Maratón 6/7
Probablemente se había vuelto loco. Estaba dando vueltas de un lado a otro tratando de arreglarse correctamente para ver a Jin.
Su mamá no podía faltar, ella misma se había ofrecido a peinarlo y ayudarle con su ropa.
A pesar de que faltaba más de 1 hora para verse, quería estar lo suficientemente bonito para verlo. Por que sí, ya había planeado todo, irían a la presentacion, y si todo salía bien se dirigirían a la cafetería.
Los minutos transcurrieron hasta dar las 3 de la tarde, el cielo no estaba lo demasiado soleado para ser molesto, y tampoco estaba lo demaciado oscuro para lucir triste.
Ahora este salía de la casa con su mama rumbo a la casa del menor. Su corazón retumbaba fuertemente en su pecho, mientras mantenía su mano inquieta en un bolsillo de su jacket, como si tratase de encontrar algo que andaba buscado. Esa misma sensación cuando quieres asegurarte que llevas algo importante contigo fijándote una y otra vez asegurándote que lo lleves contigo a pesar de que lo hayas hecho muchas veces. Algo sumamente importante que no quería olvidar.
El pequeño sonido similar a un chirrido se escucho en el auto avisando que había llegado a la casa del contrario. Irguiéndose sobre su asiento, rápidamente se inclinó hasta llegar al lado izquierdo de los asientos hasta dar con la puerta y abrirla delicadamente. Una sonrisa sumergió en su rostro al toparse con el aroma conocido.
-Hola Jinnie- saludó, felicitándose internamente por lo seguro y confiado que había salido su voz.
-Hola Nam- respondió con una sonrisa adornado sus labios, para seguidamente terminar de abrir la puerta y entrar al auto, no sin antes saludar a la mayor. Una vez dentro situándose a gusto en el asiento de en medio logrando que por dicho acto sus cuerpos estuviesen más cerca, coló su mano silenciosamente por el brazo del alfa hasta dar con la mano contraria, ambos soltando una sonrisa tímida al estas encontrarse y entrelazarse. Apoyo cálidamente de su cabeza contra el hombro del mayor mientras de igual forma se deleitaba con el característico aroma de el alfa en espera a llegar al lugar.
Unos cuantos minutos de viaje y ya ambos se encontraban en el museo, podían escuchar la música clásica a un volumen bajo y cálido. Los presentes se encontraban sentados bien a gusto en sus ya correspondientes asientos, todos en espera de el escritor. Parecía estar todos los suficientemente comodos y ansiosos por su presencia. No, no era idolatría, era agradecimiento. En cada una de esas letras se encontraban los sentimientos y pensamientos mas detallados en de si mismos. Por que eso era lo hermoso del arte, no importaba si tan solo fuese una obra, aún si fueran mil personas cada una de ellas tendrían una forma diferente de verlo, de sentirlo, y de entenderlo.
Entraron al lugar juntos, sus manos entrelazadas al igual que sus dedos, mientras se guiaban sin prisa a sus asientos.
-Bienvenidos, daremos inicio al evento ¡Por favor siéntanse cómodos!- mencionó el que parecía ser el anfitrión del evento, los pocos que se encontraban parados y uno que otro que venía llegando empezaron a dirigirse a su propios asientos.
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Alfa Kim | Namjin
Fiksi PenggemarKim Namjoon. Definición de perfección si podría referirse a una persona. Alfa, 18 años, 1,86, tez morena y un maravilloso cuerpo ejercitado, sin mencionar el increible empeño académico qué mantenía. El tipo ideal que todos los omegas desean. Pero al...