contacto suelte un pequeño jadeo.
-Si entraste en celo cachorro- aseguró el alfa ahora alejandose un poco del omega. -Acuéstate- demandó firme.
-P-para que?- pero se vio interrumpido ahora por el fuerte agarre en su cintura, mientras el alfa lo alzaba como si se tratara de una pequena flor, totalmente relajado guiandose de apoco con su mano libre, llegando así a la cama, poniendo a jin a el lado derecho como ya era costumbre.
-Iré por un supresor, trata de descansar- comentó haciendo el afán de levantarse siendo detenido por el agarre del omega.
-No tengo sueño- comentó en un bajo susurro.
-Necesito traerte el supresor cachorro- dijo ahora acariciando la mano del contrario para pasarla al otro lado trayendo consigo la cabecera, pegandola entre su pecho llenándola así de su aroma.
-Usala, te aliviara un poco- dijo en un tono cariñoso recibiendo un sonidito de afirmación de parte del omega para después salir por la puerta.
Jin no temía en ello, Namjoon conocía a la perfeccion la casa, y esa era su única razón de mantenerlo tranquilo.
Había pasado al rededor de una hora en la que el omega había cerrando sus ojos, si bien el omega no se sentía cansado, pero al poder apreciar el aroma de el alfa, su lado animal pareció adormecerse torpemente. Había tomado una siesta lo suficientemente buena como para recuperar sus fuerzas, aun manteniendo la cabecera de el alfa entre sus manitas, haciendo que suelete una pequeña risita por ese gesto, acostado medio lado para ahora darse la vuelta sobre la cama impactando ahora sobre un fuerte pecho, haciendo que se haga bolita por la sorpresa.
-Te desperte?- comento el tez morena en vos gruesa, producto por la pequeña sienta que habían tomado.
-No, ya había despertado- comentó ahora sacando su cabeza de entre las sabanas, quedando así frente a frente con el alfa.
